A la derecha Miguel Tellado, secretario general. A la izquierda Alma Ezcurra, vicesecretaria de Coordinación Sectorial. La imagen del lunes de la reunión del comité ejecutivo nacional del PP salido del 21 congreso de principios de mes, no deja lugar a dudas sobre el nuevo reparto de poder interno en Génova. Alberto Núñez Feijóo estaba flanqueado por su mano derecha e izquierda respectivamente. Con Tellado comparte una trayectoria de años desde la política en Galicia, pero Ezcurra no deja de ser una recién llegada que se ha impuesto, orgánicamente hablando, por encima de otros miembros de la ejecutiva popular de largo recorrido, como Cuca Gamarra, o que pasaron a integrar el nuevo sanedrín del PP en 2022. Es el caso de Elías Bendodo, Juan Bravo, Camen Fúnez o Borja Sémper, entre otros.

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Desconocida para el gran público, el cometido que tiene encomendado la madrileña va acorde con el grado de responsabilidad de una 'número tres'. Las cuestiones orgánicas están todas en manos de Tellado. Integra la secretaría general, la vicesecretaría de Organización, la relación con las autonomías y el diseño y planificación de los procesos electorales. Ya ha comenzado a recorrerse los territorios y convocar a los presidentes provinciales para eso tan repetido de "electoralizar" el partido "tal y como hacía en Galicia", dice un dirigente gallego que le conoce bien. Desde el 21 congreso nacional no ha parado de pisar territorio: País Vasco, Cataluña, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana...

Doble tarea de coordinación y de dar corpus ideológico a las propuestas populares

Lo de Ezcurra es más de puertas adentro aunque sus efectos se verán de puertas para afuera si hace bien su cometido. Un trabajo más silencioso pero sobre el que Feijóo ha depositado toda su confianza. Tiene encomendada la tarea de coordinar a los responsables de cada una de las áreas y dar forma a la 'batalla de las ideas', ese concepto que, a efectos populares, nació en Madrid de la mano de Esperanza Aguirre, primero, y continuó con Isabel Díaz Ayuso, después.

Por un lado significa que, en muy buena medida, todas las propuestas del resto de las vicesecretarías deberán pasar por sus manos, a excepción de la tarea del responsable de Acción Exterior, el diplomático Idelfonso Castro, que rinde cuentas directamente a Feijóo. La otra labor que tiene encomendada la madrileña es la de llenar de poso, de corpus ideológico, esas propuestas populares más allá de la mera gestión o programa de gobierno además de darle unidad a todo.

Por eso también será quien coordine el proyecto de derogación o reforma de lo que llaman "leyes sanchistas". La idea es ir en septiembre más allá del mero enunciado, que, en líneas generales se conoce, sino llenar de contenido ese listado. La ley de Memoria Democrática, de Amnistía, la conocida como ley Trans o la de Vivienda están en el punto de mira de Feijóo en caso de llegar al Gobierno. Incluso se ha comprometido a abordarlas en sus primeros cien días de estancia en la Moncloa si se hace con las riendas del país tras las próximas elecciones generales, que Sánchez fía para 2027.

El PP resumió su tarea de futuro así: "Se encargará de canalizar las propuestas de las diferentes entidades de la sociedad civil para enriquecer el proyecto político del Partido Popular, así como de fortalecer la cohesión estratégica global del partido en colaboración con el resto de vicesecretarías", pero entonces nada se aventuró de su posición preeminente en el organigrama.

Negociación con Alejandro Fernández

También fue la coordinadora de la ponencia política que los populares aprobaron en su 21 congreso de los días 4, 5 y 6 del presente mes. Aunque formalmente compartía trabajo con otros tres ponentes, esto es, los presidentes autonómicos de Andalucía y Castilla y León, Juanma Moreno y Alfonso Fernández Mañueco, respectivamente y con la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, la tarea de coordinar el texto y de negociar las enmiendas transaccionales recayó sobre sus hombros.

Fue Ezcurra la misma que rebajó la enmienda del líder del PP catalán, Alejandro Fernández, quien defendía que quedara por escrito, negro sobre blanco, la inviabilidad de "llegar a pactos de gobierno con aquellas fuerzas políticas que incluyan entre sus objetivos subvertir el orden constitucional". No citaba a Junts. No hacía falta que lo explicitara. Llegó con la hoy vicesecretaria de Coordinación Sectorial a una fórmula que parece satisfizo a ambos." La defensa del Estado, la Nación y el orden constitucional son "objetivos irrenunciables" de esa política de pactos. En definitiva, no se trata tanto de 'con quién' 'sino para qué'.

Autodeclarada "activista y libre"

Autodeclarada "activista y libre" en su perfil de X y liberal en lo ideológico -aunque con posiciones más duras en planteamientos como el de la inmigración-, "va a representar la política del PP sin complejos", afirman en la sede de la calle Génova. Y eso pasa por asumir sin disimulos la negativa a salir en auxilio del Gobierno de Pedro Sánchez que, como dijo Feijóo el lunes, "no está en condiciones de ser ayudado por el primer partido" del país, sin picar, además, "sus anzuelos". Pretenden inaugurar los populares una nueva etapa de la que Ezcurra será una de sus principales exponentes.

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