El bolsillo pequeño de unos pantalones vaqueros, terreno reservado a los mecheros y otros elementos logísticos del fumador, nunca pensaron que podrían alojar un teléfono móvil. En plena era de las grandes pantallas, las phablets y los smartphones de seis pulgadas, la start up china Unihertz ha roto la tendencia y ha creado un dispositivo de 2,4 pulgadas con todas las funcionalidades de un móvil de gama media.

El Jelly, como ha quedado bautizado, viste el sistema operativo Android 7.0 Nougant, uno de los últimos que está disponible incluso para terminales de alta gama, tiene una cámara trasera de ocho megapíxeles y una frontal de hasta dos megapíxeles.

Cuenta con capacidad para dos tarjetas sim y existen dos versiones: la primera tiene 1GB de RAM y 8GB de memoria, mientras que la pro cuenta con 2GB de RAM y hasta 16GB de almacenamiento. Son especificaciones similares a las que presenta, por ejemplo, el iPhone 6, que actualmente se vende por cerca de 300 euros.

La batería tiene 950 mAh, si bien hay que tener en cuenta que el consumo que puede hacer el Jelly, con su pequeña pantalla, no es el mismo que se podría hacer con un smartphone normal. Lo habitual es que este tipo de dispositivos no los usemos para reproducir vídeos o ver películas.

Para poner en marcha la fabricación de Jelly, que podría estar en el mercado en el mes de agosto, Unihertz ha creado una campaña de crowdfunding en Kickstarter con la idea de captar 30.000 dólares, casi 27.500 euros. Cuando todavía quedan 34 días para cerrar la opción de contribuir al proyecto ya se han recaudado más de 126.000 dólares, más de 115.000 euros, y ya han contribuido casi 1.500 patrocinadores.

Las opciones de aportaciones de fondos con recompensa van desde los 69 dólares, poco más de 60 euros, que da derecho a recibir un terminal, hasta los 255 dólares, más de 230 euros, con los que el que quiera podrá tener en casa hasta tres Jelly.

Jelly no está pensado para ser el smartphone de cabecera de una gran masa de usuarios, pero sí que puede cumplir perfectamente para ocasiones muy señaladas. Salir de fiesta o realizar un viaje con nuestro nuevo terminal de alta gama en el bolsillo no es una obligación. Puede quedarse en casa a salvo mientras viajamos con el móvil 4G más pequeño del mundo.