La mayoría de PP, Vox y la abstención de Junts y el PNV aprobó la reprobación de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, este miércoles en el Congreso de los Diputados. La medida, simbólica, partió de la moción de interpelación de los populares que instaba a debatir sobre la protección de las víctimas de violencia de género, algo que coincide de lleno con la polémica abierta sobre los fallos en las pulseras antimaltrato para los agresores machistas. Esos fallos han permitido que algunos se excedan el límite para acercarse a sus denunciantes.

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En concreto, facilitaron la moción 170 votos populares y de Vox, añadido a las cinco abstenciones del grupo vasco y las siete de los independentistas catalanes. En contra se posicionaron el resto de grupos de la cámara, tanto socialistas como los grupos de izquierda. La mayoría del Congreso, con ello, muestra su rechazo a la gestión de la titular de Igualdad. Lejos de tener esos efectos legales, si aumenta la presión contra el Ejecutivo y contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que aún no se ha posicionado sobre el asunto. Se encuentra en Nueva York, en la Asamblea de la ONU.

La reprobación de Redondo no siembra precedente, numerosos ministros han sido sufrido esa misma condena parlamentaria durante la legislatura, es el caso de Óscar Puente, titular de Transportes, o el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Tras la votación, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo compareció en los pasillos del hemiciclo. Como por la mañana, demandó que Redondo sea cesada junto a Marlaska o al ministro de la Presidencia, de Justicia y de Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños. A quien considere co-responsable de lo sucedido. Para el popular, el Gobierno ha sido "negligente" y ha actuado con "indolencia, ocultación, reincidencia y mala fe" sin asumir responsabilidades. Cree que debe explicarse mejor lo sucedido, aunque evita adelantar si tomarán una senda judicial contra Redondo.

Por su parte, tanto la ministra como los compañeros socialistas dentro del Consejo de Ministros, creen que el PP está "utilizando a las víctimas" con fines políticos. Se admiten fallos en el sistema, pero se recalca la seguridad del mismo. Pilar Alegría, la ministra Portavoz, criticó al PP por "lanzar bulos" y por "jugar con el miedo de mujeres vulnerables" al azuzar el asunto para desgastar al Ejecutivo. Los populares cuestionan el "uso del feminismo" que ha hecho el Gobierno, en contraposición.

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