La ola de calor prevista para los próximos días en Sevilla, denominada Yago, alcanzará el nivel máximo este domingo, el lunes y el martes. Los técnicos del proyecto piloto ProMETEO alertan de la peligrosidad del fenómeno, que alcanzará temperaturas máximas.

Las mínimas también irán subiendo de forma sostenida en los próximos días hasta niveles de alerta, según las previsiones del proyecto, que lidera el Centro de Resiliencia Adrienne Arsht Rockefeller Foundation, con una monitorización a diario.

ProMETEO Sevilla es un proyecto piloto pionero en el mundo que pone nombre a las olas de calor y que tiene dos objetivos: concienciar a la ciudadanía de la importancia de las mismas y su incidencia en la salud e impulsar la puesta en marcha de medidas que minimicen esa influencia en la vida de las personas.

El nivel 3 es el mayor de las cinco categorías del sistema de proMETEO Sevilla y se corresponde con un riesgo muy elevado para la población general, lo que conlleva su información para que se extremen las medidas de protección y también nombrar a la propia ola de calor.

El sistema recoge la observación meteorológica del Aeropuerto hispalense (proporcionada por Aemet) y las predicciones de OpenWeather para los próximos días, datos que se analizan junto con las condiciones climáticas específicas de Sevilla a lo largo de su historia y con los datos de salud y mortalidad.

Yago Sevilla sucede a Zoe, la primera ola de calor nombrada en el mundo también en Sevilla, que alcanzó el nivel de riesgo muy elevado entre el 24 y el 26 de julio de 2022.

Los técnicos aconsejan tomar medidas preventivas y cuidar a aquellas personas del entorno familiar o personal que pueden ser más vulnerables, como adultos mayores de 65 años, mujeres embarazadas, niños y especialmente bebés, personas con afecciones médicas preexistentes o enfermedades crónicas, personas dependientes o en riesgo de exclusión.

Medidas preventivas para hacer frente al calor

Además, al ser una ola de calor de riesgo muy elevado, toda la población debe tomar medidas preventivas, ya que incluso los jóvenes y las personas mejor preparadas físicamente pueden verse afectadas por las altas temperaturas.

Los consejos son reducir los niveles de actividad física y deporte por el peligro de golpes de calor; evitar salir durante los horarios centrales del día; buscar calles con árboles y sombras; aumentar la ingesta de líquidos; evitar comidas copiosas; disminuir las bebidas con mucho azúcar, cafeína o alcohol; cerrar las persianas durante el día, o usar protección solar, entre otros.