Coincidiendo con la semana en que Madrid se convierte en la capital mundial del arte con la celebración de Arco y el resto de las ferias que se mueven alrededor, Jordi Pascual celebra los 25 años de su afamada galería barcelonesa con una amplia muestra en la capital de España. Más de cuarenta obras de arte moderno y contemporáneo de creadores consagrados aprovechando, además, que el mercado artístico está, a decir del galerista, en uno de sus mejores momentos.

En ediciones anteriores, Pascual compartía espacio con otras galerías catalanas bajo el sello Standarte, con quien muy probablemente vuelva a colaborar, aunque este año ha decidido independizarse para celebrar un cumpleaños redondo, dos décadas y media de una sala señera en Barcelona. Pascual aterriza con artistas españoles como Dalí, Picasso o Miró, el triunvirato más cotizado de nuestro país en el mundo del arte, pero también con Barceló, Feito, Palazuelo, Saura y Tàpies, entre otros. Precisamente, de Tàpies organizó el año pasado una muestra monográfica con 22 obras del que es considerado uno de los pintores más importantes de la segunda mitad del siglo XX.

La exposición, que abre sus puertas este lunes hasta el domingo 9 en la Fundación Manuel Benedito, también mostrará trabajos de artistas consagrados extranjeros, entre ellos, Alexander Calder, Sam Francis, Georges Mathieu y Jean-Paul Riopelle, todas ellas obras que "podrían estar colgadas en un museo", según el propio galerista, y que aprovecha cómo Madrid se ha convertido en el epicentro del mercado artístico en España con una enorme expansión internacional.

El objetivo declarado de la galería Jordi Pascual es contribuir la difusión de las vanguardias artísticas, -lo que le diferencia de Arco, más centrado en la obra contemporánea-, apostando por otras formas de "acercar su selección a coleccionistas, amantes del arte y público en general".