La utopía de viajar a más de 1.200 kilómetros por hora está un paso más cerca. Hyperloop One, uno de los proyectos que persigue el desarrollo de este transporte, ha anunciado que su primera prueba, en medio del desierto de Nevada, fue todo un éxito.

Dicho test tuvo lugar en el desierto del estado norteamericano, donde la compañía tiene instalado su centro de pruebas. Fue en mayo cuando los ingenieros consiguieron que la cabina alcanzara los 112 kilómetros por hora en apenas cinco segundos. La prueba fue corta, pero es un paso muy importante hacia delante.

Como los propios responsables de Hyperloop One han reconocido, es una prueba modesta pero en la que ha salido todo bien. Cuando todo esté listo la cabina viajará a unos 1.200 kilómetros por hora, por lo que todavía queda mucho por hacer.

La nota positiva, como ha reconocido el ingeniero jefe de Hyperloop One, Josh Giegel, es que todos los sistemas han funcionado a la perfección totalmente integrados. No era tanto la velocidad lo que buscaban, sino que la propulsión, los frenos o los campos magnéticos que permiten levitar a la cabina sobre los raíles no dieran problemas.

"Todas las piezas están integradas. Es la primera fase del programa, pero nos puede llevar a una unidad productiva", ha dicho Giegel. La prueba ha tenido lugar un año después de la instalación del circuito de pruebas en el desierto de Nevada, donde ya probaron el propulsor que llevará el Hyperloop.

Uno de los grandes hitos que han conseguido los ingenieros del proyecto ha sido eliminar el aire dentro del tubo por el que viaja la cabina, algo muy complicado y que ayuda a reducir el rozamiento para poder alcanzar esas altas velocidades.

El siguiente paso es superar los 400 kilómetros por hora de velocidad. Mientras, los ingenieros seguirán trabajando en aumentar la fiabilidad y en reducir los costes del proyecto, algo totalmente vital para que el Hyperlooop sea una realidad en unos pocos años.

Nueva cabina

Hyperloop One también ha presentado la cabina en la que viajarán los pasajeros, que ha quedado bautizada como XP-1. Está fabricada en aluminio y en fibra de carbono y tiene una longitud de casi nueve metros, con la apariencia de un autobús.

Esta cabina será utilizada para las pruebas de los próximos meses y responde perfectamente a las condiciones de ligereza necesarias para alcanzar velocidades de vértigo sin necesidad de consumir demasiada energía. Además, debe sostenerse sobre los raíles gracias a sus campos magnéticos, reduciendo al mínimo el rozamiento.

Los propios ingenieros ya han asegurado que puede ser el más seguro, siempre contando con que es imposible evitar el 100% de los accidentes. Sí es cierto que dentro del cilindro apenas cabe un vehículo a la vez y que las condiciones climatológicas, que afectan mucho a los viajes en carretera o por aire, no serían un factor.

El desarrollo del Hyperloop no solo permitiría viajar, por ejemplo, de Madrid a Barcelona en apenas 30 minutos, sino que sería una oportunidad de negocio enorme para aquella compañía que logre ser la primera en ponerlo en marcha. Según estudios de Forbes, en el año 2020 esta tecnología podría estar generando 4,7 billones de euros, con b, mientras que los ingresos podrían dispararse hasta los 9,3 billones de euros en el año 2040.

Si todo va como debería, la primera conexión entre ciudades estará lista en el año 2020, cuando el trayecto entre Dubai y Abu Dhabi se pueda completar en apenas 12 minutos. Ese año Dubai será la sede de la Exposición Universal, y los jeques planean ser el centro del mundo. ¿Coches voladores y viajes a 1.200 kilómetros por hora? Por dinero no será.