El descubrimiento de un exoplaneta ya no es noticia, pero encontrar un planeta del tamaño de Júpiter orbitando en una estrella enana no es habitual. Aunque lo que realmente es importante del descubrimiento del planeta designado como GJ 5312b, que han encontrado astrónomos españoles, es que la teoría predominante de formación de planetas no se aplica en su caso. Y esto, es la primera vez que ocurre.

“El modelo que se usa para explicar la formación de los planetas es el de acreción, en el que primero se forma el núcleo y luego se acumula gas y polvo. El otro se llama de inestabilidad gravitacional, esto es, en el que una región del disco es la que colapsa y forma un planeta directamente”, explica a El Independiente Juan Carlos Morales del Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña que forma parte del proyecto Cármenes, un consorcio hispano alemán que explora el espacio en el observatorio de Calar Alto en Almería.

Infografía animada del exoplaneta.

“Es un modelo de formación de planetas que ya se conocía desde los años 90 pero con el otro modelo se se explicaba la formación de todos los planetas. Es el descubrimiento de este planeta la prueba de que este modelo alternativo, en algunos casos funciona, y da lugar a cierto tipo de planetas”, añade el científico. 

El telescopio de 3,5 m en el Observatorio de Calar Alto.

Juan Carlos Morales y sus colegas del equipo internacional utilizaron observaciones Doppler ópticas y de velocidad radial del infrarrojo cercano para estudiar una enana roja cercana (GJ 3512). Para su sorpresa, descubrieron el exoplaneta gigante de gas GJ 5312b, que exhibía una órbita excéntrica de 204 días alrededor de la estrella.

El equipo de investigación ha determinado que la órbita es de 200 días y tiene la peculiaridad de estar girando alrededor de una estrella enana. “Estamos ante una estrella enana de tipo M, que tiene una masa muy pequeña. Aunque su tamaño es como el del Sol tiene una masa que es un 12 % la del Sol y está muy cerca de ser una enana marrón, esto es, una estrella fallida. Esto es un hecho muy peculiar, porque la estrella es muy pequeña y el tamaño del planeta es como el de Júpiter”, añade el astrónomo. “La estrella es unas 250 veces más grande que el planeta y el Sol es como 1050 veces la masa de Júpiter”, añade.