El último informe revelado por la UCO, relacionado con las actividades de las empresas Acciona y Servinabar y sus consecuciones de obras públicas, incluye una serie de detalles sobre la visita que realizaron diferentes miembros de la trama a Marruecos, en 2019, para hacer lucrativos negocios. Fue un viaje oficial del Ministerio de Transporte al que se sumó Santos Cerdán, quien estaba interesado en extender a ese país la influencia de la presunta trama de corrupción.
La expedición se realizó entre el 24 y el 26 de enero de 2019 y el Ministerio de Transportes, entonces comandado por José Luis Ábalos, la justificó en su deseo de “favorecer la participación de empresas del Grupo Fomento y privadas españolas en los proyectos que están llevando a cabo en el país vecino”. Unos días antes, el 2 de enero, el titular de esa cartera se desplazó a la ciudad de Kenitra para allanar el terreno. Es decir, para interesarse por un proyecto de puerto industrial de Acciona, del que Servinabar iba a recibir una comisión del 2%, según expone la UCO.

Lo más llamativo es que al viaje se unió Santos Cerdán, pese a no formar parte del Gobierno. En una de los mensajes que se intercambió con Koldo García en los días previos al viaje, aparece el nombre de Saad-Eddine El Othmani entre los miembros del Gobierno marroquí con los que tenían pensado reunirse.
"Ceuta y Melilla son marroquíes"
Othmani era entonces el primer ministro marroquí. En diciembre de 2020, suscitó una gran polvareda cuando, al calor del reconocimiento de la soberanía marroquí del Sáhara Occidental de Donald Trump, reivindicó la marroquinidad de Ceuta y Melilla. En una entrevista al canal de televisión saudí Al Sharq, declaró que “Ceuta y Melilla son marroquíes, al igual que el Sáhara Occidental”. Sus manifestaciones, no obstante, reflejan una reivindicación histórica del régimen alauí, que considera ambas ciudades autónomas como “presidios” dignos de ser conquistados y “liberados”.
“[La de] Ceuta y Melilla es una cuestión que debe abrirse. Lleva cinco o seis siglos pendiente, pero algún día podría abrirse”, arguyó el premier. En sus declaraciones, sin embargo, defendió que no era el momento de abordar esta cuestión con el Gobierno español, pues "primero hay que arreglar definitivamente el conflicto del Sáhara". Es, subrayó, la "prioridad absoluta" del reino de Marruecos. Las declaraciones provocaron la convocatoria de urgencia de la embajadora marroquí en Madrid, Karima Benyaich, y un polvareda política en España.
A juicio de Al Othmani, la coyuntura geopolítica actual, pese a las sucesivas crisis migratorias, es cada vez “más propicia para forjar la confianza mutua” con España, que, en su opinión, “ha cambiado sensiblemente su posición sobre el Sáhara” después de retirarse de la ex colonia en 1975. “El centro de gravedad está en la ONU”, apuntó.
Un títere
Fuentes marroquíes consultadas por El Independiente describen al entonces primer ministro como “un títere”. Ábalos también reunió con los ministros Abdelkader Amara y Aziz Rabbah. Los tres pertenencia al islamista Partido de la Justicia y el Desarrollo, hoy en la oposición. Los islamistas light.
"Saaddine El Othmani está fuera de juego desde que firmó los acuerdos de Abraham [en virtud de los que Marruecos normalizó relaciones con Israel, un hecho altamente impopular en la opinión pública marroquí]”, señala esta fuente. “Rabbah era un radical y luego se convirtió, como el otro ex radical, El Mostafa Ramid, antiguo ministro de justicia, en un majzeniano de pura cepa”, agrega refiriéndose al majzén, el círculo en torno a Mohamed VI que rige “de facto” los designios del país vecino. “No tenían ninguna relevancia ni ahora ni cuando estaban en el gobierno”, concluye.
En un comunicado difundido esta semana, Aziz Rabbah -ex ministro de Equipamiento, Transporte y Logística- se desvinculó de cualquier negocio con Ábalos tras su paso por marruecos. “A pesar de que el informe confirma que los dos ministros marroquíes, incluido Rabbah, no están implicados ni acusados, estos medios de comunicación eligieron, a través de títulos engañosos, el engaño con el fin de difamar y provocar, basándose en la afirmación de una de las personas involucradas de que me conoce y que soy de confianza para él”, manifestó. A su juicio, las reuniones mencionadas en el informe de la UCO involucraron al jefe de Ejecutivo y cinco ministros, no solo a dos.
Rabbah recordó que, durante su gestión, se introdujo la preferencia para las empresas marroquíes en licitaciones públicas de infraestructura, lo que llevó a un aumento significativo de la participación de empresas locales. A propósito del puerto de Kenitra, objeto del viaje de Ábalos, insistió en que “resulta común que ministros y funcionarios reciban a inversores y empresas interesadas en proyectos de infraestructura, y que la comunicación con funcionarios extranjeros se realiza a través de canales diplomáticos”.
Protocolo de actuación
Sobre el interés de Acciona y de Servinabar la UCO intervino algunos mensajes durante sus pinchazos telefónicos a los miembros de la trama. Uno de ellos detalla que, en septiembre de 2018, Acciona envió al Gobierno de Marruecos "un protocolo para regular la negociación directa del Proyecto del Puerto", sobre el que, en enero de 2019 no habría recibido respuesta. De ahí que pretendiera aprovechar la visita del Ministerio de Transporte para firmarlo.
Dicho protocolo, identificado en el mensaje como Protocole d'accord, y que se encontró adjunto en los siguientes mensajes, constituye el borrador de un Memorándum de Entendimiento a suscribirse, de una parte, entre el Reino de Marruecos y la Agencia Nacional de Puertos, y de otra, por Acciona, por la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) y por el fondo de inversión Meridiam SAS.
Según apuntaba el documento, la normativa portuaria marroquí atribuye al Estado la capacidad para adjudicar obras de infraestructuras mediante contratos de concesión otorgados por concurso público. No obstante, señala también que, si la inversión supera los cinco mil millones de dírhams (alrededor de 60 millones de euros), la concesión pudiera articularse "mediante un procedimiento de negociación directa”.
Sin llegar a cuantificarse siquiera parcialmente el coste del proyecto, el memorándum recogió que, con fecha 30 de abril de 2018, desde el consorcio se presentó al Ministerio de Transportes marroquí una oferta pública de adquisición para el diseño, la financiación, la construcción, el mantenimiento y la operación total o parcial del Puerto de Kenitra, "por una inversión total superior a cinco mil millones de dírhams”.
Santos Cerdán –cabe reiterar, ajeno al Gobierno-- guardaba una copia de ese memorándum y eso se debe, según detalla la UCO, a su relación con los negocios de Servinabar.
Te puede interesar
Lo más visto
Comentarios
Normas ›Para comentar necesitas registrarte a El Independiente. El registro es gratuito y te permitirá comentar en los artículos de El Independiente y recibir por email el boletin diario con las noticias más detacadas.
Regístrate para comentar Ya me he registrado