El 26 de abril es un día señalado en Gernika. Lo es desde hace 88 años, los mismos que han transcurrido desde que las campanas alertaron de la llegada de aviones dispuestos a bombardear la villa vizcaína. Las naves de la legión Cóndor, apoyados por la aviación italiana, apenas dejaron nada en pie. El balance de víctimas oficial asegura que murieron más de 1.600 personas. Desde entonces, en el municipio que representa los fueros vascos, cada mañana del 26 de abril, a la misma hora, vuelven a repicar las campañas. Lo hacen no en señal de alerta sino de duelo y recuerdo. Este viernes volverán a hacerlo. Pero no será lo mismo, sonarán a perdón y a desagravio.

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En Gernika esperan ya al presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier. No acudirá en solitario. Estará acompañado por el Rey Felipe VI y por el lehendakari Imanol Pradales. La suya será una visita muy esperada en la localidad que desde aquel fatídico día Pablo Picasso inmortalizó en su obra más conocida. En años anteriores, representantes de la embajada alemana también habían estado presentes en Gernika, pero nunca con una alta autoridad como el presidente de la república federal en personas y menos aún pidiendo perdón por lo que hicieron sus antecesores, las tropas alemanas de Hitler.

Cuando Steinmeier llegue el viernes a Gernika rendirá un tributo a las víctimas en el mausoleo que las recuerda en el cementerio del municipio. Tras la ofrenda floral mantendrá un encuentro con algunos de los pocos supervivientes del bombardeo que aún viven. Más tarde, visitará el Museo de la Paz que en Gernika recuerda y recrea lo ocurrido aquel 26 de abril de 1937.

Sin petición de perdón del Estado

La petición de perdón que desde hace años se reclamaba a Alemania también se ha extendido estos años al Gobierno español. No en vano, las tropas nazis actuaron al amparo de Franco en una guerra civil que convertiría a Gernika en el bombardeo más terrible de cuantos llevaron a cabo las tropas franquistas. El pasado viernes el lehendakari Imanol Pradales volvió a pedir al Ejecutivo un gesto de reparación, reconocimiento y desagravio hacia las víctimas de Gernika. El Ejecutivo de Sánchez no se ha dado por aludido. No está previsto que el viernes se produzca ningun gesto similar al que sí anuncia el Gobierno alemán.

El Gobierno sí reconoció a Gernika como el primer ‘lugar de memoria’. Lo hizo en 2023 y de acuerdo a la ley de Memoria Democrática. Hasta entonces, ningún ministro del Ejecutivo española había acudido a Gernika durante los actos de conmemoración. Fue el ministro Félix Bolaños quien hace dos años acudió para anunciar que la Villa vizcaína sería el primer lugar reconocido como tal.  

Tampoco en el PSOE creen que deba hacerlo. El secretario general del PSE, Eneko Andueza ha asegurado recientemente que no son ellos quienes deben disculparse por el bombardeo sino “los herederos del franquismo”. Incluso ante ellos, “nosotros, el Gobierno de España, también fuimos víctimas del Franquismo”.

Visita oficial

Steinmeier ya pidió perdón por lo que hicieron los nazis en Polonia. En 2023 lo expresó en Varsovia. También en Gernika ha habido gestos anteriores de representantes de la Administración germana, pero ninguno como el que ahora se espera.

La visita a España del presidente aleman comienza hoy. Serán los reyes quienes le reciban en el Palacio Real con todos los honores. Más tarde recibirá las llaves de la ciudad de Madrid de manos de su alcalde, José Luis Martínez Almeida. Tras comer en La Zarzuela con los reyes, el presidente germano visitará el Congreso y después el Museo Reina Sofía, donde podrá observar el ‘Guernica’ de Picasso, símbolo del bombardeo.

El jueves será el presidente Pedro Sánchez quien le recibirá en La Moncloa y no será hasta el viernes cuando se desplazará a Euskadi. Lo hará con una primera parada en Vitoria, para ser recibido por el lehendakari Imanol Pradales y poco después para trasladarse hasta Gernika y honrar a las víctimas de aquel fatídico bombardeo y ayudar a cerrar una herida que aún sigue abierta en Gernika.

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