La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, es una firme defensora del modelo de "un militante un voto" a la hora de elegir tanto al líder nacional como a los territoriales de su partido. Así lo explicitó hace una semana en lo que muchos entendieron como una seria advertencia a la planta séptima de Génova, una vez que Alberto Núñez Feijóo anunció el fin del proceso de primarias a doble vuelta diseñado en 2018 al albur del debate sobre la democracia interna en los partidos. Según adelantó ayer El Independiente, la ponencia de estatutos para el 21 congreso popular de los días 4, 5 y 6 de julio acaba con las primarias directas y esa doble vuelta, pero, a todos los efectos, deja en manos de la militancia la elección de su presidente a partir de un mecanismo mandatado de los compromisarios.

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Todos los ojos se han vuelto hacia la presidenta autonómica, que ayer no hizo ninguna valoración pública de la propuesta pero muy probablemente este jueves aclare su posición tras intervenir en el pleno de Asamblea. Desde el partido en Madrid adelantaron a ese medio que les gusta el "espíritu" del nuevo modelo aunque "hay que analizarlo y entenderlo para ver si cumple su objetivo o hay que ajustar", lo que augura la más que previsible presentación de enmiendas de la organización madrileña, una vez abierto el plazo de una semana para ello.

En el equipo que ha elaborado la propuesta estatutaria, -de la que han sido ponentes los presidentes autonómicos de Murcia y Extremadura, Fernando López Miras y María Guardiola, respectivamente; la alcaldesa de Santander, Gema Igual, y el portavoz popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Daniel Sirera- aseguran no haber consultado con el PP madrileño este nuevo modelo, pero se les ve confiados. "Hemos hecho lo que creemos que es mejor para el partido. Y, sin hablar con nadie, creemos que todo el mundo puede estar cómodo con este sistema", señalan a El Independiente.

Silencio del PP madrileño

El cambio responde a "la mala experiencia del modelo actual y lo bien que funcionaba antes el tema de los compromisarios". Por ello, se ha ido a un "mix" que garantiza a los militantes "que los compromisarios elegidos van a votar al candidato que desean de presidente". Isabel Díaz Ayuso no hizo ninguna valoración. Tampoco su secretario general y senador, Alfonso Serrano. En el caso de Serrano se entiende desde el momento en que preside el comité organizador de la cita congresual y su posición resulta ahora más institucional. Pero Madrid, como organización, o cualquier militante a título personal podría enmendar este asunto contenido en el artículo 32.2.f.

"En la votación se elegirá a los compromisarios para participar en el Congreso del Partido. Los compromisarios tendrán que adherirse a la lista de uno de los candidatos que se hayan proclamado para ostentar la presidencia, al objeto de que los electores conozcan las candidaturas. Una vez electos, se convertirán en compromisarios al Congreso de la referida candidatura", reza dicho apartado, de modo que los militantes votarán en el mismo acto al candidato a líder que prefieran y la lista de delegados que apoyan a éste.

Alejando Fernández está adscrito a la ponencia política

Tampoco se manifestó ayer el líder del partido en Cataluña, Alejandro Fernández, firme defensor, como Ayuso, del principio de "un militante, un voto". En cambio otro miembro de su organización, Daniel Sirera, ha sido ponente de este texto. No obstante, el pasado martes, Fernández también escribió en X que "no es ningún secreto que siempre he defendido las primarias puras", pero tras apelar a que fortalece al partido "poder debatir estas cosas libremente, sin miedo y con naturalidad", concluyó que hay que "aceptar lo que vote la mayoría y salir del congreso unidos para ofrecerle a España la alternativa que tanto necesita". De hecho, Fernández está adscrito a la ponencia política y no a la estatutaria.

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, se adhirió a las "primarias representativas". Considera el barón gallego que "el PP debe seguir avanzando y un buen modo de hacerlo es apostar por primarias representativas para elegir candidato a la presidencia del partido. Creo que la propuesta incluida en la ponencia de estatutos garantiza la coherencia entre el voto de la militancia y la decisión final del congreso", escribió en X. Con él ya son tres los presidentes autonómicos que secundan este modelo e, internamente, muchos diputados populares se abonan a la tesis de que "los tiempos no están para hacer mucho ruido interno", en la alusión a la fuerte crisis por la que pasan Pedro Sánchez, el Gobierno y el PSOE a cuenta de la corrupción.

Oficina de cumplimiento normativo

Otra de las novedades estatutarias es la creación de una Oficina de cumplimiento normativo para vigilar el respeto al código ético del partido. Sirera explicó ayer que el objetivo es que quien la haga, "la pague y se vaya del partido". "Frente a un PSOE que protege, normaliza y tolera los escándalos, el PP defiende la ejemplaridad y la transparencia" de sus cargos públicos. López Miras subió la apuesta al afirmar que "nadie del entorno de Pedro Sánchez podría haber sido nunca afiliado al Partido Popular con este estatuto: ni Koldo, ni Ábalos, ni Santos Cerdán; ni siquiera Sánchez pasaría estos estatutos", informa Europa Press.

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