El futuro de Euskadi está en Latinoamérica. Al menos el de la mano de obra cualificada que ya escasea en la economía vasca. En una de las sociedades más envejecidas de Europa, en la que la baja natalidad golpea desde hace años a su economía, los empresarios no dejan de recordar  sus problemas para encontrar mano de obra cualificada. La globalización primero, la digitalización después y la irrupción de la inteligencia artificial ha ido disparando la necesidad de un cada vez cualificado perfil laboral en un tejido empresarial como el vasco. La previsión que manejan los empresarios vascos es que en los próximos años se requerirá captar anualmente al menos 10.000 trabajadores de fuera del País Vasco. Y la solución, según relataron ayer en una jornada para analizar esta cuestión, pasa por situar el foco en la inmigración de habla hispana.

Es en esos mercados donde, según el informe ¿Por qué debería trabajar en Euskadi? Potencial y desafíos del País Vasco para atraer talento, de la consultora EY, puede estar la solución. La afinidad lingüística y cultura se sitúa sin duda como un elemento positivo en esa labor de captación de talento. Además, se subraya que saber extender la ‘marca Euskadi’ como destino con elevada calidad de vida, así como sus altos estándares de servicios sanitarios, de educación, de cobertura social o de políticas fiscales deben ser elementos a potenciar para  decantar la decisión de un trabajador o de una empresa para instalarse en Euskadi.

Según este estudio, desde 2008 en Euskadi cada año se han jubilado alrededor de 10.000 trabajadores y ni la formación interna de las actuales generaciones –mucho más reducidas en número a las del ‘baby boom’- ni la capacidad de atracción de talento está siendo capaz de cubrir ese saldo negativo y demanda de cualificación cada vez más alta.

Una de las conclusiones apela al realismo. Euskadi tiene poco que hacer a la hora de captar talento en los mercados anglosajones o de habla inglesa. Las grandes urbes y las potencias económicas mundiales se imponen por sueldo y proyectos internacionales en ese mercado por la atracción de talento cualificado. Además, hoy la demanda de este tipo de mano de obra es una necesidad extendida en prácticamente todos los países desarrollados. En Europa se pierden cerca de un millón de empleos cada año.

Poco competitivos en el mercado anglosajón

Sólo en Euskadi la demanda de perfiles con preparación y especialización ha crecido de modo muy significativo respecto a los de baja o media cualificación. Si en 2017 los empleos cualificados representaban en el País Vasco el 41,7%, sólo cuatro años más tardes ya había aumentado hasta cerca del 50% y la tendencia sigue al alza, “va a incrementarse de manera sustancial”, señala el informe elaborado por Jon Totorika, Director del área de People Advisory Services EY. Una cualificación que se concentra en áreas como los “agentes de servicios empresariales”, los representantes en ventas, los desarrolladores de software, los analistas de sistemas o los ingenieros industriales y de producción.

En este contexto, el País Vasco debe saber jugar sus elementos competitivos en esa disputa por la mano de obra cualificada, apunta el informe. Por ello, la lengua hispana, la calidad de vida en Euskadi, su capacidad fiscal y una oferta, un ‘ecosistema’ –laboral, educativo, vital- atractivo para los trabajadores puede jugar a su favor. “Parece que ni Euskadi ni España son competitivos más allá de países de habla hispana”, se apunta.

Pero ser atractivo incluso en Latinoamérica no es sencillo. El informe detalla algunos de los desafíos que se deberían abordar para poder atraer talento. La migración que se plantea venir al País Vasco o incluso la que ya lo ha hecho reconoce, según un reciente informe de la Diputación de Bizkaia, que su principal barrera es el euskera. En segundo lugar, se cita la oferta laboral poco adaptada a determinados perfiles profesionales o las condiciones salariales que no cubren las expectativas. La poca oferta de teletrabajo, el margen de beneficios limitado de las empresas o las dificultades en las autorizaciones de residencia y trabajo son otros de los problemas citados.

Jóvenes con sueldos "extremadamente bajos"

Por ello, se apela a la necesidad de promover políticas coordinadas entre el ámbito política, educativo y empresarial para favorecer así contextos atractivos para la captación de talento exterior y la retención del talento interno. Se apuesta por “coordinar las capacidades de los deferentes agentes” para dar forma a un proyecto común y global de colaboración” que permita plantear propuestas atractivas al talento internacional. Incluso se apunta la posibilidad de que se explote para ello las “posibilidades que permite el autogobierno” vasco para facilitar condiciones más competitivas en aspectos como la vivienda, los salarios o la ayuda a las familias.

Sin duda, se defiende que se debe continuar potenciando la “huella industrial” vasca, así como los sectores en los que el País Vasco se pueda posicionar como un polo de conocimiento capaz de atraer inversores, investigadores y emprendedores y ser capaz de activar proyectos competitivos a nivel internacional.

Precisamente en las jornadas ‘Confluencia Educación Empresa’, celebradas en Bilbao y promovidas por el Círculo de Empresarios vascos, la Asociación de Empresas Familiares de Euskadi, el Observatorio Económico ‘Zedarriak, también ha intervenido el presidente de Kutxabank, Antón Arriola. Lo ha hecho para lamentar que los salarios que se pagan en Euskadi a los jóvenes “son extremadamente bajos” en comparación con las propuestas que reciben en otros lugares. Es precisamente la cuestión salarial una de las que más pesa, no la única, a la hora de decidir a un trabajador instalarse en uno u otro destino. Arriola recuerda que un reciente informe del Bando de España concluyó que los menores de 35 años son los que más pérdida de riqueza han padecido en los últimos años, un 26% entre los años 2020 y 2022.

Incluso pese a que en el conjunto de España la economía vasca sigue siendo una de las más atractivas, en los últimos años esa capacidad de atracción se ha demostrado insuficiente para satisfacer la demanda. Euskadi es la segunda comunidad autónoma, tras Madrid, que más talento es capaz de captar. Sin duda la baja natalidad que se arrastra desde hace varias décadas empieza a resentir el mercado de trabajo y las mejores ofertas en otros países también han favorecido la salida de profesionales, en particular los de gran cualificación.