La mayoría absoluta de los populares en el Senado se ha convertido en la punta de lanza de la oposición al presidente del Gobierno y su equipo. La última iniciativa ha sido la presentación ante el registro de la Cámara Alta de una nueva moción en la que exigen, entre otras cosas, "el reintegro de los gastos devengados por el presidente del Gobierno y sus ministros" en los desplazamientos aéreos que hayan realizado con el Falcon y los Super Puma, medios de transporte propiedad del Estado, "para acudir a actividades de naturaleza privada o a actos de su formación política".

En Moncloa suelen buscar una agenda paralela para justificar el transporte que pone el Estado a disposición de Sánchez en su calidad de presidente del Ejecutivo y, por extensión, a los miembros de su Consejo de Ministros. No han sido pocas las veces que se han negado a dar información sobre el Falcon y el Super Puma -que suele usar para cubrir el trayecto entre Moncloa y la Base Aérea de Torrejón a 5.000 euros la hora de vuelo- a través de Portal de Transparencia alegando cuestiones de seguridad.

La situación se agrava en periodo electoral, habida cuenta los múltiples desplazamientos de campaña desde las locales y municipales del 28 de mayo del año pasado, seguidas de las generales, las gallegas, las vascas, las catalanas y, ahora, las europeas del 9 de junio.

"Se están usando de forma descarada para darles un uso particular", dicen los populares en su moción

Los populares denuncian en su moción, a la que ha tenido acceso El Independiente, que estos medios de transporte, "destinados en principio al servicio público, se están usando de forma descarada para darles un uso particular, pues Sánchez los utiliza a menudo para múltiples actos de su vida privada, como irse de vacaciones con la familia, de conciertos con los amigos o a celebraciones familiares". Pero dicen considerar más escandaloso que los use con frecuencia "para asistir a actos de su partido político, mediante la falaz estrategia de hacer primero una breve visita protocolaria o institucional a alguna entidad como presidente, justificando así la utilización del Falcon en el desplazamiento, para posteriormente acudir a mítines o eventos del PSOE que se celebran en ese lugar".

Tras asegurar que no cuestionan el uso para el que estos medios de transporte están destinados, proponen una batería de medidas. La primera pasa por desarrollar una regulación para determinar "los medios de transporte más adecuados, las necesidades de protocolo y la composición de las comitivas (...) que deberá regirse siempre por criterios de necesidad y proporcionalidad".

Sentadas estas bases, abogan también por "evitar la celebración de actos partidistas en los viajes institucionales que hayan sido financiados con fondos públicos o en los que se utilicen recursos públicos de cualquier tipo" y si dicha coincidencia de agenda se produce, que sea el partido el que asuma esos gastos. Los populares quieren establecer límites a la realización de viajes institucionales al exterior durante los procesos electorales y prohibir, en cualquier caso, "el uso de estos medios de transporte oficiales por parte del presidente y de los miembros del Gobierno cuando el desplazamiento sea para realizar actividades de índole privada o particular de los mismos", además de dar cuentas ante el Congreso y el Senado del uso de esos medios de transporte.

Viajes no declarados a Marruecos y República Dominicana

Además, a falta de explicaciones, extienden una sombra de sospecha sobre aquellos viajes no declarados que se van conociendo por cauces no oficiales y fuera de agenda "como los 5 realizados a Marruecos o los nada menos que 39 hechos a la República Dominicana, 'vuelos secretos' ante los que las sospechas no hacen sino aumentar por ser destinos vinculados a importantes y muy recientes casos de corrupción del Partido Socialista", en alusión al 'caso Koldo".