El control que ejerce el Gobierno chino sobre el acceso a internet es uno de los más férreos del mundo. El Ejecutivo liderado por el primer ministro, Xi Jinping, acaba de reforzar esa censura bloqueando Whatsapp, el servicio de mensajería instantánea más popular del mundo.

El uso de la aplicación en el país estaba creciendo muy rápido, pese a que todavía dominaba su gran rival, WeChat, que es su competidor local. Los usuarios, en cualquier caso, se estaban pasando a Whatsapp porque los mensajes están protegidos por encriptado, mientras que los de WeChat son registrados y controlados por las autoridades.

Los usuarios del gigante asiático ya tienen bloqueado el envío de imágenes, vídeos y audios a través de la app, aunque muchos se han quejado en las redes sociales de que no pueden ni enviar mensajes de texto. El proceso ha sido similar al que vivió Gmail en el año 2014, cuando de un día para otro se encontró con la oscuridad total.

Esta censura beneficiará a WeChat, la empresa local a la que el Gobierno puede controlar sin ningún tipo de problema.

El Gran Cortafuegos

Hasta ahora Whatsapp era la única aplicación del imperio de Mark Zuckerberg que estaba disponible en China. Pese a los muchos esfuerzos de su fundador, con loas continuas a la labor de Jinping, las autoridades del país prohibieron Facebook en el año 2009 después de que la red social fuera utilizada por manifestantes para coordinar sus protestas ante el Gobierno. Instagram vivió una situación similar en el año 2014, bloqueado en medio de las protestas en favor de la democracia en Hong Kong.

El sistema de censura en China es conocido como el Gran Cortafuegos, en una alusión a la Gran Muralla, y ya ha bloqueado miles de sitios de internet, sobre todo aquellos que sirven para la transmisión de vídeos, imágenes o contenidos en directo. De ahí que Facebook, Google, Instagram o YouTube no estén disponibles para los ciudadanos del país.

Desde que llegara al poder, hace cinco años, el propio Xi Jinping ha implementado aún más medidas para seguir controlando el acceso a la información de los habitantes. El Partido Comunista chino se encuentra, además, en un proceso que puede traer un cambio de líder o que puede reforzar aún más la posición de Jinping. Todo dependerá del secreto congreso, que se celebra cada lustro.