El juez Juan Carlos Peinado, que investiga a la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, ha pedido a la Fiscalía que informe sobre si su juzgado es competente para investigar el rescate público de la aerolínea Air Europa. En una providencia dictada este martes, el titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid se refiere a una querella presentada por Vox, que imputa a Gómez presuntos delitos de prevaricación, cohecho y tráfico de influencias por su relación con el rescate de la aerolínea, aprobado en 2020 por el Consejo de Ministros.

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En el escrito, fechado el pasado 5 de junio y al que ha tenido acceso El Independiente, Peinado señala que aunque su juzgado ya instruye unas diligencias por tráfico de influencias contra la esposa del jefe del Ejecutivo, no tiene claro si también puede conocer los hechos relativos al rescate de Air Europa, gestionado por la SEPI y enmarcado en el fondo de apoyo a empresas estratégicas. Por ello, pide al Ministerio Fiscal que se pronuncie sobre su competencia y la posibilidad de plantear un conflicto ante otros órganos judiciales.

"Dese traslado al Ministerio Fiscal para informe sobre la competencia de este juzgado y la posibilidad de plantear una cuestión de competencia, toda vez que si bien se tramitan en este Juzgado las presentes diligencias por un presunto delito de tráfico de inluencias respecto de uno de los querellados, este juzgado no puede conocer de hechos relativos al rescate recibido por Globalia y Air Europa, según lo dispuesto por la Audiencia Provincial".

Precisamente, en la mañana de este miércoles, se ha conocido que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha estimado un recurso del Partido Popular y ha ordenado a la Oficina de Conflictos de Intereses —dependiente del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública— que investigue si Pedro Sánchez debió haberse abstenido en las reuniones del Consejo de Ministros en las que se aprobó el rescate de Air Europa.

Los magistrados consideran que debe abrirse una investigación formal para esclarecer si existió un posible conflicto de intereses, dado que la aerolínea patrocinaba actividades vinculadas a su esposa, Begoña Gómez, en el Instituto de Empresa, y ésta percibía ingresos del grupo Globalia, propietario de la compañía aérea.

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