El PP andaluz ha reclamado este martes la dimisión de las portavoces del PSOE-A en el Parlamento, María Márquez y Ángeles Férriz, y de la portavoz de Por Andalucía, Inma Nieto, después de que la Fiscalía de Sevilla haya archivado la denuncia presentada por la asociación Amama sobre una supuesta desaparición de mamografías en el Servicio Andaluz de Salud (SAS).

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El portavoz parlamentario del PP-A, Toni Martín, ha sostenido en rueda de prensa que las dirigentes socialistas y la representante de Por Andalucía “no son dignas de ocupar un escaño” y que deberían dimitir “esta misma mañana”, al considerar que han puesto bajo sospecha a los profesionales sanitarios al denunciar un supuesto borrado de datos clínicos. Martín ha afirmado que, tras el archivo, las portavoces deben “pedir perdón” a los trabajadores del sistema público de salud.

Según el portavoz popular, detrás de las acusaciones ha existido “una operación de acoso político al Gobierno de Juanma Moreno por parte de la izquierda en Andalucía” y un intento de erosionar la confianza en el SAS. Ha señalado directamente a la vicepresidenta primera del Gobierno y secretaria general del PSOE-A, María Jesús Montero, a quien ha atribuido la organización de una “cacería política” contra el Ejecutivo andaluz, secundada –ha dicho– por Márquez, Férriz e Inma Nieto.

Ni borrado ni manipulación

Martín ha insistido en que “ni hubo borrado de mamografías, ni hubo manipulación de historiales”, y ha acusado al PSOE de difundir un “gigantesco bulo” y de utilizar a una asociación de pacientes para presentar la denuncia y trasladar cifras “irreales” de afectadas.

El portavoz ha defendido que la decisión de la Fiscalía “ha puesto las cosas en su sitio” y ha reforzado la fiabilidad del sistema público de salud andaluz. Ha añadido que, a partir de ahora, quienes han impulsado las acusaciones deberán dar explicaciones, y ha abierto la puerta a que el Parlamento estudie la creación de una comisión de investigación.

Martín ha afirmado que los profesionales del SAS mantienen “una integridad a prueba de bulos” y que el archivo de la denuncia también refuerza —a su juicio— la posición del Gobierno andaluz y de su presidente, Juanma Moreno.

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