La Unidad Especial de Intervención (UEI) de la Guardia Civil suma a su operativa un "nuevo vehículo táctico blindado de alta capacidad", concebido para dar respuesta a las misiones más exigentes y peligrosas que afronta esta unidad de élite. La incorporación del nuevo blindado ha llevado este jueves al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, hasta la sede de la UEI en Valdemoro (Madrid), acompañado por la directora general de la Guardia Civil, Mercedes González.

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El protagonista de la visita es un vehículo táctico medio blindado diseñado específicamente para las necesidades de la UEI. Tiene capacidad para diez agentes y está equipado con una rampa de asalto que facilita las intervenciones rápidas, además de un blindaje de nivel STANAG-2, un refuerzo clave que incrementa la protección del personal y permite desarrollar las operaciones con mayor eficacia y seguridad, según ha informado el ministerio de Marlaska.

El nuevo blindado parte del modelo IBERO y ha sido adaptado de forma específica para esta unidad. Se trata de un producto nacional, fabricado íntegramente por la empresa Technology and Security Developments (TSD) en la provincia de Ciudad Real. El contrato para su desarrollo asciende a cerca de 853.000 euros.

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La unidad que actúa cuando el riesgo es máximo

La UEI es la unidad de la Guardia Civil especializada en las operaciones de mayor peligrosidad, riesgo y dificultad. Entre sus cometidos se encuentran la liberación de rehenes, la resolución de secuestros, la detención de miembros de organizaciones terroristas o de bandas de crimen organizado y, en general, intervenciones de carácter especialmente peligroso, como actuaciones frente a atrincherados armados o el abordaje de embarcaciones en el mar.

La unidad depende directamente del director adjunto operativo de la Guardia Civil y está dirigida por un teniente coronel. Su estructura se organiza en grupos de intervención que integran personal de asalto junto a especialistas como tiradores de precisión, buceadores, técnicos en microvoladuras o patrones de embarcaciones. A ellos se suman grupos de apoyo formados por guardias civiles con conocimientos técnicos en distintas materias.

A lo largo de su trayectoria operativa, la UEI ha llevado a cabo más de 500 operaciones, ha liberado a 568 rehenes y ha detenido a más de 850 personas, entre ellas 145 comandos terroristas, la mayoría pertenecientes a la banda terrorista ETA.

Entre sus actuaciones más destacadas figura la liberación del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara en junio de 1997 y la resolución de cinco secuestros aéreos. También sobresale la intervención en Santovenia de Pisuerga (Valladolid), donde fue detenido un individuo atrincherado que había cometido un homicidio y mantenía a un rehén. En aquella operación resultó herido de muerte el entonces jefe de la unidad, el teniente coronel Pedro Alfonso Casado, que falleció posteriormente. En su memoria, la base actual de la UEI lleva su nombre: “Acuartelamiento Coronel Pedro Alfonso Casado”.