Armas, el anagrama de ETA y la llama viva para recordarle. La simbología histórica que hace años rodeaba a los actos de despedida a los etarras fallecidos ha vuelto a reaparecer. Lo ha hecho en el País Vasco francés, en la localidad de San Juna de Luz para honrar a Jakes Esnal, el miembro de la banda terrorista fallecido el pasado 18 de octubre. “Eres nuestro ejemplo”, se escucha en el vídeo difundido por redes por Jalgi, un grupo juvenil afín a la izquierda abertzale.

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El Colectivo de víctimas del Terrorismo del País Vasco, COVITE, ha denunciado los reconocimientos que se están llevando a cabo en reconocimiento a la figura de Esnal. "Así se sigue legitimando y glorificando hoy a los asesinos de ETA en el espacio público con total impunidad".

Esnal había pasado 32 años en prisión cumpliendo una condena de cadena perpetua en Francia. La sentencia dio por probada su participación en uno de los atentados más sanguinarios perpetrados por ETA a lo largo de toda su historia: el atentado con coche bomba contra la Casa Cuartel de Zaragoza. Aquella barbarie del 'comando Argala' ocurrida el 11 de diciembre de 1987 provocó once muertos, seis de ellos niños, y más de 80 heridos. El impacto de la deflagración, 250 kilos de explosivo, destruyó gran parte de la instalación donde vivían decenas de familias de guardias civiles.

La muerte de Esnal a los 74 años ha dado pie a muestras de agradecimiento por parte de la izquierda abertzale, en particular de la rama de EH Bildu en el País Vasco francés, EH Bai. No dudaron en publicar un mensaje de agradecimiento “Gracias Jakes, seguiremos trabajando por el pueblo”. Un mensaje que replicó Sortu, el partido principal de EH Bildu.

Las muestras de reconocimiento a su trayectoria vital han continuado. El vídeo firmado por Jalgi muestra cómo un joven coloca diversos carteles con la imagen de Esnal y el lema ‘agur eta ohore’ (adiós y honor) y recorre calles en las que se ven pintadas en su memoria. En una de ellas se puede leer “eres un ejemplo”. La imagen más impactante del vídeo es la de un encapuchado, armado con un fusil, tras una mesa en la que aparece el anagrama de eta, una pequeña llama, tres claveles y la imagen del terrorista fallecido.

Durante el mismo, una voz distorsionada lee un escrito en euskera en el que se recuerda que Esnal “amaba este pueblo” ante el que “mostró un gran compromiso”. Se apunta que su labor “ilumino al pueblo en la oscuridad”. Se reconoce su valor por haber optado por “tomar un camino que no era fácil, sabías que en el mejor de los casos acabarías en la cárcel”. En el texto se añade que “el pueblo te echará de menos”: “Te queremos”.

Esnal fue detenido en 1994 en una operación en la que también fue arrestado Ion Kepa Parot –hermano de Henri Parot- y Frederik ‘Xistor’ Haramburu. Tras pasar 32 años en prisión, en 2022 salió en libertad de la cárcel de Linnemezan.

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