Ocurre siempre. El PSOE es un partido de poder, de gobierno. Como el PP. Con una estructura muy capilarizada, con profundas raíces, con unas liturgias aprendidas desde hace años, décadas, con instinto de supervivencia. Con la trayectoria suficiente para saber que, por muchas heridas internas que padezca en un momento concreto, cuando se acercan las urnas ha de recomponerse. Cerrar filas y "tirar para delante". Y luchar cada voto hasta el final, por "lealtad" a unas siglas centenarias. Tras el escrutinio, y si hay un mal resultado, se pasará la factura, pero en campaña la responsabilidad manda. Las batallas se dan antes, pero no en pleno proceso electoral.

Esa lección también se la sabe el PSOE de Extremadura, que se encamina hacia unas difíciles autonómicas el 21 de diciembre, en las que según los sondeos partiría con desventaja frente a la presidenta del Gobierno autonómico, la popular María Guardiola. Es una federación herida tras dos primarias consecutivas, las dos ganadas por su secretario general desde marzo de 2024 y ahora candidato a la Junta, Miguel Ángel Gallardo. Pero ahora es consciente de que toca remar unidos, en la medida de lo posible, y bajar el ruido. "Resignación". Es el sentimiento que impera entre los críticos, el que ellos coinciden en expresar y el que señalan dirigentes no alineados con ningún sector y que hasta admiten miembros de la ejecutiva federal. Tragar saliva e intentar que el partido saque el mejor resultado posible. Se trata, refieren varios, de salvar las siglas, de utilizarlas como palanca. Y de sacar pecho del bien más preciado para todos: el Ejecutivo central. Pedro Sánchez. El pegamento interno más eficiente, el mástil al que aferrarse, el líder cuya autoridad nadie discute. "A luchar por el partido", resume uno de los dirigentes encuadrados en el ala contraria a Gallardo.

Este viernes, el secretario regional sufrió un nuevo golpe. La Audiencia de Badajoz señaló la fecha del juicio oral por la contratación por la Diputación pacense, que Gallardo dirigió entre 2015 y 2025, de David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno. Ambos están acusados de prevaricación y tráfico de influencias, y se sentarán en el banquillo junto a otras nueve personas. La vista se celebrará entre el 9 y el 14 de febrero de 2026, según dictó la Audiencia Provincial.

El candidato sufrió un nuevo golpe por el señalamiento del juicio por el que está procesado junto al hermano del presidente: del 9 al 14 de febrero de 2026. "Si Guardiola hubiera llevado las elecciones a marzo, las pierde. No hay caso"

En la dirección del PSOE extremeño no creen en las "casualidades" y, puesto que dan por hecho que Guardiola utilizará la causa contra su principal adversario, entienden que ella pudo tener "información" de cuándo se celebraría el juicio. "Si la presidenta de la Junta lleva las elecciones a marzo, como se apuntó, las pierde seguro, porque no hay caso", indican a este diario con pleno convencimiento fuentes próximas al barón socialista. Porque su principal baldón para estos comicios del 21 de diciembre es "la sospecha" de presunta corrupción, de haber enchufado ilegalmente al hermano de Sánchez, y esa mochila es la que le pesará durante todo el proceso.

Los críticos de Gallardo, la mayor parte de ellos concentrados en Cáceres, la provincia de menor peso en número de militantes de toda la federación, están persuadidos de que el lastre judicial es demasiado oneroso para él y para el partido. Y creen que lo racional habría sido que se hubiera echado a un lado por el bien de las siglas. Así se lo reclamaron en el tenso comité regional del pasado 29 de octubre, en el que fue proclamado candidato socialista a la Junta por la vía rápida, sin primarias, con la dispensa de Ferraz, por la imposibilidad total de abrir un proceso interno con las urnas a la vuelta de la esquina, en apenas mes y medio. Gallardo fue elegido cabeza de cartel por aclamación, apuntalado sobre todo por los compañeros de su provincia, Badajoz.

Los críticos pidieron a Gallardo que se apartara por el bien del partido. Él no lo hizo y en todo momento ha estado arropado por Sánchez y su dirección

Pero sus contrarios eran, en realidad, conscientes desde el primer minuto de que su protesta no tendría recorrido. Porque Sánchez y su dirección arroparon indubitadamente al líder autonómico. Porque ese respaldo es el que le llevan mostrando desde hace aproximadamente un año, cuando la instrucción de la jueza Beatriz Biedma apuntó hacia él y hacia el hermano del presidente. En Ferraz no gustaban el carácter ni las formas de Gallardo, y sabían de que los movimientos internos no se habían aquietado desde que fue elegido sucesor de Guillermo Fernández Vara en marzo de 2024. Pero su imputación y la de David Sánchez le sirvieron de coraza.

La dirección federal no amparó a los críticos que se lanzaron a una segunda batalla contra él, esta vez en el congreso ordinario de enero de 2025, y que presentaron a una segunda candidata, Esther Gutiérrez, vicepresidenta de la Diputación de Cáceres. Gallardo salió airoso de la contienda: derrotó a Gutiérrez con un 61,78% de los votos de los militantes. Diez meses antes, había vencido a su primera rival, Lara Garlito, por un porcentaje algo más bajo, el 55,7% de los sufragios.

Estaba previsto que el presidente y Gallardo hubieran mitineado juntos el pasado miércoles en Mérida, pero el acto se aplazó por el temporal. De aquí a las urnas puede que estén juntos tres veces

Sánchez respaldó a Gallardo en todo el proceso judicial —protegerle a él era proteger también a su propio hermano, de quien en todo momento ha defendido su "inocencia"— y dio orden a los suyos de respetar su candidatura a la Junta. Aunque había miembros de la cúpula federal que no le acababan de ver con buenos ojos, no se abrió debate interno. Gallardo, como verbalizó el pasado 28 de octubre la ministra portavoz y nueva secretaria de Política Autonómica de la ejecutiva, Pilar Alegría, había ganado dos primarias consecutivas, así que los militantes habían hablado "con claridad". Una rotundidad que molestó a los críticos, porque aún no se habían cubierto todos los trámites para su proclamación como candidato: quedaba el paso por el comité regional, el máximo órgano de poder de la federación, del día siguiente, miércoles 29.

El PP anhela la foto de Sánchez con Gallardo porque cree que es jugosa en esta apresurada carrera electoral. El presidente no la va a esconder. El pasado miércoles, de hecho, se tendría que haber producido. Estaba previsto el primer mitin con el barón autonómico en Mérida pero tuvo que aplazarse por el fuerte temporal que azotaba Extremadura.

El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), junto al líder de los socialistas extremeños y ya candidato a la Junta, Miguel Ángel Gallardo (d), durante la clausura del 15º Congreso Regional del partido, el pasado 19 de enero de 2025 en Plasencia. | FLICKR PSOE / PSOE DE EXTREMADURA

Ahora, según indican fuentes de la dirección autonómica, el presidente acompañará a Gallardo en un acto de precampaña en noviembre —la agenda del jefe del Ejecutivo está muy apretada este mes por los compromisos internacionales— y otros dos más durante la campaña, que empieza el 5 de diciembre y concluye el 19. "Pedro se va a entregar todo lo que pueda", indican en su círculo. Pero más miembros de la ejecutiva y del Gobierno viajarán hasta Extremadura para ayudar al candidato y al partido a remontar. Sostienen en Ferraz que no hay nada que esconder ni se teme ninguna foto porque "la verdad saldrá a la luz". El propio Sánchez volvió a insistir este viernes desde Belém (Brasil), tras su intervención en la COP30, en que "el tiempo pondrá las cosas en su sitio" y que en él seguirá defendiendo "siempre" la "inocencia" de su hermano y de su mujer, Begoña Gómez, a su vez imputada por cinco delitos en la causa que investiga en Madrid el juez Juan Carlos Peinado.

Los contrarios señalan que la decisión está "tomada" y ahora toca hacer que "el partido gane", y por eso se ha hecho "el silencio". "La lealtad es con el PSOE", recuerda una dirigente pacense

El terreno de juego ya es claro. Falta la confección y ratificación de las candidaturas completas en las dos provincias, que se cerrará el próximo miércoles en un nuevo regional —e inmediatamente después en la comisión federal de listas—, pero Gallardo es completamente inamovible. Y las urnas están día a día más cerca. "La decisión está tomada, por tanto no hay nada más que tirar hacia delante. Se acepta y a luchar por el partido. En Cáceres trabajaremos para que el partido gane", indica uno de los referentes del sector crítico. "Lo que hay es resignación. El ambiente después del comité es todavía peor. Pero se ha hecho el silencio. Muchos compañeros plantean que la lealtad es con el PSOE y este señor no representa el PSOE por el que se ha trabajado y luchado tanto. En la calle no entienden que lo llevemos de candidato", manifiesta una dirigente de Badajoz. "Es verdad que Miguel Ángel no tiene tirón, no tiene pegada, y quizá nos habría convenido poner a una mujer para rivalizar con Guardiola. Pero decide Pedro, y punto", concluye un mando de Ferraz.

"Hay resignación y bastante apatía. No hay vuelta atrás en la decisión tomada por Gallardo y sabemos que vamos al abismo más o menos profundo —manifiesta otro cargo del ala crítica—. La gente quiere animarse y están invocando a las siglas para esconder la poca convicción con el candidato". "La suerte está echada, alea iacta est", abunda un miembro de la cúpula federal, que subraya que pese a todo el Ejecutivo y la dirección se volcarán con Gallardo. Por razones obvias: "Comienza la etapa electoral". Quien sí que defendió abiertamente al candidato este viernes fue el patriarca socialista de la federación, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, primer presidente de la región (1983-2007): "Creo en Gallardo y creo que tiene actitudes para ser un buen gobernante", sostuvo en una entrevista en Espejo público (Antena 3). Ibarra está convencido de que no enchufó al hermano de Sánchez: "A todo el mundo hay que darle una oportunidad y no negar que pueda ser candidato a la Junta o incluso presidente". El exjefe de la Junta le respaldó siempre frente a sus rivales y él, Gallardo, ha exhibido ese apoyo.

Si este partido es fuerte es por sus militantes", recuerda un veterano, que cree capital la resiliencia del partido, "el legado socialista, y el Gobierno con Pedro a la cabeza". "No hay moral de derrota que no pueda superarse", recuerda

La federación no solo sufre por sus heridas internas. También tiene que sobrellevar la depresión por la pérdida, hace apenas un mes de su último gran referente, el expresidente Fernández Vara. "Y al PSOE de Extremadura", reflexiona una integrante de la ejecutiva federal, "últimamente solo lo cohesionaba nuestro querido Guillermo". "Estos no son tiempos de alegrías —señala con pesadumbre pero al tiempo con esperanza uno de sus dirigentes más veteranos—. Pero este partido si es fuerte es por sus militantes, con independencia de las vicisitudes de sus dirigentes. Aquí los factores fuerza para esta campaña son los afiliados y la organización presente en todos las ciudades y pueblos. El legado socialista. Y el Gobierno con Pedro a la cabeza. Por ese orden". Este cuadro llama a "no caer en el marco que la derecha quiere imponer": "No hay moral de derrota que no pueda superarse. Este partido se crece en circunstancias adversas. La última vez que lo hicimos fue en 2015, después de una legislatura en la oposición. Guardiola no lo tiene hecho. Todo es removible en dos meses".

La reflexión sobre la fortaleza del PSOE en la región la comparten todos los sectores, igual que Ferraz. Porque el partido gobierna con mayoría absoluta las dos diputaciones provinciales, lidera la mayor parte de ayuntamientos y preside la Federación de Municipios y Provincias de Extremadura (Fempex). Y ganó las generales de julio de 2023 apenas dos meses después de las autonómicas en las que Fernández Vara ganó en número de votos pero empató en escaños (28) con el PP. El entonces presidente no pudo repetir mandato porque su socio natural, Unidas por Extremadura —la suma de Podemos e IU que se reeditará el 21-D— obtuvo cuatro diputados, por los cinco de Vox. Guardiola pudo alcanzar así la mayoría absoluta (33) apoyándose en la ultraderecha. Esa resiliencia del PSOE en Extremadura y su enorme porosidad es, para todos, su gran baza en unas autonómicas en las que admiten que podrían perder algún escaño, pero sin que la jefa de la Junta alcance por sí misma la mayoría absoluta que persigue.

En la dirección subrayan que el PSOE siempre queda "peor" parado en las encuestas que en las urnas. En 2015, dos meses antes de los comicios, Monago estaba a un paso de la absoluta. Fue Vara quien ganó y pudo gobernar

En la dirección autonómica recuerdan que al PSOE "lo pintan peor en las encuestas que en las urnas". Evocan lo que sucedió en 2015, cuando era el popular José Antonio Monago quien presidía la Junta y Fernández Vara lideraba la oposición. Una encuesta de Sigma Dos menos de dos meses antes de las urnas situaba al PP a un paso de la mayoría absoluta y al PSOE con entre 21 y 23 escaños. Pero Vara firmó una gran noche electoral tras cuatro años en el desierto: obtuvo 30 diputados, por los 28 del PP, y pudo retornar a la presidencia de la Junta gracias a los seis escaños de Podemos. En 2019, Vara alcanzó la mayoría absoluta (34) y barrió al PP (20).

Gallardo y su equipo ya se hallan "en modo campaña". Este viernes, por ejemplo, prometió 200 euros más a los 16.000 extremeños si gana los comicios. Y seguirá formulando propuestas que incluirá en su programa del 21-D, que estará listo, prevé, para el 19 de noviembre.

En el círculo del barón socialista creen que a Guardiola puede volvérsele en contra su decisión de adelantar los comicios, antes incluso de que se hubieran votado las tres enmiendas a la totalidad a los presupuestos regionales. Le puede erosionar, apuntan, la negociación PP-Vox para la investidura del sucesor del president valenciano, Carlos Mazón. "Es que se ha visto que no ha convocado las elecciones por necesidad, sino por una orden de Madrid. Aquí se han provocado y en cambio en la Comunidad Valenciana, donde sí son necesarias tras lo ocurrido con la gestión de la dana, no se quieren celebrar. Esto va a castigar a Guardiola porque a la gente no le gusta que se le tome por conejillos de Indias", destacan a este diario fuentes muy próximas a Gallardo, que se dice "animado" ante este camino antes del 21-D. Por delante quedan los debates electorales. RTVE ya ha advertido de que celebrará el suyo, acuda o no a él Guardiola, la única que ha rechazado la invitación y la que ha avanzado que prefiere la tele autonómica, Canal Extremadura. Gallardo no rechaza ese formato y pide además un cara a cara con ella.

Hay muchas incógnitas en estos comicios del 21-D, los primeros que se separarán de las municipales y a las puertas de la Navidad. Y quedan por delante los debates: Guardiola no quiere ir al de RTVE

En realidad, lo que rodea a estos comicios es una gran incógnita. Será la primera vez que las autonómicas se convoquen en Extremadura de manera separada a las municipales y además a las puertas de la Navidad. "No sabemos qué participación habrá, cuánto pesará el proceso judicial contra Gallardo... Ella intenta consolidarse gracias a nuestra debilidad. Pero ninguna encuesta pronostica que pueda obtener la absoluta. Si gana, dependerá aún más de un Vox que está de subida, así que lo pasará peor", señalan fuentes muy cercanas al líder regional socialista.

Antes de que el PSOE extremeño pueda centrarse en la precampaña, ha de salvar un último paso orgánico, y no menor ni relajado: la confección de las listas, que aprobará el miércoles el comité regional. Gallardo quiere que se compongan candidaturas "de consenso", de acuerdo con sus críticos. En Badajoz, aún no ha desvelado quién será su número dos, aunque en su provincia especulan con que pueda serlo Virginia Borrallo, una mujer de su confianza y exalcaldesa de Jerez de los Caballeros, o Isabel Gil Rosiña, portavoz de la federación (y exportavoz de la Junta). En Cáceres, liderará con seguridad la lista el nuevo barón provincial, Álvaro Sánchez Cotrina, también alcalde del pequeño pueblo de Salorino —que gobierna con mayoría absolutísima, sin un solo concejal de otro partido en la oposición—. Su segunda será Lara Garlito, un nombre aceptado por Gallardo.

Gallardo no ha desvelado aún quién será su número dos por Badajoz. En Cáceres, encabezará la lista su secretario provincial, Álvaro Sánchez Cotrina, y su segunda podría ser Lara Garlito

Gallardo aspira, al menos, a igualar el resultado de Vara de 2023, sus 28 diputados. Las encuestas pronostican, por ahora, una caída de dos a cuatro escaños. En realidad, el camino hacia el 21-D no ha hecho más que empezar. El PSOE lo arranca con dudas, miedos, resignación... pero también sumergido en su modo campaña. Centrado en las urnas, en batir a Guardiola, que el momento de ajustar cuentas, si es necesario, llegará a partir de la noche electoral, no antes.