La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, solicitó al Gobierno de Pedro Sánchez y al Congreso de los Diputados, en una comparecencia desde la Cámara Baja, que "retiren todos los reconocimientos institucionales" al expresidente del Gobierno Adolfo Suárez, el primero de la etapa democrática actual. La exigencia parte de la denuncia que una mujer ha interpuesto por agresión sexual contra el exjefe de Gobierno, ya fallecido en marzo de 2014. La denunciante, que entonces tenía 17 años, asegura haber sido víctima de violencia sexual continuada durante tres años a principios de los años ochenta ya con Suárez fuera del Gobierno por la victoria en 1982 del PSOE.

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En concreto, la líder morada aludió a una información que este jueves llevan digitales como Infolibre o el periódico afín a Podemos y bajo la tutela del exsecretario general de la fuerza, Pablo Iglesias. Sobre ella sustentó la petición dirigida al presidente del Gobierno y a la presidenta del Congreso, Francina Armengol. "Queremos exigir que se retire su nombre del aeropuerto de Barajas, sus bustos, cuadros y atribuciones que tiene como expresidente del Gobierno", instó Belarra.

Prosiguió denunciando "cómo se ha construido el poder en España". "¿Cuántos hombres de Estado, subidos a un pedestal que nos decían que había que admirar en realidad eran agresores sexuales y pedófilos?", declaró la secretaria general de Podemos al hilo de la denuncia pública contra Suárez. Belarra mostró dudas de que otras formaciones "hicieran algo al respecto" al calor del asunto. Acusó a PP, PSOE y Vox de haber "protegido la impunidad de los agresores que tienen poder en este país". Ello tras las denuncias internas en el PSOE por acoso sexual, pero también en referencia a las informaciones adelantadas por ABC y El Mundo a última hora del miércoles, haciéndose eco de la denuncia contra el ya exjefe de redes de Vox por acoso a un menor.

"Quiero dar las gracias al movimiento feminista. Lo cambia todo. Es el más transformador de nuestro tiempo. Las leyes feministas cada vez nos protegen más y nos permiten alzar la voz, identificar qué es violencia y denunciarla. Esto durante mucho tiempo ha estado normalizado", declaró Belarra instando a acabar con la "impunidad de los agresores". Hay que "bajar del pedestal a todos esos hombres de Estado que no lo eran", añadió.

El relato de la denunciante

Según la denunciante, y tal y como recoge Infolibre, el contacto con Suárez se dio tras enviarle una carta mostrándole su admiración y eso llevó a varios encuentros privados en los que el expresidente se habría aprovechado de su posición de poder para agredirla reiteradamente durante esos tres años. Argumenta que guardó silencio hasta esta fecha por la relevancia pública de Suárez, pero sobre todo por miedo e intimidación.

En esa denuncia, la mujer detalla graves secuelas psicológicas derivadas de esa presuntas agresiones: depresión, ansiedad y aislamiento. Le ha supuesto largos procesos terapéuticos hasta ser reconocida oficialmente como víctima de violencia machista. También asegura que hubo colaboración de dos trabajadores del despacho de Suárez, que se encargaban de citarla: Inocencio Hernández Amores, fallecido, y Gádor Ongil, que es política del PP actualmente.

La denuncia fue interpuesta el 9 de diciembre de 2025 en la sede de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de Madrid. Sin embargo, no puede tener recorrido judicial porque esos supuestos delitos habrían prescrito y por el fallecimiento de Suárez.

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