La oleada de acampadas en favor de Palestina que comenzó hace dos semanas en los campus de Estados Unidos llega a la Universidad Complutense de Madrid, días después del inicio de las movilizaciones en Barcelona o Valencia. Medio centenar de estudiantes ha plantado sus tiendas de campaña a mediodía de este martes en Ciudad Universitaria.

La acampada se desarrolla en la Casa del Estudiante de la Complutense. Está formada por estudiantes de todas las universidades públicas de la capital, que se han organizado para protestar por el "genocidio" que Israel está llevando a cabo en la Franja de Gaza. Amenazan con una acampada "indefinida", que -pronostican- irá ganando cada vez más apoyos.

"La asamblea de esta mañana ha sido un éxito. Ahora se ha quedado algo menos de gente, pero esperamos que esta tarde y los próximos días se vayan uniendo más personas", comenta a El Independiente Daniel Maire-Richard, portavoz de la Acampada por Palestina de Madrid, que estudia segundo de Periodismo en la Universidad Complutense.

Vista de la acampada en la Complutense de Madrid. | ISRAEL CÁNOVAS

Columbia como inspiración

El primer campamento en Madrid, organizado por la Red Interuniversitaria de Estudiantes, ha nacido con polémica a mediodía de este martes. La Comunidad de Madrid ha convocado una reunión con los rectores de las universidades madrileñas con el objetivo de prohibir las concentraciones bajo la premisa de que "la política debe quedar fuera de las aulas". "Desde la Comunidad de Madrid vamos a hacer todo lo posible para que esto sea así", avanzó este lunes el consejero de Educación, Ciencia y Universidades, Emilio Viciana.

La inspiración parte de las movilizaciones estudiantiles que comenzaron a finales de abril en la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, y se están extendiendo ahora por todo el mundo. En España ya se han organizado ya manifestaciones parecidas en Valencia, Barcelona y el País Vasco en los últimos días. Pero esta es la primera que se organiza en Madrid.

Aunque Sánchez dice que quiere reconocer el Estado palestino, sigue manteniendo relaciones con Israel y sigue vendiéndoles armas con las que masacran al pueblo palestino

Pancartas a favor del pueblo palestino en la acampada en la Complutense de Madrid. | ISRAEL CÁNOVAS

Ruptura de las relaciones con Israel

"Nuestro deber como estudiantes es denunciar la complicidad de nuestras universidades y del Gobierno de España con el genocidio de Palestina. Aunque Pedro Sánchez dice que quiere reconocer el Estado palestino, sigue manteniendo relaciones con Israel y sigue vendiéndoles armas con las que masacran al pueblo palestino. Por eso le pedimos al Gobierno que corte todas las relaciones con Israel", explica Maire-Richard.

Además, los estudiantes reclaman a sus propias universidades que pongan fin a los vínculos con sus homólogas israelíes para suspender los programas de investigación e intercambio de estudiantes que tienen en marcha. Y exigen también que hagan lo propio con las empresas "que se lucran como el genocidio" y citan al Banco Santander y a El Corte Inglés, entre otras multinacionales españolas.

"No hemos hablado nada con la universidades", narra el estudiante. "En EE.UU. y otros países como Países Bajos las represalias con las que amenazan a los alumnos no han hecho que la gente se desmovilice. Hemos visto que ha habido represiones pero es importante denunciarlo", agrega. Sonia Camacho, una estudiante de la Universidad Autónoma de Madrid, ha asegurado que intentaron hablar con el rector "pero no pudieron localizarle".

Sin miedo a una intervención policial

En ese sentido, Maire-Richard apunta que no esperan que la Policía se presente para dispersarlos, como sí ha sucedido en EEUU: "Esperamos que el Gobierno que se proclama el más progresistas de la historia no los envíen para reprimirnos. Aunque también sabemos que no lo van a poner fácil", desliza. Antonio Gallego, otro de los universitarios presentes en la acampada, ha dicho que han tenido "experiencias pasadas" donde intervinieron con mucha fuerza. Sin ir mas lejos, agrega, el año pasado multaron a algunos alumnos por manifestarse por la presencia de la embajadora de Israel y el rectorado "no les protegió". Por ahora, admite, no han recibido ningún aviso de que vaya a intervenir la policía. "Es de esperar que ocurra", vaticina. Las pancartas desplegadas en la acampada acusan a la universidad y el Gobierno español de "ser cómplices con el genocidio en Palestina".

Pese a los intentos del Gobierno autonómico de acallar la movilización, a la protesta se han sumado también profesores de las siete universidades públicas madrileñas a través de la Red de Solidaridad por Palestina. "Queremos respaldar lo que están haciendo los estudiantes, que es dar un grito en favor de Palestina y denunciar el genocidio, solicitar el alto al fuego, pedir el cese de la masacre y que España se sume a la denuncia ante el Tribunal Penal Internacional junto a Sudáfrica y otros países", explica a este diario Eva Aladro, catedrática de Teoría de la Información de la Universidad Complutense de Madrid y una de las docentes que se han sumado a la contestación.

Estudiante en la acampada propalestina en la Complutense. | ISRAEL CÁNOVAS

La batalla política

La presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso ya se posicionó sobre este tema, asegurando que estás movilizaciones le parecían una manera de politizar la universidad y que por eso estaba en contra. Pero este martes la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, les ha brindado su apoyo, afirmando que está orgullosa de estos estudiantes por su "pensamiento crítico".

Querer evitar que hablemos de política va contra los principios básicos

Los propios alumnos, en cambio, rechazan esas palabras: "El Gobierno dice posicionarse con el pueblo palestino, y llevan pin de sandías al Congreso [fruta convertida en icono de Palestina por sus colores]. Pero siguen teniendo relaciones con Israel. Así que no queremos discursos y gestos vacíos, queremos medidas concretas. Y en cuanto a las declaraciones de Ayuso hay que decir que la universidad es un espacio de debate general. Y querer evitar que hablemos de política va contra los principios básicos", afirma Maire-Richard.

De momento la acampada destila improvisación. Pero la idea es que los estudiantes vayan haciendo turnos para poder acudir a clase, y para comprar comida tienen pensado hacer una colecta. Lo único que es claro es que este martes a las 19:30 han convocado una manifestación. Irán haciendo turnos para poder acudir a clase, y para comprar comida tienen pensado hacer una colecta. Y a partir de ahí, ni ellos mismos saben qué les aguarda.