Deportistas, medios de comunicación, actores, grupos políticos, nombres propios como Jordi Pujol, periodistas… la hemeroteca refleja distintas polémicas de amenazas veladas que el exministro de Hacienda Cristóbal Montoro vertió en público (también en privado) haciendo gala de la información fiscal privilegiada que manejaba. Una práctica que encaja como un guante con los hallazgos derivados de la investigación que lleva cinco años bajo secreto en la Fiscalía Anticorrupción y que ha desvelado El Independiente. El corazón del ‘caso Montoro’ tiene, en realidad, el objetivo de acreditar si el ministro usó sus influencias para cambiar leyes que beneficiaban a las empresas que previamente habían contratado los servicios de Equipo Económico, despacho que él fundó (con otro nombre) antes de entrar en el Gobierno de Mariano Rajoy. Pero una de las arterias de la causa ha dado, casi por casualidad, con correos que indican un supuesto control de datos de contribuyentes particulares. Los fiscales Anticorrupción analizaron varios mails y, sin embargo, decidieron dejar estos hechos al margen por entender que con lo que consta en la causa no se puede acreditar una revelación de secretos.

Las actitudes de Cristóbal Montoro alardeando de cuánto sabía sobre el dinero de algunos pagadores durante su segunda legislatura (entre 2011 y 2018) generaron cierto malestar en el seno del Ejecutivo del PP, como confirman fuentes conocedoras del mismo. Era casi "patológico", cuenta un exalto cargo de ese Gobierno, que recuerda cómo el exministro se vió envuelto en distintas polémicas que salpicaron al partido. Un comportamiento que algunos comparan como propio de la "mafia" que consistía en amedrentar al opuesto reivindicando su control en las cuentas.

 "Nosotros no hemos tenido aquí a nuestro Depardieu [un actor francés que se ha instalado en Bélgica para no afrontar la tasa impositiva del Gobierno socialista]. No ha hecho falta. ¿Sabe por qué? Porque algunos de nuestros famosos actores no pagan impuestos en España", reveló el exministro en febrero de 2013, dos días después de que se hubiera celebrado la gala de los Goya de ese año y personajes relevantes del mundo del cine hubieran alzado la voz contra los recortes y la corrupción. Y no fue su única controversia ese mes. "Fielmente deberían pagar sus impuestos", dijo a la bancada socialista en el Congreso de los diputados.

El expolítico ahora de 73 años ha sido muchos años guardián del dinero público. Algunos de sus enemigos consideran que demasiados. José Manuel Soria, José Manuel García-Margallo, Luis de Guindos, Rodrigo Rato o Esperanza Aguirre son algunos de los 'populares' que enmarcan la lista compañeros que han manifestado sus desencuentros.

“En vez de dar tantas lecciones de ética a través de editoriales lo que tienen que hacer es pagar religiosamente los impuestos en los plazos pertinentes y colaborar de esa manera a corregir el déficit público y a financiar correctamente los servicios públicos”, advirtió el exiministro a la prensa en ante los micrófonos de la Cámara baja en diciembre de 2012. Algunas de las fuentes consultadas lo colocan detrás de las amenazas a un gran medio de comunicación con problemas financieros para lograr contener los titulares contrarios.

En unos correos hallados en la Agencia Tributaria, altos cargos del Ministerio en 2017 se intercambian información fiscal sobre un periodista de ABC (y toda su familia) que había publicado varias investigaciones sobre Equipo Económico, el despacho que había montado el exministro en el impasse entre su primera legislatura y su segunda al frente de la cartera. Un informe de cinco páginas que analiza al dedillo varios años de fiscalidad del comunicador y que esta semana ha provocado todo un tsunami de críticas.

La Fiscalía Anticorrupción considera que no pudo haber delito de revelación de secretos, básicamente, porque no existe pruebas de que esos detalles del fisco terminaran en manos de terceros. Se los pasaron entre altos cargos de la Agencia Tributaria, sí, pero no hay prueba alguna de que fuera para difundirlos. Así lo votaron la mayoría de los fiscales (19 a cinco). En cualquier caso, distintas fuentes jurídicas y políticas recuerdan que aunque un hecho no sea delictivo no quiere decir que no sea reprobable. Que los datos de un periodista recorran los correos de la cúpula de Hacienda "es muy cuestionable en un Estado democrático", señalan.

Aguirre y Monedero

Distintas fuentes consultadas no se muestran extrañadas de la publicación de estos correos porque recuerdan que al popular le encantaba mostrar "poder" su poder a quien le preguntaba. No es desdeñable tampoco el hecho de que la declaración de la renta de la expresidenta de Madrid Esperanza Aguirre se filtrara en 2015 a los medios de comunicación. Hacienda dijo en ese momento que se investigaría y negó cualquier responsabilidad del organismo. Lo mismo sucedió con el fundador de Podemos Juan Carlos Monedero que ese mismo año tuvo que regularizar su situación pagando 200.000 euros y todo terminó en la prensa.

Monotoro dejó frases célebres sobre la obligación de ser un buen contribuyente: "No quiero insistir más, pero es mi deber el hacerlo y animar a todos. A nadie le gusta pagar impuestos, pero como decía (el político, científico e inventor estadounidense) Benjamin Franklin nada tan seguro en la vida como la muerte y los impuestos", dijo en un foro de prensa.

Sus cuentas o más bien las del despacho que fundó en 2006 -- que primero se llamó Montoro Asociados y con su salida pasó a ser Equipo Económico-- están ahora bajo la lupa de Anticorrupción. Si la Fiscalía no cree que haya cimientos para indagar en la revelación de secretos desde Hacienda, sí considera que hay base para indagar si con sus "influencias" pudo beneficiar a la empresa de la que fue parte una vez estaba en la Administración Pública. Este periódico ha tratado de ponerse en contacto con Montoro para recabar su versión y no ha habido respuesta.

Equipo Económico y cuatro personas bajo el foco

El Juzgado de instrucción número 2 de Tarragona (Cataluña) inició en julio de 2018 unas pesquisas para saber si "altos cargos y funcionarios del Ministerio de Hacienda" usaron sus "influencias" para hacer cambios legislativos que beneficiaran a determinadas empresas que, previamente, habían pasado por la caja de Equipo Económico.

Unos correos de 2014 hallados por casualidad en la entrada y registros a la empresa catalana Messer Ibérica de Gases S.A. terminaron con los Mossos d' Esquadra ordenando un gran puzle de fechas, cambios legislativos y reuniones. Pincharon el teléfono de cuatro exaltos cargos de Hacienda que ahora trabajan en el despacho fundado por el exminitro y de una secretaria, pero la Audiencia Provincial revocó esta decisión. Así que la causa está ahora inmersa en el análisis de la documentación extraída de la administración pública y el levantamiento del secreto es inminente.