Tres escaños. Es la distancia que separa al PP de la mayoría absoluta (33) en la Asamblea de Extremadura. Durante todo este año la cifra se ha reiterado en las diferentes encuestas publicadas, sin tambores de guerra que anticipasen un adelanto electoral como el materializado para el próximo 21 de diciembre. Ahora, algunos primeros sondeos la reafirman. Ese crecimiento, de los 28 diputados de mayo de 2023 a 30 para el PP, también repercutiría en Vox, al alza durante este año. De cinco, podría avanzar incluso hasta los ocho parlamentarios. El PSOE de Miguel Ángel Gallardo, imputado, pasaría de ganar en votos a María Guardiola con esos mismos 28 escaños a desplomarse hasta los 24-26.
Ante este escenario, la clave de la estrategia de la presidenta en funciones pasa por dos ideas para intentar adelantarse al resto de populares. Marcar de nuevo el camino a Alberto Núñez Feijóo -hacia la Moncloa- como en 2022 hizo Juanma Moreno en Andalucía, en el feudo histórico del PSOE. Aboga por: definirse como una garante de progreso, crecimiento económico y estabilidad en la región, y retratar a PSOE y Vox como dos organizaciones que se sirven de la tierra y que toman decisiones en función de los intereses de Pedro Sánchez y Santiago Abascal. Así lo trasladan fuentes populares y lo viene ejercitando la propia dirigente en algunas entrevistas concedidas en los últimos días a la espera del inicio de la campaña el 5 de diciembre.
Bajo un prisma objetivo, el principal competidor de Guardiola sería Gallardo. Hereda el camino marcado por Guillermo Fernández Vara, recientemente fallecido, y defiende victoria pese a la contundencia de los sondeos. Pero en el PP entienden que no tiene opciones de dar la batalla -aunque en Ferraz y en la federación lo niegan- por ese desgaste acuciado en los últimos meses. Por el aforamiento exprés -obligando a renunciar a cinco de sus predecesoras en listas para acceder a la Asamblea- para blindarse de la investigación judicial en curso por haber utilizado, presuntamente, la diputación de Badajoz para dar trabajo al hermano del presidente del Gobierno, David Sánchez. Entre los núcleos socialistas se remarca que es el candidato más débil a presentar. Para los más críticos, el candidato "ideal" sería el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, de origen pacense.

El plausible que muchos votantes socialistas o bien se queden en casa, aventajando a Guardiola para conseguir escaños adicionales, o incluso respaldándola a ella directamente a sabiendas de las escasas opciones del PSOE y para evitar su dependencia de Vox. Así lo defienden próximos a la campaña. Por ello, el principal competidor de la cacereña es el partido de Abascal, quien el principal escollo que puede condicionar su vuelta al Gobierno y el día a día. El objetivo que marca Génova es el de "ganar, sumar al menos más que toda la izquierda y gobernar".
Vuelta al ataque de 2023
Guardiola destacó en el ciclo electoral anterior por ser la aspirante del PP a presidir una autonomía que más confrontó con los de Abascal, incluso negándose a una coalición para no gobernar con "quienes niegan la violencia machista". Solo apostaba por un acuerdo externo de legislatura. Tras semanas de tiranteces, un veto a Vox en la Mesa de la Asamblea, y declaraciones con defensa de unos "principios", Guardiola tuvo que ceder. La presión de Madrid, de líderes territoriales, fue amplia para no dar margen de oportunidad al PSOE, que ganó por diez décimas los comicios. "Mi palabra no es tan importante como los extremeños", se justificó el día de la firma del pacto que abrió la puerta a Vox con una consejería de Medio Rural y Forestal.
Vox no quiere gestionar y está mucho más cómodo con la gresca y el lío, en el más irresponsable de los populismos
María Guardiola
Ahora, con esa circunstancia de convocatoria sobre la mesa, la popular vuelve a optar por la confrontación con Vox y por su señalamiento. Con la baza de que ya hay una experiencia de gobierno de más de dos años y medio, lo que el PP cree que puede jugar a su favor. Además, se evoca el marco que Feijóo instauró a mediados de mes: la idea de la "pinza" entre socialistas y ultraconservadores contra el PP.
Con detalles, durante una entrevista el pasado miércoles, Guardiola dejó claro qué ejes remarcará contra Vox en su campaña. Sin cerrar la puerta a reeditar un pacto con los de Abascal, Guardiola aseguró que su partido no es fiable y que se asemeja a una formación de oposición que de gestión: "No quieren o no saben". Afirmó que "Vox es el que salió corriendo de los gobiernos [autonómicos del PP en julio de 2024, tras validar Feijóo la acogida regional de varios centenares de menores extranjeros no acompañados]. Es el que no quiere gestionar y el que está mucho más cómodo en la gresca, en el lío y en el más irresponsable de los populismos". Frente a ello se vendió como la candidata de la estabilidad.
Porque Vox, que "se presentó" bajo la bandera del "cambio" en Extremadura, "ha tenido tiempo para demostrar si quería ser o no parte del problema" esta legislatura. Y cree Guardiola que no lo ha hecho. Es más, en alusión a esa pinza destaca que socialistas y voxistas han votado lo mismo en la Asamblea en "más de 40" ocasiones. Para no restar relevancia a esa estrategia, Guardiola no entra a debatir futuribles fórmulas de gobierno, aunque sin cerrar la puerta a nada, deja clara que no es partidaria ni de levantar "muros" ni de los "cordones sanitarios". Sí manda a los de Abascal a "reflexionar", y apela al 'voto útil' extremeño.
Guardiola no cierra la puerta a repetir el pacto con Vox si no se dan las condiciones para la absoluta, pero evita el tema de cara a la campaña
Guardiola utiliza, al mismo tiempo, el eje dependencia-independencia, aunque choca con la presión que recibió en 2023. Defiende una toma de decisiones propias, aunque informa a Feijóo de ellas. Frente a ello, acusa a Vox de depender de Madrid para "todas las decisiones" y que no está en el Gobierno ni "para colocar a ningún hermano". "Yo no estoy por supervivencia política", dijo Guardiola en esa entrevista, reivindicando "moderación, serenidad e interés general", así como celebrando "éxitos" en cifras de desempleo, de reducción en las listas de espera o en aumento de exportaciones. Se defiende en el PP que Sánchez y Abascal usan Extremadura como laboratorio de cara a unas generales.
Guardiola, en la diana de Vox
Aunque en Vox no omitirán a Gallardo, para vincular su procesamiento con la presunta corrupción que rodea al PSOE, al Gobierno -a la espera de un nuevo informe de la UCO sobre el ministro Ángel Víctor Torres- y a Sánchez, la competencia se ejercerá contra Guardiola. El mensaje consistirá en asemejarla a los socialistas, frente a ese discurso de "pinza", y asegurar que no es que Vox bloquee, sino que el PP no quiere medidas profundas sino seguir las políticas del PSOE en la región. De ahí que la única "alternativa" ideológica, ensalzan, sean sus siglas.

Ante el ataque de Guardiola, mostrando su estrategia de campaña y que creen que se magnificará en campaña, Abascal salió duro en el cierre de la pasada semana. En una entrevista en Radio Libertad, uno de sus satélites afines, ligados al Grupo Intereconomía, el líder de Vox no solo cargó bajo el prisma territorial, sino que acusó a la popular de ser "la gran responsable de lo que pasó en 2023 en España". El presidente de Vox se refirió así a las últimas generales, al pinchazo de la suma de la derecha al fomentar ese 'voto útil' al PP y "demonizar" su candidatura "con estas cosas de machismo" y "de la xenofobia". Abascal señaló directamente a esa negativa previa al pacto con los suyos de Guardiola.
Vox todavía no tiene elegido a su candidato en Extremadura. Se da casi por descartado a Ángel Pelayo Gordillo, actual senador por designación autonómica
Abascal augura que apenas cambiará el escenario electoral extremeño, que el balance de fuerzas será aproximado al que se venía manteniendo. Y prevé que la estrategia de ataque a Vox, de señalamiento y definición como partido de la "gresca", no calará entre sus potenciales votantes y ya electores. Afirma estar defendiendo "las convicciones" de los que le votaron allí, algo que "no se regala". Fuentes del partido creen, incluso, que saldrán mucho más reforzados, lo que podría poner en un mayor aprieto y situación de dependencia al PP para la mayoría.
En Vox, ante la convocatoria de Guardiola para intentar redefinir con mayor ventaja el Parlamento, remarcan que serán igual de exigentes que siempre. Aunque no aclaran si demandarán entrar nuevamente al Gobierno. En este y otros contextos autonómicos se destaca que presionan más desde fuera. La que se viene haciendo para los presupuestos autonómicos, seguirá latente. La reclamaciones más ideológicas o sobre inmigración estarán sobre la mesa. La duda es si Guardiola, al calor del nuevo plan nacional sobre inmigración querrá poner énfasis en la cuestión. La intención es hacer una campaña lo más pegada a los problemas del territorio. Se espera la presencia de Feijóo al menos en la apertura y en el cierre, el primer y tercer fin de semana de diciembre.
En Vox, al contrario, volverán a nacionalizar la campaña. Bambú se volcará con intensidad y se espera presencia de los diferentes rostros de la cúpula, con amplia de Abascal. Este 3 de noviembre estará en Cáceres para un mitin. El despliegue será relevante al ser la primera cita desde el ciclo autonómico del año pasado con cierre en las europeas. La incógnita sigue siendo quién será el candidato, si se optará como de costumbre por un perfil bajo, dado que lo que más tira son las siglas, o se apostará por un cabeza de cartel más reconocido que dé un salto desde Madrid. De ser así, el único vinculado es el diputado Ignacio de Hoces, natural de Badajoz. Lo que se da por descontado es que el senador Ángel Pelayo Gordillo no repetirá como candidato, aunque puede darse paso a su segundo, el portavoz en la Asamblea, Óscar Fernández. La decisión se tomará en los próximos días en una reunión del Comité Ejecutivo Nacional.
Ante la intención de Guardiola de abordar cuestiones económicas, los de Abascal darán importancia al asunto, pero sin olvidar la inmigración y la competencia desleal a la producción extremeña. El sector rural será otro eje clave, y el cierre programado de la central nuclear de Almaraz o el tren serán otras cuestiones con las que, además, combatir a Sánchez.
Los socialistas no se creen la estrategia de Guardiola, la acusan de ser dependiente de Feijóo y defienden al PSOE como la fuerza más pegada al territorio por, entre otros, controlar las diputaciones. Gallardo, de hecho, antes de la convocatoria reprochó a Guardiola inmovilismo por no querer negociar los Presupuestos. En una rueda de prensa donde anunció su candidatura espetó: "Guardiola fue a Madrid a pedir la autorización definitiva -para elecciones- y esta decisión se ha tomado para los intereses del PP en España-.
Mientras que el resto de barones, a excepción de Alfonso Fernández Mañueco -con quienes las relaciones con Vox son nulas- el resto de dirigentes populares intenta mantener una posición de cordialidad con sus competidores para sostenerse en el poder, Guardiola apuesta por la línea dura para diferenciarse en lo posible hasta el cierre de urnas. Jorge Azcón, en Aragón, se encuentre en una posición intermedia, con un anticipo cada vez más cerca, y cuestionando a Vox su "bloqueo" a la vez que intenta que rectifique y apoye sus presupuestos. El próximo ciclo electoral será intenso.
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5 Comentarios
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hace 3 semanas
Esta señora definitivamente es corta de entendederas. Ya metió la pata tras las anteriores elecciones y se tuvo que tragar sus propias palabras. Parece que no es capaz de comprender que no se trata de «meterse en la cama» con VOX sino tan sólo dejarles tranquilos. «No escupas al cielo que al final te puede caer» ¿Lo entiendes?. No, es imposible, o quizá quiera pactar con el PSOE, dados los antecedentes tampoco me extrañaría
hace 3 semanas
Cuidado Guardiola, no tires lo que puedes necesitar, porque cuando se hace, el gasto es doble.
hace 3 semanas
Eso, que Charo Guardiola repita campaña en plan podemita, a ver si por fin espabilan los extremeños a los que engañó en la campaña del 23-J, que le costó no poder gobernar al Percebe de Los Peares.
Preparen palomitas, señores
hace 3 semanas
Iñaki, tan fieles no serán los votantes de VOX si no va dar la suma con el PP.
¿En las Elecciones Generales quién pinchó, el PP o VOX?
Los seiscientos mil votantes que perdió VOX, muy fieles no deben ser, ¿no?
hace 3 semanas
Si es verdad que basa su campaña en atacar a Vox probablemente consiga que no sumen entre los dos partidos y Extremadura vuelva a ser gobernada por el PSOE. Pura estrategia Feijoo.
Guardialo, no has entendido nada. Por mucho que ataques a Vox no te van a votar. Los voxeros son los más fieles a su voto y están muy desencantados con el PP. Pero una cosa sí lograrás, asustar a la izquierda y movilizarla ante el «peligro» Vox.
Exactamente lo que hizo Feijoo, y es que no aprendéis nunca.