Hace ya algunos años que el dominio de Intel en el mercado de los componentes para ordenadores y dispositivos móviles es casi incontestable. La gran mayoría de los ordenadores de sobremesa y los portátiles que manejamos a diario llevan en sus tripas un procesador y una placa base de la firma con sede en Santa Clara, que también tiene sus tentáculos en determinados modelos de los iPhone de Apple.

Sin embargo, a los gigantes de Intel les ha salido un rival que puede presentar batalla: AMD. El fabricante californiano ha lanzado una nueva línea de procesadores que le ha permitido alcanzar todo un hito: superar a su rival en cuota de mercado en un país tan influyente a nivel europeo como Alemania.

AMD (Advanced Micro Devices, por sus siglas en inglés) ha conseguido, además, que su procesador Ryzen Threadripper 1950X sea el primero en 15 años en ser coronado el más rápido del mundo, superando al i9-7900X de Intel, la joya de la corona del gigante estadounidense.

Es cierto que al fabricante de Sunnyvale aún le queda camino, pero la evolución es buena. En la primavera de este año uno de cada tres ordenadores vendidos llevaba un procesador Ryzen en su interior, una métrica que se elevó hasta el 49% en julio. No fue hasta un mes después, ya en pleno agosto, cuando se produjo el sorpasso y su cuota de mercado en Alemania se instalaba en el 56%, doblando así las ventas en apenas seis meses.

Su mayor éxito es el Ryzen 5 1600, que podría equivaler a cualquier de las gamas altas del i5 de Intel, por su precio ajustado, ya que en España se puede conseguir en el entorno de los 180 euros.

"En los tres últimos años hemos redefinido nuestra cartera de productos con PC de consumo, gráficos de alta gama y un mercado de centros de datos. Hay cada vez más productos competitivos en todo el mundo", explica a El Independiente Anna Carzana, directora de comunicación de AMD.

AMD está basando este crecimiento en el gaming, uno de los sectores que más dividendos están arrojando a los fabricantes de componentes para ordenadores. Actualmente es líder, en fiera competencia con Nvidia, en cuando a las ventas de tarjetas gráficas o de procesadores de vídeo, a la vez que sigue con su pelea con Intel en los procesadores.

"2017 es un año de lanzamientos. Hemos presentado arquitecturas de chips de alto rendimiento totalmente nuevos que han cambiado la naturaleza de los mercados a los que nos enfocamos", explica Carzana. "Nuestros procesadores se presentaron a primeros de año y han tenido una adopción espectacular", cuenta.

Alianza con Qualcomm

En el mercado de los chips para smartphones, nadie supera a Qualcomm. La firma de San Diego es, además de la gran dominadora del mercado, la nueva aliada de AMD. En su conferencia anual en Maui, Hawai, que se está celebrando estos días, Qualcomm ha anunciado un acuerdo con AMD para incorporar los productos de esta última en los portátiles que ya integran los famosos Snapdragon.

Entre ambas darán servicio a los fabricantes de PC para dotar de conexiones a internet inalámbricas a los nuevos dispositivos convertibles, una descripción en la que entrarían los Surface de Microsoft o los Chromebook de Google.

"Los fabricantes de todo el mundo podrán combinar ahora los recientemente anunciados procesadores móviles AMD Ryzen con las soluciones líderes de Qualcomm a través de sus módems LTE Snapdragon", explica el comunicado enviado por ambas tras la firma del acuerdo.

Fortaleza económica

Este crecimiento en las ventas se ha traducido también en las cuentas de la compañía. Los ingresos del tercer trimestre del año en curso aumentaron un 26% en términos interanuales hasta los 1.640 millones de dólares, casi 1.400 millones de euros, sobre todo gracias al impulso de la división de gráficos y ordenadores.

Dicho segmento aportó 819 millones de dólares, casi 700 millones de euros, lo que supone un avance del 34% respecto al segundo trimestre del año y un 74% respecto al mismo periodo del año 2016, un fuerte repunte apoyado en las "ventas de los procesadores Ryzen", como reza el comunicado enviado tras la presentación de dichos resultados el pasado 24 de octubre.

Así, AMD tiene ya una capitalización bursátil de 9.760 millones de dólares, casi 8.300 millones de euros, con su acciones en el entorno de los 10 dólares por título. Sí es cierto que ha perdido algo de valor desde que, a principios de año, rondará los 15 dólares, lo que suponía los niveles más altos de su historia bursátil.