España atisba ya la llegada del verano con un fin de semana sofocante en el que se registran temperaturas máximas de más 40 grados en Sevilla, Córdoba o Badajoz y en el que se están superando los 30 grados en la mayor parte de la península. Una ola de calor que dará el pistoletazo a una temporada veraniega en la que el agua volverá a ser un bien más que escaso: muchos embalses están tiritando.

Según los datos ofrecidos esta semana por el Ministerio de Transición Ecológica, los embalses españoles están actualmente al 48,97% de su capacidad, con 27.849 hectómetros cúbicos acumulados. La cifra es un 20% menor que la media de los últimos diez años en esta semana del año (69,25%). Hace exactamente un año, los embalses estaban al 58,96%.

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Existe la posibilidad de que haya varios millones de personas con restricciones"

Santiago Barajas, ecologistas en acción

La situación es muy dispar dependiendo de cada cuenca hidrográfica: los mejores datos los cosechan La Rioja (89,47%), País Vasco (85,71%), Navarra (85,71%) y Cantabria (76,87%), todos en la zona norte. En el otro extremo están Castilla-La Mancha (41,42%), Murcia (41,22%), Extremadura (37,53%) y Andalucía (35,25%).

La comunidad autónoma andaluza está en una situación dramática. Hace un año tenía los embalses al 43,49% y la media de los últimos diez años era del 65,26%, prácticamente el doble de la situación actual. La cuenca del Guadalquivir está el 30,65% y la del Guadiana, al 30,77%.

"Hay que restringir el regadío"

"Como venga un otoño seco, que puede ocurrir perfectamente como el año pasado, va a haber problemas de abastecimiento a poblaciones en la mitad sur de España", afirma Santiago Barajas, de Ecologistas en Acción. "Estamos bordeando el colapso hídrico, es decir, existe la posibilidad de que haya varios millones de personas con restricciones en el acceso al agua".

El 70% de los recursos hídricos de España se destina al regadío, unos 18.842 hectómetros cúbicos al año

Embalse de la Serena, en Badajoz

Lo más preocupante, añade este experto, es que esta situación se produce después de una primavera en la que ha llovido más que los últimos años. En efecto, en el mes de marzo llovió un 223% más que el valor normal histórico del mes, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Fue el sexto mes de marzo con más precipitaciones desde 1961. Y en abril, cayó un 104% más que en el histórico del mes.

"El problema es el exceso de consumo, concretamente el regadío para la agricultura", señala Barajas. En España hay cerca de cuatro millones de hectáreas dedicadas al regadío y ahí van destinados el 70% de los recursos hídricos del país, según datos del Ministerio de Transición Ecológica. Eso equivale a unos 18.842 hectómetros cúbicos al año. Cada hectómetro cúbico son mil millones de litros de agua.

Más de un cuarto de las zonas de regadío, 1,1 millones de hectáreas, corresponden a Andalucía. Eso explica en parte el estado actual de los embalses en la región. "Otra causa es que antes había una campaña de regadío y ahora se riega todo el año. Además, estamos cultivando algunas frutas que requieren de una cantidad ingente de agua, como el aguacate", afirma Santiago Barajas.

"Hay que restringir el regadío porque estamos jugando con fuego. Los regadíos tienen los embalses asfixiados y no podemos asumir como normal que estén 20 puntos por debajo de su capacidad media", añade el activista de Ecologistas en Acción. "El principal problema ambiental en España es la intensificación de la agricultura".