Más ideológico, más propositivo y más centrado en dar la batalla cultural. Así ven en Sumar al presidente del Gobierno, a Pedro Sánchez, después de varias semanas entrando en el barro frente a PP y Vox. Haciéndose con la bandera de Gaza y frente a las políticas "de genocidio" del Gobierno de Israel, entrando a confrontar con el aborto y apostando por un blindaje constitucional imposible dados los apoyos parlamentarios, o ahora anunciando anecdóticamente a días del cambio de hora que propondrá el lunes en la UE que se suprima este proceso en 2026 [este asunto ya se planteó en 2018 con fecha límite para el año que viene, aunque la falta de consenso lo paralizó]. Incluso entrando en la programación de RTVE, como la semana pasada con un vídeo en La Revuelta.

Sin embargo, los magentas no creen que con este 'modo propuesta' constante de Sánchez el PSOE esté preparando el terreno para una campaña electoral de generales. El propio presidente es firme cada vez que le consultan sobre el asunto: "Las elecciones serán en 2027, cuando se cumplan cuatro años de legislatura". En Sumar también están por dar cumplimiento a ese criterio. Lo que sí ven es a un PSOE entrando poco a poco en "la ofensiva". Es decir, en un perfil propositivo para evidenciar las ganas de gestionar pero a la vez de hacer guiños ideológicos a sus electores para ir remando en favor de la movilización de la izquierda para 2027.

En Sumar, de hecho, ven con buenos ojos que Sánchez comprenda que es necesario asumir ese rol, aunque creen que lo hace algo tarde. "Nosotros llevamos desde la vuelta del verano", aseguran fuentes de la confluencia de izquierdas, refiriéndose a cuestiones como los permisos de cuidados, la reducción de la jornada laboral -fracasada y a la espera de que se retome, aunque con el compromiso de un real decreto para aprobar aspectos de la norma como el endurecimiento del registro horario- o presionando para que se apruebe el ya consolidado embargo de compraventa de armamento a Israel. Pese a todo, se traslada la sensación de que el PSOE, aunque está bien que entre en la batalla cultural, debe ir más allá.

Después de dos semanas intensas asumiendo la defensa del blindaje del aborto en la Constitución y reclamando la lista de objetores de conciencia de la sanidad pública para confrontar con Isabel Díaz Ayuso y apretar al PP, en Sumar creen que Sánchez debe utilizar los mecanismos gubernamentales para ahondar en la gestión. Y aunque hacen seguidismo al socialista en cuestiones como el cambio de hora -Sumar cree que puede favorecer para la conciliación y el ahorro energético-, reclaman a Sánchez ponerse a trabajar ya por medidas sólidas en materia de vivienda. Afirman fuentes magentas que debe ser el siguiente paso del Gobierno de coalición. "Es la principal preocupación del electorado progresista", recalcan.

Sumar y socios como EH Bildu o ERC instan a Sánchez a ponerse a trabajar en la principal preocupación del electorado progresista

Ya otro socios parlamentarios como EH Bildu o ERC vienen insistiendo en la necesidad de valentía para intervenir el mercado de la vivienda. Igualmente Podemos, con exigencias "inasumibles" para Moncloa, como la bajada del 40% del precio de los alquileres a cambio de un apoyo a los Presupuestos Generales del Estado. La semana pasada, en el control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, el portavoz republicano, Gabriel Rufián, ahondó en el asunto. Pronosticó que de no dar soluciones, la caída del Ejecutivo la provocaría la crisis de la vivienda. "Una familia, una casa", defendió el de ERC instando a "freír a impuestos" a quien quiera especular con este derecho constitucional.

La vivienda, un asunto enquistado

En paralelo con otras cuestiones, fuentes de Sumar insisten en que debe intervenirse ya el mercado de la vivienda, creen que no hay más tiempo que perder. Y tomando como ejemplos otros asuntos pasados, como el de permisos, apuntan a que la única solución para conseguir que el PSOE se mueva de acuerdo a sus intereses es "forzar la maquina", poner el debate sobre la mesa con un real decreto ley que "presione al PSOE".

Sumar mira a los métodos para aprobar el decreto de permisos y el embargo: quiere forzar la máquina

La semana pasada, Sumar anunció un decreto de medidas urgentes con esa finalidad, centrado en congelar los contratos de alquiler para proteger a los inquilinos y añadir prórrogas de hasta tres años. O renovaciones con las condiciones anteriores. Se quiere regular los alquileres de temporada, de habitaciones y los turísticos con un nuevo régimen sancionador, y aprobar reformas fiscales para frenar la compra de vivienda con fines especulativos. Es, nuevamente, poner sobre la mesa cuestiones que ya han llevado al Congreso socios como ERC, Bildu o el BNG, o que se acordaron con el PSOE en julio en el documento de regeneración democrática e impulso de la legislatura tras estallar el caso Cerdán. Sobre ello no se ha posicionado aún el PSOE, aunque los socialistas distan de ese modelo.

El paso de Sumar, liderando su ministro de Consumo, Pablo Bustinduy, este decreto, es una invasión de competencias del PSOE, y vuelve a insistir en una materia enquistada en la que hay división entre PSOE y Sumar en el Gobierno, pero al mismo tiempo entre los socios independentistas de izquierdas, entre los nacionalistas de centroderecha, caso del PNV, y de la derecha independentista catalana. Ya Junts anunció antes de verano que enmendaría la propuesta para reformar y endurecer cuestiones como el alquiler de habitaciones.

Por ahora, la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, viene mostrándose bastante conservadora, creen en Sumar. Los últimos pasos en esta materia son la construcción de nueva vivienda pública, como las obras de urbanización en el antiguo cuartel de Artillería 'Daoiz y Velarde' de Sevilla, que visitó recientemente y que permitirán "precios asequibles a 853 familias". El miércoles pasado, en el Congreso, presentó el Plan de Vivienda Estatal 2026-2030, con una inversión de 7.000 millones de euros para blindar el parque público. En Sumar ven bien ese paso, creen que es un avance, pero critican, por otro lado, iniciativas como el teléfono de atención al ciudadano sobre vivienda, el 047.

En su exposición del miércoles, Rodríguez afirmó que "no existen fórmulas sencillas para solucionar este problema" aunque es consciente de la gravedad de la situación. Desde el PSOE llevan insistiendo desde el inicio de la legislatura que la vivienda es "el quinto pilar" de este mandato, aunque ponen en el foco el "incumplimiento" autonómico en las comunidades del PP de la ley de vivienda de 2023, que sí se aplica en Cataluña y en otros feudos socialistas. "Crea inseguridad jurídica", contraponen los populares. Los socialistas aseguran que frente a las reivindicaciones periódicas en este asunto de sus socios, hay complicaciones legales y en última instancia muchas de las medidas dependen de la voluntad autonómica.

Con este plan de Sumar sobre la mesa, que para los socialistas genera serias dudas jurídicas, desde Consumo creen que hay vías legales para topar precios sin que se tenga que contar con las comunidades. Como el resto de socios, Sumar habla de falta de ambición por parte del PSOE. La semana pasada se señaló a Rodríguez por esa ausencia de iniciativa dura, por duplicar competencias -críticas de los nacionalistas- o limitarse a anuncios que "no cumplirá". La propia Yolanda Díaz, aseguró la semana pasada que las políticas desplegadas hasta el momento son "fallidas". Tanto los cheques de vivienda y las deducciones fiscales para la compra "han demostrado el fracaso de las políticas públicas de vivienda". Se sigue permitiendo "especular", reprochó.

Al pulso con Gaza o con Israel de las últimas semanas, se añade ahora el de la vivienda, ello cuando está por ver si hay capacidad o no de sacar adelante unos Presupuestos. La parte socialista del Gobierno no es optimista con ello. Pero Sumar, así como otros partidos, quieren aprovechar las negociaciones con Hacienda para esas nuevas cuentas para incluir cuestiones "ambiciosas". Desde el Ejecutivo, los socialistas los han reivindicado para avanzar en el acceso de los jóvenes y las familias, o en esa ampliación del parque. Ahora Sumar, vuelve a abogar por la vía dura para intentar atraer hacia ese intervencionismo a los socialistas, que por el momento se resisten.

Presión extra este martes

Este martes en la Comisión de Vivienda, Sumar llevará una proposición no de ley con dos ejes: nacionalizar las viviendas amenazadas por desahucio e incorporarlas al parque de vivienda público, y "explorar la posibilidad de" expropiar los pisos vacíos propiedad de bancos o de fondos, también para incorporarlos a ese parque. Estas demandas se unen a la petición de llegar a un 10% de vivienda pública en 2027 y el doble en 2035, así como que se destine el 2% del PIB en políticas de vivienda hasta esa última fecha.

Por otro lado, y dentro de ese real decreto ley para hacer frente a la especulación, se propone modificar el Impuesto Temporal a las Grandes Fortunas para que los dueños de cuatro o más viviendas pasen a tributar un 5% anual sobre su patrimonio inmobiliario. Se eliminaría la bonificación del 40% de las rentas del alquiler en el Impuesto de Sociedades de las rentas para alquileres asequibles a no ser que lo sean según el índice de rentas. Y la nueva compra de vivienda destinada al alquiler solo se tolerará de ser asequible. Para controlar la vivienda turística, se propone subir el IVA al 21% para esas viviendas temporales. Esta medida podría convencer al PSOE, ya que está incluida en su proposición de ley registrada en mayo.

Sumar, a diferencia de Gaza u otros asuntos, saben que esta bandera social les permite marcar más distancias con el PSOE, a sabiendas de que los socialistas no comprarán drásticamente su marco. "Somos el motor del Gobierno", siguen sosteniendo.