El Destacamento de Inspección Pesquera de la Guardia Civil de Cádiz ha denunciado a un padre y su hijo por la captura ilegal de 80 kilos de pepinos de mar (Holothuria spp.) en aguas de Chipiona, según informó el Instituto Armado el 23 de mayo de 2025.

Según informa Europa Press, los hechos ocurrieron el 16 de mayo, cuando los agentes detectaron una embarcación recreativa realizando maniobras evasivas cerca de la costa. Al interceptarla, hallaron tres capazos con ejemplares de esta especie protegida, además de equipos de buceo utilizados para la recolección submarina.

La intervención reveló que los implicados, vecinos de Chipiona, emplearon señalizaciones flotantes para marcar la ubicación de los buzos. Uno de los detenidos ya tenía antecedentes por infracciones similares, lo que agrava su situación legal. 

Los pepinos de mar, devueltos al mar por su vital rol ecológico —filtran sedimentos y mantienen el equilibrio marino—, están protegidos en Andalucía por su sobreexplotación, impulsada por la demanda en mercados asiáticos donde se valoran por supuestas propiedades afrodisíacas y medicinales.

Este caso se enmarca en una tendencia creciente de pesca furtiva en la costa gaditana. Solo en 2024, operaciones en Cádiz y Chiclana resultaron en la incautación de más de 160 kilos de holoturias, evidenciando redes organizadas que aprovechan la alta cotización del producto (hasta 8 euros/kilo). La Junta de Andalucía prohíbe su captura sin licencia, y exige su liberación inmediata si se obtienen accidentalmente.

La Guardia Civil intensifica los controles en zonas críticas como Chipiona, combinando patrullajes marítimos y colaboración con Salvamento Marítimo. Las sanciones por marisqueo ilegal pueden alcanzar 60.000 euros, además de implicar la incautación de equipos y embarcaciones. Este operativo refuerza la estrategia para preservar un recurso clave en la salud de los ecosistemas costeros, amenazados por prácticas insostenibles.