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Molly, la perrita por la que se pelean Julio Iglesias Jr y Charisse Verhaert

La vista por su separación se celebrará en la Corte de Miami el próximo 22 de abril

Julio José Iglesias y Charisse Verhaert

Julio José Iglesias y Charisse Verhaert EP

Pese a que pensábamos que la separación entre Julio José Iglesias y Charisse Verhaert era amistosa y, después de 8 años de matrimonio y 16 de relación, la expareja mantenía una relación cordial - puesto que siguen compartiendo techo en Miami - nada más lejos de la realidad.

La vista por su separación se celebrará en la Corte de Miami el próximo 22 de abril y, hasta entonces, parece que todavía quedan muchos capítulos por vivir en la que promete convertirse en uno de los divorcios más polémicos de los últimos tiempos.

Y es que Charisse ha argumentado en su demanda de separación que renunció a su carrera como modelo para dedicarse en cuerpo y alma a Julio José, convirtiéndose en ama de casa, por lo que no dispone de ningún ingreso y por lo que sus exigencias económicas para firmar el divorcio son absolutamente desorbitadas y sorprendentes.

Según se ha filtrado, la belga pretende quedarse en exclusiva con la mansión que posee en Miami Beach el hijo de Julio Iglesias - valorada en un millón de dólares - y donde en estos momentos residen los dos con su perrita Molly, cuya custodia también quiere Charisse.

Pero eso no es todo, puesto que la modelo exige una pensión mensual de nada menos que 7000 euros, detallando sus necesidades, que van desde 600 euros destinados a su cuidado personal - que incluye entre otras cosas, bótox, cera depilatoria y sesiones de bronceado - 1000 euros para hobbies y actividades deportivas, 200 para restaurantes, más de 700 para comida, 400 para gasolina del coche, 2000 para vacaciones, otro tanto para ropa y, además, 700 para la alimentación de su querida mascota.

Una cantidad desorbitada que ha hecho que Julio José ponga el grito en el cielo y contraataque, presentando su propia demanda contra Charisse. El hijo de Isabel Preysler niega que su mujer dejase su profesión para ser ama de casa, y aporta diferente documentación que demuestra que, durante estos años, ha trabajado como modelo, ha realizado diferentes exclusivas y, por tanto, tenía sus propios ingresos económicos. Además, el artista señala que la belga es joven y puede trabajar, ya que no considera justo costearle sus hobbies y caprichos, y se niega en redondo a abandonar su mansión de Miami Beach.

En vista de la postura firme de Julio José, y de las intenciones de Charisse de sacar todo el provecho económico que pueda a su separación, parece que este culebrón sólo acaba de empezar y, la firma del divorcio promete convertirse en un espinoso y delicado asunto para el hijo de Julio Iglesias.

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