Una operación de rescate de película. En 14 minutos tiene que despegar un dron de carga, recorrer unos 500 metros, esperar a que un perro se pose sobre la red que lleva incorporada y volver al punto de partida. Todo ello en un ambiente extremo, rodeados de lava, con enormes cantidades de ceniza en suspensión y con temperaturas muy altas.

"Es lo más complicado a lo que nos hemos enfrentado. Necesitamos mucha suerte", afirma Jaime Pereira, CEO de la empresa Aerocámaras, la encargada de intentar rescatar a cuatro perros que quedaron atrapados entre varias coladas durante la erupción del volcán de Cumbre Vieja en la isla de La Palma.

Fue el 8 de octubre, 20 días después de la erupción, cuando un grupo de vulcanólogos alemanes descubrieron gracias a un dron que había cuatro podencos acorralados en dos estanques diferentes en la zona de Todoque. Las coladas de lava les rodearon y quedaron incomunicados. Desde entonces, la plataforma Leales.org inició una campaña para poder rescatarles y mientras tanto llevarles agua y alimentos. Se pusieron en contacto con Aerocámaras para la misión y desde entonces se lleva cocinando el plan. Además, Leales.org ha abierto una campaña para recibir donaciones para ayudar a todos los animales de La Palma que ya ha recaudado más de 13.000 euros.

"Hemos desarrollado un sistema muy rápido para poder evacuarlos. Estamos terminando las últimas pruebas y reforzando las redes", añade Jaime Pereira, que llegó el lunes a La Palma para coordinar una operación en la que también participarán otros dos pilotos profesionales de drones, Borja Blanco y Daniel Romero. E

Así es la red que colgará del dron para intentar rescatar a los perros Aerocámaras

Un vuelo a contrarreloj y con todo en contra para rescatar a los podencos

Desde entonces están en La Palma y ya han contactado con el Puesto de Mando Avanzado desde el que se llevará a cabo la operación. Allí están ultimando y adaptando el dron que se utilizará, que es un prototipo diseñado para logística marina. "Puede levantar entre 23 y 24 kilos y los técnicos lo han adaptado. Después de las pruebas vuela con estabilidad", cuenta Jaime Pereira.

Este martes recibieron ya la luz verde por parte del Servicio de Emergencias de Canarias y se espera que pronto despegue el dron hacia el lugar donde están atrapados los perros. Cuando esté aterrizando, desplegará una red con un cebo esperando a que uno de los perros se pose en ella. "Esa operación tiene que durar solo cuatro o cinco minutos porque la autonomía total de los drones es de 14 minutos. Dependemos de que un perro decida ponerse en el lugar adecuado. Como se pongan dos perros, ya no se podrá llevar a cabo, pero lo vamos a intentar", añade el CEO de Aerocámaras.

Si se consigue posar un perro, el dron levantará e inmovilizará al animal en el vuelo de vuelta. Sin embargo, el comportamiento de los perros y la batería del dron no son los únicos hándicaps que juegan en contra. "Estamos en un terreno que no conocemos. Habrá condiciones meteorológicas complicadas, situaciones medioambientales adversas, temperaturas muy altas y mucha distancia entre puntos".

La ceniza que está expulsando constantemente el volcán también es un aspecto a tener en cuenta. Si entra en los motores del dron, puede provocar cortocircuitos. "Por eso no se puede utilizar un helicóptero en la operación, porque tiene solo un motor y si cortocircuita, se cae", añade por su parte Alejandro Molina, responsable de la plataforma Leales.org.

En la operación participará otro dron con cámaras térmicas y otro más con cámaras de seguimiento de 30 aumentos. "No es una operación controlada, sino bastante improvisada", comenta Jaime Pereira. "Hay alguna posibilidad, pero nos estamos arriesgando muchísimo. Si vemos algún riesgo, vamos a cancelar la operación".