El incendio forestal que afecta a las comarcas de la Segarra, la Noguera y el Urgell, con una superficie provisional de 5.300 hectáreas, ha quedado estabilizado desde la noche del martes y los Bombers de la Generalitat anticipan que podrán darlo por controlado en las próximas dos horas.

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Desde primera hora de la mañana, los equipos han intensificado las labores para perimetrar todo el frente del fuego, prestando especial atención al flanco derecho, donde la densidad forestal es mayor y existe un riesgo de reactivaciones ante el calor intenso.

La clave para lograr el objetivo está en el descenso de las temperaturas durante la tarde. Con termómetros que han rozado los 40 °C, los Bomberos confían en que la bajada de calor proporcionará un respiro y permitirá avanzar más rápidamente en las labores de contención.

Un total de 35 dotaciones terrestres y 5 medios aéreos continúan desplegados en la zona. Además de perimetrar, los equipos trabajan en la extinción de puntos calientes y en el enfriamiento de materiales para evitar nuevos rebrotes.

El jefe del cuerpo, David Borrell, ha destacado la importancia de las órdenes de confinamiento, que han protegido a la población aledaña y permitido a los equipos centrarse en las tareas de extinción. El dispositivo combina unidades profesionales, voluntarias y la colaboración de agricultores para abrir cortafuegos con maquinaria.

El incendio se ha cobrado la vida de dos agricultores, hallados por los Bomberos mientras intentaban controlar el fuego. Los Mossos d’Esquadra y los Agents Rurals investigan las circunstancias del siniestro y la posible causa inicial, vinculada a la maquinaria agrícola.

Con la confianza en la mejora de las condiciones meteorológicas y la eficacia de la perimetración, los Bombers mantienen el objetivo de declarar el fuego controlado en dos horas, lo que permitirá iniciar la fase de remate y vigilancia para asegurar la completa extinción, según informa Europa Press.

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