Solo tres de los 2.422 centros educativos catalanes que hacen público su proyecto lingüístico tienen el castellano, junto al catalán, como lengua vehicular. Otros 11 colegios se declaran trilingües -con catalán, castellano e inglés como lenguas vehiculares de la enseñanza-. El resto, 2.406 centros educativos, declaran que el catalán es la lengua vehicular única. Es una de las conclusiones destacadas del estudio de la Asociación por la Escuela Bilingüe sobre el régimen lingüístico de los colegios públicos y concertados catalanes.

El estudio, elaborado en base a los proyectos lingüísticos de los centros -obligatorios según la Ley de Educación de Cataluña (LEC) de 2009- muestra además que sólo 155 colegios imparten alguna materia no lingüística en castellano. Y solo 5 lo hacen lo hacen de manera integral en asignaturas que se pueden definir como troncales, principales o de fuerte carga lectiva, como reclama la jurisprudencia fijada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

La LEC establecía que cada centro educativo tiene libertad para modular su régimen lingüístico en función del entorno sociolingüístico. Pero según el estudio de la AEB la realidad social influye muy poco en esta decisión. El 70,66% de los centros prevé que el catalán sea la única lengua de enseñanza en las materias no lingüísticas y en los de mayoría castellanohablante, esta cifra crece hasta un 74% en estas mismas materias.

El castellano, lengua materna de la mayoría

Del examen de los 1.511 centros educativos que dan información sobre la lengua materna del alumnado, el castellano es la lengua familiar del 51% de los alumnos, y el catalán del 37%. El castellano es la lengua materna de la mayoría de los alumnos de Barcelona y su cinturón metropolitano y de Tarragona. El catalán es mayoritario entre los alumnos de Terres de l’Ebre, Lérida, Cataluña Central y Gerona.

Especialmente significativos son los datos del Baix Llobregat, comarca en la que sólo el 4,55% de los alumnos tienen el catalán como lengua familiar. En el extremo contrario, en Terres de l’Ebre sólo se identifican como de lengua materna castellana el 1,64% de los alumnos.

Pese a estos datos, el 91,95% de los centros prevén hacer las comunicaciones escritas a las familias y a los alumnos sólo en catalán y en las orales el 79,02% contemplan el uso exclusivo del catalán, según sus proyectos lingüísticos.

Motivos ideológicos

El informe de AEB denuncia además que esos proyectos lingüísticos no dan razones pedagógicas para la inmersión exclusivamente en catalán, sino ideológicas. Así, el 48,67% explican la elección del catalán como única lengua vehicular por su condición de "lengua propia" de Cataluña.

El 33,7% de los centros examinados defienden esta opción, la exclusividad del catalán como lengua vehicular, como un factor de cohesión social, mientras que el 6,86% aluden a razones pedagógicas y el 10,69% se refieren a otros motivos.

La AEB concluye que el Departamento de Educación de la Generalitat "carece del más mínimo interés en conocer la lengua materna o familiar de los alumnos", puesto que en ningún momento del proceso educativo pregunta Sobre ella formalmente. Señala además que "lo que motiva el diseño del régimen lingüístico es el factor identitario y no el pedagógico, a pesar de las grandilocuentes manifestaciones de los responsables de las administraciones educativas".

El estudio, añaden, "describe la situación no entra a valorar las consecuencias de este modelo que desde luego no es de éxito, como ha quedado acreditado en el reciente informe PISA-2022". Según este informe -que examina las competencias en matemáticas, comprensión lectora y ciencias de los alumnos de 4º de la ESO- el alumnado catalán ha perdido un curso en matemáticas (24 puntos) en una década, casi dos cursos en comprensión lectora (38) y prácticamente uno en ciencias (15).

Educación especial

El informe se fija también en los alumnos con necesidades especiales. Los centros ordinarios no dan un tratamiento específico de corte lingüístico a estos alumnos, salvo remisiones en algunos casos a los planes de atención a la diversidad del centro.

Respecto a los centros de educación especial, solo 39 de los 118 centros de este tipo en Cataluña incluyen el proyecto lingüístico en sus páginas web. En este grupo se constata que la lengua materna del 58,06% los alumnos es el castellano y el catalán, del 19,35%. Sin embargo, el catalán y la lengua de signos catalana son las lenguas vehiculares en todos los proyectos analizados.

En ninguno de ellos se contempla que el castellano o la lengua de signos española pueda ser lengua vehicular. Precisamente la situación de los centros de educación especial será uno de los objetivos de la misión del Parlamento Europeo que la próxima semana visita Barcelona para analizar el respeto a los derechos lingüísticos de los alumnos castellanoparlantes, a petición de la AEB.