Carles Puigdemont se reunió en el Palau de la Generalitat con dos ciudadanos rusos, supuestamente emisarios del Kremlin, dos días antes proclamar la independencia unilateral de Cataluña desde el Parlament, para huir después a Bélgica. Lo ha confirmado este viernes uno de los principales imputados del Caso Voloh, Víctor Terradellas. Quien fuera secretario de Relaciones Internacionales de Convergencia Democràtica y, según él mismo defiende, uno de los principales emisarios del independentismo catalán en búsqueda de apoyos internacionales ha confirmado ese encuentro en el transcurso de una entrevista en Catalunya Ràdio.

"Teníamos reuniones con gente de todo el mundo, y de forma anecdótica el día el 23 o 24 de octubre con estos señores que usted llama los rusos" ha relatado Terradellas, que ha intentado rebajar al máximo la importancia del encuentro. "Se hizo la reunión en el momento más convulso" ha reconocido, cuando Puigdemont se debatía entre convocar elecciones para evitar la aplicación del artículo 155 de la Constitución o proclamar la independencia, como finalmente hizo. Pero ese encuentro "después quedó en nada" ha asegurado.

El ex emisario independentista insiste en que se trató de una mas de las "muchas otras reuniones que se tuvieron durante la década del procés y específicamente el último año". Encuentros en los que se exponía ante responsables de otros gobiernos el proyecto independentista y cómo pensaban llevarlo a cabo.

Todo el mundo quería saber qué pasaba

"Había interés en todo el mundo" por lo que estaba sucediendo "en el sur de Europa" ha argumentado Terradellas, señalando además que "en ese momento todo el mundo hablaba con Rusia, hasta Aznar, qué había de malo en que nosotros habláramos con gente que estaba interesada en lo que hacíamos".

Preguntado explícitamente si cree que Rusia quería erosionar a la Unión Europea a través del independentismo catalán, Terrradellas ha respondido con un escueto "no". Una negativa que no comparten las instituciones comunitarias. El Parlamento Europeo aprobó este jueves una moción en la que insta al Gobierno a investigar esa trama rusa en Cataluña.

La eurocámara señaló una "preocupación extrema" por las injerencias rusas en Cataluña durante el procés, que ve parte de "una estrategia más amplia para desestabilizar a la UE". Tras debatir un informe en el que se suma el proceso independentista catalán a otros procesos como el Brexit o el ascenso de algunos partidos de extrema derecha como ejemplos de las interferencias del Kremlin en la Unión, el Parlamento Europeo aprobó el texto en el que se insta a España a investigar esos nexos.

Una petición que para Terradellas responde a una maniobra política del PP, porque sus contactos con los emisarios del Kremlin no fueron más allá del interés que podían expresar gobiernos de otros países como Estados Unidos, Gran Bretaña o Alemania ha asegurado, obviando las escuchas en las que él mismo anunciaba a otros dirigentes independentistas la buena disposición rusa a ofrecer apoyo militar a la nueva Cataluña independiente.

Ahora, sin embargo, Terradellas afirma que pese a sus esfuerzos "nadie creía en una Cataluña independiente, lo veían muy verde, incluso la clase política catalana nunca se creyó el procés indepentista".