La preocupación por el Mar Menor aumenta entre los vecinos de las localidades costeras y entre los ecologistas. A lo largo del lunes miles de peces aparecieron muertos en la costa y playas de la laguna, como se puede ver en las imágenes que ha distribuido la Asociación de Naturalistas del Sureste, ANSE y las que subieron a las redes sociales los ciudadanos.

Se da la circunstancia de que el colectivo Pacto por el Mar Menor denunció el pasado viernes, durante manifestaciones en los pueblos de la zona, que esto podía suceder. Según denunciaban los miembros de la plataforma, los últimos informes del comité de asesoramiento científico apuntaban a la cercanía de una "sopa verde" como la de 2016 -causada por un proceso de eutrofización derivado de la presencia de nutrientes en el agua procedentes de la agricultura- y denunciaban riesgo de pérdida de oxígeno en el agua y, por consiguiente, un nuevo episodio de anoxia que fue lo provocó la masiva mortandad de peces en 2019.

Situación tan extrema como compleja

Está por determinar la causa de esta nueva mortandad visible en varios puntos del Mar Menor. La semana pasada El Independiente era testigo de la situación. En la rambla de Albujón baja un pequeño río de agua sin tratar procedente de la agricultura, allí expertos y ecologistas nos explicaron la compleja situación del Mar Menor.

El Mar Menor sigue al límite, de hecho se sobrepasa ese límite, por eso en la rambla del Albujón baja mucha agua. El exceso de regadío y su deficiente gestión hace que el agua sobrante de la agricultura baje por las ramblas hasta el mar.

El agua que llega a las ramblas es sólo una pequeña parte ya que los acuíferos que hay bajo la costa están saturados de agua sin tratar procedente del regadío y que se filtra en el Mar Menor por el subsuelo.