El polémico abogado Emilio Rodríguez Menéndez, conocido por ser defensor de personajes mediáticos como El Dioni o la Dulce Neus ha fallecido este viernes en Madrid a los 75 años. Rodríguez Menéndez fue conocido por la colección de animales salvajes vivos que mantenía en su casa en Las Rozas y por las polémicas que marcaron su vida personal y profesional.

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En los años 90 y 2000, Rodríguez Menéndez fue uno de los abogados más mediáticos y controvertidos de España. Su nombre apareció en titulares judiciales y en portadas de medios sensacionalistas. Con una turbia vida profesional acompañada de una aireada vida personal marcada por los excesos y los escándalos.

Saltó a la fama en los 90 tras asumir como letrado casos de renombre como la representación letrada de El Dioni, el guarda de seguridad acusado de robar 298 millones de pesetas de un furgón en 1989, la mediática la Dulce Neus, acusada de matar a su marido o los relacionados con la desaparición de El Nani, un caso que sacudió a la Policía Nacional. Rodríguez Menéndez se movía entre tribunales y platós de televisión con personajes como Antonio David Flores, Nuria Bermúdez o Mila Ximénez.

Entre las cloacas y la prensa rosa

También fue conocido por extravagantes proyectos como Dígame, una revista sensacionalista enfocada en la vida privada de personajes públicos y que aireaba escándalos casi siempre inventados o diseñados para perjudicar a sus protagonistas. Este proyecto le acarreó problemas legales, especialmente tras la difusión de un vídeo íntimo del periodista Pedro J. Ramírez, por el que fue condenado junto a figuras como el ex gobernador civil de Guipúzcoa José Ramón Goñi Tirapu.

Rodríguez Menéndez también fue condenado por fraude fiscal y estafa. En 2008 protagonizó una sonada fuga tras no regresar de un permiso penitenciario concedido en el centro gallego de Teixeiro, ayudado por dos personas de su entorno. Según la Policía, Daniel Maristany Ruiz fue el que le acompañó hasta Francia, primero en tren hasta Barcelona y más tarde oculto en el coche hasta la ciudad francesa de Toulouse. La otra involucrada en la fuga fue una funcionaria que tramitó el pasaporte del abogado para poder salir del país. Así, permaneció varios meses fuera del alcance de las autoridades españolas, hasta que el 9 de octubre de 2008 fue detenido en Buenos Aires.

En julio de 2023 fue condenado a cuatro años de prisión por una estafa vinculada a un falso negocio de compraventa de petróleo, actuando incluso cuando estaba suspendido de su ejercicio como abogado. Además, fue obligado a indemnizar a las víctimas con una suma cercana a los 120.000 euros.

La vida amorosa de Emilio Rodríguez Menéndez ha sido tan polémica como su carrera profesional. Una de las relaciones más intensas fue con Laura Fernández, su esposa entre 1998 y 1999. Se casaron el 17 de julio de 1998 tras un corto noviazgo de tres meses. La unión se rompió de forma brusca en junio de 1999, coincidiendo con un atentado en el que Emilio recibió un disparo al llegar a su domicilio. Se llegó a acusar a Laura de haber contratado a una banda para asesinarlo por 50 millones de pesetas.

Otra de sus grandes historias amorosas fue con Vanessa Palomar, con quien se casó en 2005. Vanessa, diplomada en fisioterapia, conoció a Emilio cuando éste la contrató para atenderle molestias físicas. Se le atribuyó también romances con Mila Ximénez y Nuria Bermúdez, aunque Rodríguez Menéndez reconoció con el tiempo que no eran más que montajes.

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