Fin de una era: La Patrulla Águila se despide de los cielos tras 40 años de historia

El rugido de los motores y el trazo de humo con los colores de la bandera española dejarán de surcar, por ahora, los cielos de España. La Patrulla Águila, la escuadra acrobática del Ejército del Aire y del Espacio, se despide este domingo de su público y de sus míticos aviones C-101, apodados cariñosamente 'culopollo', tras cuatro décadas de historia, pasión y excelencia.

Fundada en 1985 en la Base Aérea de San Javier, la Patrulla Águila nació con la misión de mostrar la pericia de los pilotos militares españoles y representar al país en festivales y eventos aéreos de todo el mundo. Desde entonces, sus siete aviones han realizado más de 500 exhibiciones, con más de 170 de ellas fuera de España, y han acumulado más de 275.000 horas de vuelo.

La Patrulla Águila ha sido pionera en realizar maniobras inéditas, como el vuelo en formación cerrada de siete aeronaves y la realización de la bandera nacional en el aire con humo de colores, una imagen que ha emocionado a generaciones enteras durante festivales, desfiles y celebraciones nacionales.

El adiós a los C-101

El C-101 Aviojet, diseñado y fabricado en España por CASA, ha sido el alma de la Patrulla Águila desde sus inicios. Su silueta inconfundible y su maniobrabilidad lo convirtieron en el avión ideal para la acrobacia y la enseñanza avanzada de pilotos. Sin embargo, el inexorable paso del tiempo ha hecho mella en estos aparatos. Según el jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, Francisco Braco, “los aviones caducan por mucho que intenten mantenerlos en vuelo. El tiempo es algo inexorable”.

A lo largo de sus más de 40 años de servicio, los aviones C-101 utilizados por la Patrulla Águila han protagonizado varios accidentes, algunos de ellos con resultado trágico. Hasta abril de 2012, se contabilizaban 19 incidentes, incluyendo 18 accidentes aéreos, y en España se han registrado al menos nueve accidentes mortales relacionados con este modelo, siendo el primero en 1984 y el más reciente en 2020, cuando un C-101 de la Patrulla Águila se estrelló en el Mar Mediterráneo, falleciendo el comandante Eduardo Garvalena.

Aunque el C-101 es considerado un avión seguro y noble, su avanzada edad y el uso intensivo al que ha sido sometido han incrementado los riesgos operativos. El mantenimiento de los C-101 se ha vuelto cada vez más costoso y complejo, y la falta de repuestos y la obsolescencia tecnológica han obligado a tomar la difícil decisión de retirarlos. La despedida coincide, además, con el 40 aniversario de la patrulla, un hito que añade un matiz agridulce a este adiós.

Aire25

La última exhibición de la Patrulla Águila con los C-101 tendrá lugar hoy en el festival aéreo Aire25, que se celebrará en la Base Aérea de San Javier y en las playas del Mar Menor. El evento, presidido por el rey Felipe VI, reunirá a algunas de las patrullas acrobáticas más prestigiosas del mundo, como la Patrouille Suisse (Suiza), la Patrulla Aspa (España) y la Frecce Tricolori (Italia), que rendirán homenaje a la formación española con sus mejores maniobras.

Miles de aficionados y familias acudirán para presenciar este momento histórico, en el que los 'culopollo' dibujarán por última vez la bandera española en el cielo murciano. Será una jornada de emociones, recuerdos y orgullo nacional.

Nueva etapa con los Pilatus PC-21

Lejos de ser un punto final, la disolución de la Patrulla Águila marca el inicio de una nueva etapa. El Ejército del Aire ya ha comenzado la transición hacia los modernos Pilatus PC-21, aviones de última generación que sustituirán a los C-101 en la formación de los futuros pilotos militares. Francisco Braco ha asegurado que se están desarrollando mecanismos para que estos nuevos aviones puedan adaptarse a las exigencias de la acrobacia y lucir los colores de la bandera española en el aire.

“Hay que modernizarse”, ha afirmado Braco, quien además formó parte de la primera promoción que voló íntegramente con los C-101. La meta es que, en un futuro próximo, España vuelva a contar con una patrulla acrobática capaz de emocionar y sorprender al público, manteniendo vivo el legado de la Patrulla Águila.