El exministro de Transportes José Luis Ábalos pidió al Congreso de los diputados en marzo de 2024, cuando dejó de ocupar un escaño del PSOE, que a partir de ese momento le ingresaran su nómina en una cuenta bancaria a su nombre. Este correo que fue enviado a la Secretaría de Presupuestos y Contratación avalaría la idea de que durante años el político recibió el dinero por su trabajo a través del partido socialista y ese es el motivo por el que la Guardia Civil encontró un desfase en las cuentas del imputado en el Tribunal Supremo acusado de delitos de corrupción.
"Como consecuencia de mi pase como diputado al Grupo Mixto y, por tanto, mi renuncia a seguir formando parte del grupo parlamentaria socialista, les ruego domicilien el ingreso de mi nómina en lo sucesivo en la siguiente cuenta bancaria", reza el email, al que ha tenido acceso El Independiente. Este correo fue enviado a las 12:34 de la mañana del día 4 de marzo desde la dirección corporativa del congreso del exministro. Dos semanas antes, había sido detenido su exasesor Koldo García involucrado en una trama de compra de mascarillas de forma fraudulenta.
El PSOE quiso desprenderse pronto de cualquier rastro de corrupción y pidió a Ábalos que dejara su acta de diputado, pero éste en lugar de hacerlo decidió pasarse al grupo de escaños en los que están los diputados que no llegan a un número mínimo y quedan, de alguna manera, sueltos. No fue, sin embargo, hasta el pasado 16 de junio cuando el partido de Pedro Sánchez expulsó formalmente al exministro de sus filas de militantes.
Este medio ha podido comprobar que esa cuenta corriente de Caixabank a la que Ábalos pidió en 2024 las transferencias es la única de todas las que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil analizó en el informe patrimonial cuya titularidad pertenece únicamente a él. Fue creada en noviembre de 2021, meses después de que el presidente del Gobierno, realizara una crisis de Gobierno y apartara a la que hasta entonces fue su mano derecha de todos los cargos tanto en el Ejecutivo como en el partido.
El Congreso ha detallado la última década de pagos al socialista y, en principio, las cuantías encajan con lo que Hacienda había detallado. La duda estaba en si Ábalos cobró ese dinero a través de una cuenta del partido, como fuentes del mismo habían apuntado, y luego recibió los pagos descontando la cuantía que cada diputado da como donativo a la formación.
Ferraz todavía tiene que enviar la información que el juez del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, le ha requerido en la misma línea y después la UCO tendrá que comprobar que todo encaja. El secretario general de la cámara baja, Fernando Galindo, ya advierte que "el abono de las retribuciones y otros pagos a los señores diputados no se condiciona a la presentación de un certificado acreditativo de la titularidad de la cuenta bancaria" por lo que no saben exactamente quién es el titular de las cuentas a las que ejecutaron los ingresos antes de 2024.
Lo que están buscando los investigadores, al fin y al cabo, es el dinero de las mordidas, es decir, los supuestos pagos que tanto Ábalos como el que fuera su exasesor Koldo García y el exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán recibieron a cambio de amañar obras públicas, según apunta el sumario de estas diligencias. Parece, sin embargo, que las cuentas oficiales del exministro, de momento, no revelan irregularidad.
La Agencia Tributaria había calculado las percepciones económicas de Ábalos en los últimos diez años en 751.421 euros y ese es el dato que da de sumar todas las nóminas y dietas del parlamentario en el documento de excel que el Congreso ha aportado al alto tribunal.
Kilometraje y viajes
Más allá del salario que ha percibido el exministro, el detalle aportado por la cámara baja permite radiografiar sus cuentas por ejemplo en dietas. Ábalos acudió entre el 20 y el 24 de febrero de 2018 a la ONU en Nueva York y pasó como gastos 347 euros en distintos restaurantes y taxis: una cheesburguer (19 euros), una cerveza guiness (8 euros), un cappuccino (5,25 euros) o una botella de agua en el hotel Grand Hyatt (4,9 euros).
A Melilla, Ábalos viajó en noviembre de 2022 con otros diputados de la Comisión de Interior para analizar el sistema de vigilancia del perímetro de la valla por la que había habido una crisis migratoria. Se le abonaron 120 euros en dietas. A Guadalajara acudieron en 2023 para ver la base operativa del Grupo Especial de Operaciones (GEOS) de la Policía Nacional y la cantidad abonada fue la misma.
En 2016, antes de llegar al Ejecutivo, también realizó varios viajes como parlamentario como uno a Montenegro como parte de la Delegación española a la Asamblea Parlamentaria de la OSCE por el que cobró 750 euros en concepto de dietas. El parlamentario cobró, además, entre 2014 y mayo de 2025, un total de 12.999 euros en concepto de kilometraje.
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