A falta de siete meses para las elecciones autonómicas y pese a que no hay un calendario definido, el pleno extraordinario de este viernes en las Cortes de Castilla y León apunta a dar el pistoletazo de salida a un ambiente permanente de precampaña electoral que se prolongará hasta el mes de marzo. Por ahora ya se han iniciado algunos procedimientos electorales: se ha sacado a licitación la contratación para el recuento informativo.

A las once de la mañana, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, comparecerá para explicar la gestión de la última crisis de incendios que aún sigue con focos activos en el norte de la comunidad, caso de El Bierzo, o el nuevo incendio de nivel 2 de Berlanga. Lo hará forzado por los votos de PSOE y de Vox.

Hay malestar entre las filas populares ante este llamamiento. Fuentes nacionales trasladan que el compromiso es que todos los presidentes que han afrontado esta crisis forestal den explicaciones en su debido tiempo. Pero lamentan que por intencionalidad electoralista ambas formaciones hayan precipitado todo aún con trabajos sobre el terreno. Si bien es cierto que el gallego Alfonso Rueda ha pedido comparecer el 9 de septiembre, la extremeña María Guardiola descarga ese cometido en su consejero de Medio Ambiente. Desde Madrid, en el Senado el PP valora la posibilidad de abrir la Comisión General de Comunidades Autónomas para que presidentes y Gobierno se expresen, pero siempre con fines "propositivos".

Esas fuentes nacionales habla de una "pinza" entre PSOE y Vox que creen que se va a ir acentuando en las próximas semanas en la región conforme se defina la senda de comicios. No agrada la posición de los de Santiago Abascal, en concreto, al que reprochan el intento de rascar votos a costa de la tragedia. Se señala primero esa petición de asistencia yendo "de la mano" con los socialistas. "Se rasgan las vestiduras constantemente diciendo que somos lo mismo que el PSOE, pero luego van juntos", insisten fuentes regionales abonando esa teoría de pinza. Pero si hay algo que ha gustado menos es la denuncia de Vox a la Junta por homicidio imprudente de dos voluntarios y un bombero.

"Nosotros a lo nuestro. No es momento de electoralismos", señalan desde el PP nacional, obviando que, por otro lado, y aún con los fuegos en marcha esta semana se ha procedido a la convocatoria extraordinaria en el Senado de la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, y los ministros de Defensa, Margarita Robles, de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y de Agricultura, Luis Planas, que comenzará horas antes de Mañueco. Se fracasó en el intento de comparecencias de Aagesen, Marlaska y Robles en el Congreso. Los dos primeros, en todo caso, lo harán por iniciativa propia en comisión la semana que viene, ya en periodo ordinario de sesiones.

Los grupos presionarán a Mañueco para dimitir

La previsión es que el presidente de Castilla y León detalle cronológicamente los pasos dados por su Gobierno y la consejería de Medio Ambiente desde el inicio de los fuegos. También cómo ha sido la relación con la coordinación estatal y qué ayudas se han desplegado o se contemplan para las próximas semanas. Este jueves, de hecho, el portavoz de la Junta, Carlos Fernández, anunció un primer paquete de 8,5 millones de euros. Irán destinados a 69 familias desalojadas, 460 agricultores y ganaderos y 14 autónomos.

Aunque uno de los mensajes de Mañueco será el de la necesidad de estar unidos ante la catástrofe, está por ver qué modelo adopta para enfrentarse a la presión de la oposición progresista, si una actitud técnica o una más política en la línea de las directrices de Génova. Los populares siguen relatando que no ha habido un problema de competencias sino una falta de previsión y de voluntad para facilitar todos los medios por parte del Gobierno. Marlaska, en su intervención de este jueves en el Senado, lo rechazó y acusó al PP de "fabricar una versión distorsionada de la realidad".

Por parte de la oposición se espera que cuestionen la falta de previsión autonómica en la limpieza de los montes. Especialmente, después de recortes en el presupuesto en los últimos años y con un PP hegemónico en la región. Los socialistas harán una propuesta de plan de prevención antes de Navidad, de hecho. También preguntarán si hubo directrices de Alberto Núñez Feijóo en su visita al puesto de mando de Palacios del Sil para reclamar más recursos y confrontar con el Gobierno.

Coincidirá toda la izquierda en criticar el papel del consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Quiñones, quien creen que ha estado desaparecido durante el peor momento de la catástrofe. También todo el espacio de la izquierda demandará la dimisión de Mañueco y Quiñones, algo que no se contempla por ninguno de los dos. Más cuando el PP cierra filas con él desde Madrid y acusas de una "caza de brujas".

En esa petición no estará Vox. Por un lado, los de Abascal saben que una exigencia de dimisión puede volverse en contra al partido. Primero, porque esos recortes en prevención en esta legislatura se han hecho con ellos en el Gobierno hasta mediados de 2024. Los ultraconservadores también se opusieron a una ley de bomberos forestales para mejorar sus condiciones laborales. Segundo, porque una petición expresa supondría un argumento potente para el PP en campaña, asemejando a Vox con la izquierda. En cambio, los de David Hierro optan por exigir que se "asuman responsabilidades" en la Junta a la vez que se centran en confrontar con el Gobierno central. Es el mismo escenario que tras la DANA de Valencia: se señala incompetencia regional pero no se rompen puentes a sabiendas de la dependencia mutua actual y de futuro.

La beligerancia con Mañueco, pese a todo, viene siendo más fuerte con Vox en la región que en otras comunidades como Murcia, donde se han podido desbloquear presupuestos para este año. La tensión post ruptura en julio de 2024 no se ha reconducido. La ausencia de nuevas cuentas es el ejemplo. Según fuentes del PP nacional, Vox está pendiente de cualquier punto de confrontación alternativo que pueda darse al margen de la inmigración, y los incendios pueden ser una de las principales llaves electorales. Sobre todo si la crisis social generada tarda en coserse.

En los últimos comicios, Mañueco logró 31 escaños y dependió de los 13 de Vox para desbloquear su segundo mandato. En el último estudio publicado por SigmaDos a principios de julio, tras esa ruptura con los de Abascal al PP se le percibía entre los 35 y 38 parlamentarios mientras que solo ocho resistían en Vox. Está por ver cómo impacta esta crisis forestal en próximos sondeos a la derecha del tablero, con un PSOE que viene recuperando forma sin Luis Tudanca y con Carlos Martínez al frente.

La presión, también en la calle

Con todo, Mañueco no solo llega a su comparecencia con la presión política, también con varias movilizaciones y tensión en la calle que le piden que se marche. Se mencionan contradicciones, falta de previsión, descontrol en recursos y malas condiciones laborales de los que están en primera línea ante la emergencia. La semana pasada hubo concentraciones de un centenar de personas en Valladolid por esas políticas de prevención y extinción. Igualmente, se han dado en León, Burgos y Salamanca. Le antecedió otras protestas en municipios menores como en La Bañeza (León) y Pisuerga (Palencia). Protestas similares se dieron tras incendios puntuales como el de Navalacruz (Ávila) en 2021 y dos en Zamora en 2022.

Este miércoles coincidiendo con la visita de los Reyes a las zonas afectadas, Mañueco ha sentido la presión directa de la calle y de los propios brigadistas. En una recepción junto a bomberos forestales de Galende (Zamora), ninguno quiso saludar a Mañueco al contrario que a los monarcas o a la ministra de Igualdad, Ana Redondo, natural de Valladolid. A Mañueco, uno de esos brigadistas le llega a decir: "¿Ya no somos un puto despilfarro?".

Se espera que al menos una hora antes del inicio de la comparecencia más de una veintena de colectivos se aglutinen en las inmediaciones de las Cortes para reclamar desde fuera las dimisiones de Suárez-Quiñones y del director general de Medio Ambiente, José Ángel Arranz.