Bajo los más de dos kilómetros de hielo de la Antártida Oriental, un equipo internacional de científicos ha identificado un paisaje fluvial de 34 millones de años, preservado inalterado desde antes de la formación de la capa de hielo continental. 

PUBLICIDAD

Según informa thebrighterside news, este hallazgo, liderado por el glaciólogo Stewart Jamieson de la Universidad de Durham, revela un ecosistema previo a la glaciación, cuando el continente formaba parte de Gondwana y albergaba bosques, ríos y vida animal. 

La investigación, publicada en Nature Communications, combina datos satelitales de RADARSAT con sondeos de radio-eco para mapear valles y crestas topográficas bajo el hielo, mostrando una superficie esculpida por ríos durante el Eoceno superior1.

Metodología innovadora para explorar el subsuelo glaciar

El uso de RADARSAT permitió detectar deformaciones mínimas en la superficie del hielo, correlacionadas con la topografía subyacente. 

Adicionalmente, los sondeos de radio-eco (RES) del proyecto ICECAP midieron la profundidad del lecho rocoso, identificando patrones de erosión fluvial incompatibles con la dinámica glaciar moderna. 

Estos datos sugieren que el paisaje se formó bajo condiciones climáticas más templadas, previas al enfriamiento global del Eoceno-Oligoceno (hace ~34 Millones de Años), cuando el CO₂ atmosférico descendió por debajo de 760 ppm, desencadenando la glaciación antártica.

Implicaciones para la historia climática y la estabilidad glaciar

La preservación de este relieve durante millones de años indica que la capa de hielo antártica ha mantenido núcleos estables de hielo frío (base no erosiva) desde su formación. 

Sin embargo, sectores marinos bajos, como las cuencas Aurora y Schmidt, muestran vulnerabilidad a retrocesos durante periodos cálidos como el Plioceno (3-3.3 Millones de años). 

Este contraste subraya la heterogeneidad de la Antártida: mientras el este retiene paisajes ancestrales, el oeste experimenta cambios dinámicos vinculados al calentamiento actual.

Lecciones desde el pasado para el futuro climático

El estudio refuerza modelos que predicen la resistencia parcial del este antártico al deshielo, siempre que el CO₂ se mantenga por debajo de ~900 ppm. 

No obstante, el calentamiento actual, que ya supera los niveles del Plioceno, amenaza con reactivar procesos de retroceso glaciar en zonas marginales, similar a lo ocurrido durante el Mioceno medio.

Este paisaje enterrado no solo ilumina la historia de Gondwana, sino que sirve como análogo para entender la respuesta de las capas de hielo a cambios climáticos abruptos.

La investigación evidencia cómo tecnologías satelitales y geofísicas están reescribiendo la comprensión de la Antártida, transformando lo que alguna vez fue un "espacio en blanco" cartográfico en un archivo detallado de la evolución terrestre. 

Estos avances son cruciales para proyectar escenarios de ascenso del nivel del mar y diseñar estrategias de mitigación climática basadas en evidencia geológica.

PUBLICIDAD