Ni la agencia de integridad pública independiente, ni el nuevo control de los fondos Netx Generation, ni la IA en el proceso de contratación pública, ni reforzar los mecanismos de transparencia, ni la protección a los denunciantes de corrupción, ni el endurecimiento en el control de las donaciones a partidos, por poner de ejemplo algunas de las medidas enunciadas por Pedro Sánchez en el debate de ayer, servirían, a juicio, del PP para haber evitado "el enriquecimiento de Ábalos y de Cerdán. Ni una". Y tampoco, añaden, "la conversión de comisiones ilegales en servicios de prostitución" en alusión a las conversaciones entre José Luis Ábalos y Koldo García en las que hablaban de contratar prostitutas.
Este es el balance que saca el primer partido de la oposición del debate monográfico de ayer sobre los casos de corrupción que rodean al presidente del Gobierno, intervención que tampoco parece haber satisfecho a los Grupos Parlamentarios que le sostienen, aunque ninguno de ellos ha dado por finiquitada dicha colaboración y se han empleado también a fondo contra el PP, en lo que parecía una especie de moción de censura encubierta.
Las saunas sexuales de la familia de Begoña Gómez
A pesar de las advertencias de los socios a Sánchez, el enfrentamiento más duro, fue, sin duda, el protagonizado con Feijóo, que incluso, llegó a lo personal al hablar el líder popular de las saunas que regentaba el padre de Begoña Gómez y con las que, afirmó desde la tribuna, se pagó el piso en Somosaguas de la pareja presidencial antes de habitar en Palacio de la Moncloa. Eso le llevó a afirmar que Sánchez era "partícipe a título lucrativo del abominable negocio de la prostitución", la misma que "ahora quiere prohibir".
Cabe recordar que el propio Ábalos en una entrevista en el programa de Risto Mejide y antes de que trascendieran las conversaciones antes citadas con Koldo García, dijo, algo crípticamente entonces, que él estaba "en contra de la prostitución de mujeres... y de hombres", en referencia indirecta al negocio de las saunas sexuales del padre de Gómez.
A juicio de los populares la causa real de que dos secretarios de Organización del PP, José Luis Ábalos y Santos Cerdán, amén de otras personas imputadas en la misma causa, como el que dio nombre en un principio a la trama, Koldo García, montaran una "organización criminal", -según nomenclatura del Supremo y de la Audiencia Nacional- no es solo un problema in vigilando sino que, a sabiendas, "se prefirió mirar hacia otro lado" y consintieron en Ferraz y en el Gobierno. Sánchez, dijo Feijóo ayer en el pleno, escogió "las personas correctas para hacer las cosas equivocadas. No vino a limpiar nada sino a ensuciarlo todo" con unas primarias "amañadas", una moción de censura, "que compró y al frente de un Gobierno en el que se robó" y eso no lo para ninguna medida anticorrupción, aducen.
El PP intenta situar en el centro de las tramas a Pedro Sánchez
Es cierto que los populares intentan situar al jefe del Ejecutivo en el epicentro de las distintas redes presuntamente corruptas, porque recuerdan que no sólo es el 'caso Cerdán', sino que también está la millonaria trama de los hidrocarburos y las investigaciones que en dos juzgados, uno en Madrid y otro en Cáceres, mantienen imputados a la esposa y al hermano del presidente, Begoña Gómez y David Sánchez, respectivamente.
Debido a ello arguyen que ninguna de las medidas anunciadas este miércoles por el presidente del Gobierno habrían tenido efecto alguno sobre todos estos casos. Por eso las propuestas presentadas por Feijóo no son tanto preventivas, para evitar los casos de corrupción, como a posteriori, esto es, endurecer la actuación una vez consumado el delito. Reforzar el personal y recursos a la UCO; retirar la Ley Bolaños, cesar el fiscal general del Estado y cambiar la composición del Tribunal Constitucional "para evitar cualquier sombra de partidismo", dicen. Cabe recordar que el Constitucional tiró abajo la condena por los Eres de los ex presidentes del PSOE y de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán.
Ábalos no acudió al debate sobre la corrupción
Por otro lado, los populares han vuelto a poner el foco en la presidenta del Congreso, Francina Armengol, tercera autoridad del Estado, como objetivo a abatir. Tras haberla llevado dos veces a la comisión parlamentaria del 'caso Koldo' en el Senado, insisten en que la ex presidenta de la comunidad balear "engañó con la intención de protegerse de una realidad", esto es, "que su gobierno enriqueció a la trama a través de comisiones por la compra de mascarillas que ponían vidas en riesgo".
El primer partido de la oposición seguirá muy de cerca "la situación judicial de la presidenta del Congreso, sería el tercer integrante del Grupo socialista imputado en esta trama", junto a José Luis Ábalos y Santos Cerdán. El primero, todavía con acta de diputado en el Grupo Mixto, no apareció ayer por la mañana por el Congreso.
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