El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha encargado de dejar un recado a algunos compañeros del comité federal del PSOE que se celebra este sábado al señalar que "algunos no saben ni siquiera si van a cumplir el fin de semana en el mismo cargo o van a seguir en la política". "No saben ni siquiera si van a estar libres de poder andar por la calle o van a tener que verse en una cárcel", ha remachado. Fuentes próximas al mandatario regional han precisado más tarde que hacía una "reflexión general", no referida a sus compañeros del PSOE.

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Durante un acto en Albacete, el barón socialista ha dicho que odia a aquellos que van de "víctima por la vida", aludiendo a "alguno que manda mucho, que lleva toda la vida haciéndose el víctima". Por eso, les ha recordado que "en la política se está voluntariamente" y el que "no esté a gusto, para que esté sufriendo, que no esté".

A su juicio, los políticos no tienen "derecho" a ser víctimas y hacer "victimismo" cuando realmente se está en la vida política porque uno quiere y "a ser posible sin mediar interés espúreo", ha sentenciado.

Ha dudado "si hay mucha gente en España que puede tener certidumbre de que va a poder cumplir". "Nosotros podemos decir con muchísima tranquilidad y además con el antecedente de diez años cumpliendo que vamos 'grosso modo' a cumplir", ha destacado refiriéndose a sus diez años al frente de la Junta de Castilla-La Mancha, que se cumplen este mismo viernes.

Promete que su gobierno seguirá cumpliendo

A la mitad de mandato, ha prometido que el Ejecutivo autonómico seguirá cumpliendo, "en muchas cosas por encima de lo prometido" y "en otras claramente con más dificultades", pues hay cuestiones que "van viniendo sobre la marcha, sobrevenidas".

Se ha mostrado orgulloso de que estos diez años le pillan "trabajando" y "cumpliendo con algo", desechando la idea de hacer "una gran fiesta" o una "macrocampaña de promoción o propaganda" para festejarlos.

Ha confesado que si hubiera tenido que elegir un momento para ser presidente no hubiera elegido el que se correspondió con "una herencia brutal". "Nunca hubiera elegido uno en el que había miles de sanitarios y docentes despedidos, todas las obras paralizadas, algunas de ellas anuladas incluso, y una deuda del doble", ha rememorado en relación al momento en el que asumió el cargo en 2015.

Una herencia que también fue "argumental" y "todavía más grave", que llevaba aparejada "la bajada inmensa de autoestima de la región", con cifras de parados muy desfavorables en la Comunidad autónoma, ha relatado.

"No era una situación muy alegre y muy cómoda para recogerlo. Dije que nunca me escucharían utilizar la herencia recibida como excusa para no cumplir lo que habíamos prometido. Y no es por nada, pero sinceramente hoy absolutamente todos los indicadores sociales, económicos y de empleo van inmensamente mejor que hace diez años", se ha congratulado.

Por ello, se ha mostrado satisfecho por cumplir este objetivo, que no ha atribuido solo a su figura ni a la de su gobierno.

Ha recordado dificultades como la covid, las crisis económicas, las guerras, los cambios de ciclos políticos, los gobiernos "mejores o peores, algunos que ayudan y otros que lo que hacen es poner zancadillas y palos en las ruedas", pero se ha mostrado tranquilo de que su gobierno ha ido cumpliendo.

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