La cámara que llevaba incorporada en el casco uno de los guardias civiles de Barbate (Cádiz) la noche del asesinato de dos compañeros con una narcolancha revela la desesperación de los agentes al ver cómo los capos los atacaban con embarcaciones muy superiores a la suya. La Guardia Civil llegó a disparar para tratar de disuadir a los delincuentes, segundos antes de que la barca de cuatro motores les pasara por encima. Disparos sin éxito. Las imágenes demuestran que los narcos embistieron "al menos 7" veces y que la acción mortal se prolongó agónicamente 2 minutos y 42 segundos.

Así lo esclarece un nuevo informe de la Benemérita aportado a la investigación que se sigue en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Barbate y que puede avanzar El Independiente. "Se observa en el vídeo de la Go-Pro [una pequeña cámara acuática] que las embestidas fueron de tal violencia que los agentes llegaron a utilizar armas de fuego disparando de manera disuasoria en los instantes previos a la última embestida", reza el documento de este 20 de marzo. Además, señala que ese último choque "se produjo a una velocidad tan alta, que apenas es captado por la cámara, lo que da una idea de la contundencia del ataque sufrido".

Los hechos sucedieron la noche del 9 de febrero en el Puerto de esa localidad gaditana cuando Miguel Ángel González (miembro de los GEAS - Grupo de Especialistas de Actividades Subacuáticas) y David Pérez Carracedo (destinado en el Grupo de Acción Rápida - GAR) murieron aplastados por el peso de la narcolancha que les pasó por encima. A lo largo del día siguiente, la Guardia Civil detuvo a seis personas acusadas de dos asesinatos, cuatro intentos de asesinatos (por los otros cuatro guardias civiles que iban en la Zodiac), seis delitos de atentado agravado, uno de contrabando y uno de desobediencia grave a agente de la autoridad.

El papel clave para las detenciones lo jugaron tres testigos que estaban en un barco cercano y presenciaron lo ocurrido, y cuyos vídeos y declaraciones han sido vitales para señalar a los sospechosos. Pero, poco a poco, el sumario va incorporando más pruebas como la declaración de tres guardias civiles que estaban en tierra, concretamente en la barra de espigón que da al mar, y hasta ahora no habían relatado lo que vieron.

Ellos expresaron que habían escuchado "varias detonaciones" que parecieron "disparos intimidatorios" desde la embarcación oficial ante la "inminencia de la embestida" y luego se oyó "un fuerte golpe a modo de crujido seco y pudo observar cómo las luces de la embarcación oficial comenzaban a moverse bruscamente en todas las direcciones". La videocámara corrobora su versión.

"Quillo, saca el arma"

Esta Go-Pro la llevaba el cabo 1º activada y acoplada en la parte frontal de su casco de protección. El vídeo tiene una duración total de 12 minutos y 30 segundos que empezaron a grabarse justo en el momento en el que la 'goma' comienza a navegar. Además de las embestidas, se aprecia cómo alguien "posiblemente desde tierra" trata de deslumbrar la embarcación policial con un puntero láser de color azul.

A partir del minuto 2.20 de la grabación los agentes son conscientes de que los están agrediendo y comparten la idea de sacar el arma. La Unidad de Policía Judicial de la Benemérita transcribe la siguiente conversación que tuvieron:

  • Diosssss, Diosssss, disparar, disparar coño, disparar al aire coño (sic)
  • Van a por nosotros
  • Disparar al aire
  • Van a por nosotros
  • ¿Disparo?
  • Quillo sacar el arma
  • ¿Disparo o no?
  • Sacar el arma coño
  • Ya está, ya está el arma aquí
  • Aquí es donde da el giro
  • ¿Tú tienes el arma ahí o qué?
  • Que vieneeee
  • Que viene, que viene para acá

La narcolancha esa vez no giró. Arremetió contra la pequeña Zodiac de poco más de cinco metros de largo, lanzó a un agente al agua que murió poco después, dejó inconsciente al segundo que también terminó falleciendo, e hirió de gravedad a un tercero con un corte en el brazo. De nuevo, la Benemérita transcribe una conversación muy dura, minutos después de haberse producido el choque. "Body, body, está el compañero mal", "Quillo, quillo, quillo estoy perdiendo sangre". Los guardias, que seguían preocupados por si volvían a embestirlos ("Ten cuidado, a ver si vienen otra vez"), lograron salvar la vida del compañero que perdía sangre por el corte en el brazo con un torniquete. Posteriormente fue intervenido en el hospital.

Ni a él ni a los otros tres supervivientes de la lancha se les ha tomado declaración todavía. El juez los ha citado en próximo mes de mayo y ante la situación judicial, la Guardia Civil quiere evitar que tengan que recordar lo vivido más veces. No se les ha tomado declaración testifical en dependencias policiales, al conocerse que han sido citados para su comparecencia en sede judicial, y evitar así que tengan que reproducir los violentos hechos que sufrieron", argumentan.

Este vídeo de una importancia capital ha permitido establecer la hora exacta en la que la narcolancha de mayor tamaño con cuatro motores pasó por encima de los agentes (20:29), entrando por babor y saliendo por estribor, "de tal modo que atravesó prácticamente la mitad delantera de la embarcación". Es de gran valor probatorio, además, porque en estas imágenes se ve cómo los agentes iban uniformados y la 'goma' dotada del rotativo policial luminoso, por lo que los capos sabían que se estaban enfrentando a la autoridad.