Las negociaciones de PSOE y JxCat para la investidura de Pedro Sánchez tienen una derivada también en el Ayuntamiento de Barcelona, que gobierna en solitario el socialista Jaume Collboni con apenas 10 regidores. Collboni confiaba en clarificar el futuro de su gobierno municipal tras las elecciones generales, de la salida del Ayuntamiento por parte de sus rivales, Xavier Trias, Ada Colau y Ernest Maragall. Pero el protagonismo de Junts y las incógnitas sobre el futuro de la legislatura española han dado al traste con esa previsión.

De hecho, Trias anunció tras el acuerdo de gobierno en Barcelona que dejaría el consistorio en breve, y su entorno hablaba abiertamente del mes de octubre como fecha de la probable salida. Pero el dirigente de Junts ha confirmado que va a seguir en el consistorio, y que lo hace a petición de Carles Puigdemont.

Trias reaccionó con entusiasmo a la conferencia pronunciada el martes por el ex president, en la que fijó sus condiciones para la investidura. Y anunció acto seguido, en Ràdio4, que seguiría "unos meses" en el consistorio a petición del líder de Junts. Una decisión que ha disparado los rumores sobre la posibilidad de que JxCat incluya en sus negociaciones con el PSOE la alcaldía de Barcelona.

De hecho, el propio Puigdemont recordó el martes que Trias fue el vencedor de las municipales en Barcelona, y que fue desbancado por una alianza de PSC, Comunes y PP para evitar la llegada a la alcaldía de un líder independentista. En su momento, Collboni ofreció repartirse el mandato, propuesta que Trias habría rechazado, según el relato del independentista.

Sillas en el Ayuntamiento

Ahora, tras la conferencia de Puigdemont y la decisión de Trias de quedarse en el Ayuntamiento, muchos han recordado esa oferta, conscientes de la debilidad del gobierno local de Collboni. Trias, sin embargo, aseguró este jueves que la negociación de la investidura incluya al consistorio barcelonés.

"No hay ninguna negociación en la que se discutan sillas para el Ayuntamiento de Barcelona" aseguró tajante. El ex alcalde aseguró que su papel es el de jefe de la oposición y que Collboni "coquetea con Colau, no coquetea conmigo". Aunque no se cierra a pactos con los socialistas para aprobar los presupuestos de la ciudad.

Colau exige un pacto de gobierno

Collboni es consciente de su extrema debilidad, pero los socialistas tampoco quieren cerrar un pacto de gobierno sin saber cómo queda la legislatura española. Por eso insisten ahora en que su prioridad es pactar los próximos presupuestos municipales, y dejan para más adelante una coalición de gobierno. "El objetivo ahora son los presupuestos" afirmaba taxativa la número dos socialista, Laia Bonet.

Desde los comunes, por contra, presionan para cerrar un gobierno de coalición, al que el PSC se resiste porque ambos grupos no logran la mayoría en el pleno consistorial. Necesitarían el concurso de Esquerra, como querría BeC.