Cada año París acoge uno de los eventos más románticos y, a la vez, anacrónicos del mundo, que podría sacarse de los Bridgerton. Una serie de adolescentes y jóvenes adultas, que ahora son de la gen z y han crecido con un smartphone pegado a la mano, se presentan en sociedad en Le Bal des Debutantes (el baile de debutantes). Solo aquellos que se codean con las élites ven con naturalidad este tipo de citas que, sin embargo, dan lugar a las fotografías más idílicas.

En el baile de debutantes, organizado por Ophélie Renouard en el exclusivo hotel Shangri-La de París, veinte jóvenes de diferentes países y orígenes se presentan al mundo con trajes de princesa de alta costura. Algunas, incluso, con tiaras si su familia puede acceder a una como ha sido este año el caso de Ildiko de Habsburgo, archiduquesa de 21 años que llevó una pieza de la abuela del rey Juan Carlos.

Escuela de nepobabies

Sin duda, Le Bal es una auténtica escuela y lugar de contactos para nepobabies. Es decir, hijos de famosos y personalidades de todo tipo. Como dice Marina Rust, editora de Vogue y madre de una de las debutantes de 2023, es una especie de "sororidad secreta" que pretende empoderar a mujeres. Este año se esperaba que Carmen y Sabina Thyssen, las hijas de la Baronesa Thyssen, asistieran. Finalmente no ha sido así porque "no ha habido acuerdo" entre Carmen Cervera y la organización.

En el pasado, españolas como Cósima Ramírez (hija de Ágatha Ruiz de la Prada y Pedro J. Ramírez), Amina Martínez de Irujo (hija de Genoveva Casanova y Cayetano Martínez de Irujo), o las mellizas Victoria y Cristina Iglesias (hijas de Miranda Rijnsburger y Julio Iglesias) han formado parte de la fiesta.

También hay estrellas internacionales, porque la organizadora no solo cuenta con realeza y aristocracia, también con estrellas de Hollywood. Por ejemplo, la hija de Reese Witherspoon, Ava Philippe, estuvo en 2017. Previamente estrellas como Scout Larue Willis, hija de Bruce Willis, o Autumn Whitaker, hija de Forest Whitaker, también han formado parte de la gala.

En los días previos al baile de debutantes, las chicas aprenden a bailar el vals, se prueban vestidos en algunas de las firmas más importantes del mundo y escogen las tiaras. Es el sueño de cualquier niña que quiere ser princesa y se ha hecho muy viral en Tik Tok, pero es real solo para unas pocas.

Entre las firmas que visten a las chicas, Carolina Herrera, Giambattista Valli, Gaultier, Oscar de la Renta, Vivienne Westwood y Ralph Lauren, entre otros.

Tiaras históricas

En total, cuatro chicas de las veinte que debutaron llevaban tiara (o similares). Ildiko, archiduquesa de Austria y princesa real de Hungría, lucío una joya histórica. Su hermana es ahijada de la reina Sofía, por lo que además, está relacionada de alguna manera con su familia.

Lució la tiara prusiana de diamantes de Louisa de Orleans, un tesoro de la Belle Époque hecho de platino y diamantes forman exquisitos diseños florales. En 2018, la joya dejó de pertenecer a la familia y se vendió en Christie's.

Lara Cosima, hija de 20 años del conde y cineasta Florian Henckel von Donnersmarck (guionista y director de La vida de los otros), lució una joya hecha por la firma parisina Guillot para la familia Le Couteulx en torno a 1880. Una tiara de oro, plata, perlas y diamantes en la que el diamante principal es de 3.66 quilates.

Y más joyas espectaculares

Angelina Jordana, cantante y compositora noruega de 17 años, fue la tercera en usar tiara. En su caso, utilizó una de esmeraldas colombianas en formas ovales y de lágrima, engastadas en oro y plata y cubierta de diamantes. Una pieza de lo más especial cuyo origen se sitúa entorno a 1880.

Finalmente, el detalle que lució la marquesa Barbara Berlingieri. No es una tiara tal cual, sino un broche que puede ser utilizado como tocado. Se trata de una pieza de oro, planta, diamantes y un enorme rubí de 6.89 quilates y originario de Birmania, que conforma un lazo.

Las cuatro joyas que se vieron en el baile de debutantes son préstamos de la joyería Muse V, colaboradora de la organización, que también dejó impresionantes collares históricos a Hannah Husain, Advaitesha Birla y Louisa Dub.

Otras de las debutantes, como la princesa Lissie Selassie, tataranieta del emperador Haile Selassie de Etiopía; Olivia Ford Uzielli, tataranieta del fundador de la compañía de coches Ford; o Victoria Mestre Cisneros, nieta de la mecenas Ella Fontanals-Cisneros, no llevaron tiara, pero no por ello sus estilismos fueron menos espectaculares.

Como detalle cabe señalar que el único español de la velada acompañaba a Victoria Mestre. Era su primo, Lucas Macaya.

Es un evento benéfico

A pesar de lo que pueda parecer, el baile de debutantes es 100% benéfico y solo se accede a ser debutante por invitación. Los beneficios se donan a la Asociación por la investigación en cardiología desde fetos hasta la adultez (ARCFA) y World Central Kitchen (fundada por José Andrés).

Es Ophélie Renouard quien escoge a las candidatas, así como a los caballeros que las acompañan cuando ellas no tienen con quien acudir. Ellos se postulan, por supuesto, y si son escogidos les llega la invitación a casa. Y solo hay que ver el plantel de debutantes de los últimos años para verificar que es un evento de lo más deseado. "Es una mezcla de belleza, de humanidad, de alegría y, lo más importante, es benéfico. Llevamos 26 ediciones y ¡ninguna ha sido aburrida", desvelaba la organizadora en una entrevista reciente con El Mundo.

La reina del baile de debutantes

Sin duda, tal y como han reflejado varios medios en los últimos días, la reina del baila ha sido Lara Cosima. Sus get ready with me [arréglate conmigo] en Tik Tok en un palacio parisino le han valido más de 450.000 seguidores fascinados con su vida. Empezó la carrera de diseño de moda en Nueva York pero más recientemente se ha trasladado a París. En la capital francesa ha estado haciendo unas prácticas en Dior y enseñando sus estilismos para ir a trabajar.

Concretamente, un vídeo sobre acudir a "un baile formal en España" le valió diez millones de visualizaciones y la obligó a justificar su ascendencia alemana. Sus últimos vídeos sobre Le Bal tienen 8.5 y 5.6 millones de visualizaciones respectivamente, y todos los comentarios son admirando su estilo etéreo. No solo por su pelo rubio casi blanco o sus rasgos tan armoniosos, también por el vestido vaporoso de Gaultier y la tiara de flores.