Megan Fox ha sido, y para mucho sigue siendo, una de las mujeres más sexis del mundo. A sus 38 años, la actriz que saltó a la fama en la saga Transformers ha dado más vueltas que una noria y actualmente puede añadir poeta a su currículo. Ya está disponible en español su libro, que se ha traducido como Los chicos guapos son tóxicos (Editorial Cántico), en donde explora sus relaciones y emociones más terribles e íntimas con honestidad a lo bruto.
En este libro, cuyo título original era más onírico o fantástico (Pretty boys are poisonous), Megan Fox se desahoga y habla con crudeza de la violencia que ha sufrido en relaciones varias. Empieza explicando que, aunque ha tenido varias historias complicadas, hubo un hombre que la "rompió". También asegura que, a lo largo de los años, ha sentido que no podía expresarse porque intimidaba a los hombres a los que amaba.
En su gira promocional, la actriz quiso desvincular a su entonces pareja, Machine Gun Kelly, de las historias de terror que cuenta y que dibujan un noviazgo violento y abusivo. A pesar de que habla de una violación, de agresiones físicas y psicológicas, de control y celos, no pone nombres y apellidos a cada recuerdo. Y, por el momento, parece que solo algunos usuarios en redes sociales han hecho la conexión con el cantante.
Megan Fox ha hablado con frecuencia sobre cómo Machine Gun Kelly es su "llama gemela". Ha expresado que, a su parecer, la relación entre ellos es ancestral y previa a esta vida. Por lo tanto, a pesar de que actualmente estén viviendo por separado y hayan roto su compromiso, parece que no han puesto una distancia real entre ellos. La última imagen de ellos juntos es de Coachella de este año: es decir, de finales de abril.
La violencia en la relación de Megan Fox y Machine Gun Kelly
Cuando Megan Fox y Machine Gun Kelly se prometieron se habló de violencia doméstica porque el anillo de compromiso tenía "espinas" en el interior para que doliera al quitárselo. Así lo relató el propio Colson (nombre real del cantante) en una entrevista con Vogue.
"El amor duele", alegaba entonces el cantante. Aquello sonó casi familiar, sobre todo porque poco antes Megan había admitido que habían bebido la sangre el uno del otro. "Solo con objetivos rituales", es decir, unas solas gotas y "no copas enteras", se justificó después, intentando quitarle importancia a la imagen que sugieren tales informaciones.
La conversación sobre cuál era la verdadera naturaleza de la relación entre Megan Fox y Machine Gun Kelly surgió de nuevo cuando ella publicó lo que parecía su ruptura en las redes sociales. En un vídeo se veía cómo quemaba una carta al ritmo de Pray You Catch Me de Beyoncé, que reza: "You can taste the dishonesty, it's all over your breath" - "Se nota la falta de honestidad, es a lo que te huele el aliento".
En esa misma publicación fue otra imagen la que llamó la atención. Megan aparecía posando en el espejo de un baño donde se veía, pegado a la pared, un cartel contra la violencia hacia las mujeres. "Cuando no puedes irte", decía el póster. "Si te controlan y no tienes la libertad de irte puede que seas víctima de la trata", se podía leer debajo.
Desde entonces, todas estas publicaciones han desaparecido del perfil de Megan Fox, que está actualmente en blanco. Después de haber desactivado en alguna ocasión su Instagram, la intérprete ha tomado ahora la decisión de mantenerlo pero no publicar.
Los poemas que sí ha admitido que son sobre Machine Gun Kelly
"Hay mucho contenido explícito en el libro, obviamente, y había algo de miedo ahí. Además, algunos de los poemas son sobre él y son salvajes", admitía la actriz en el pódcast de Call Her Daddy. La propia Megan ha revelado dos poesías que sí son, seguro, sobre MGK. Esas son Un narcisista de 32 años intenta cuantificar sus crímenes y Fantasmas de la futura Navidad.
Un narcisista de 32 años enumera sus crímenes dice así: "Sigues diciéndome que ha sido un accidente. Que nunca has querido hacerme daño a propósito. Que simplemente eres demasiado joven para hacerlo mejor. ¿Pero cuál es la diferencia entre homicidio involuntario y asesinato? Si de todas formas ya estoy muerta".
"Él sabe que es sobre él", explicó Megan a Alex Cooper, la presentadora del mencionado pódcast que pone, además, la recomendación en la portada. Dice que no hay nada que cuente en sus poemas que no haya dicho el propio cantante sobre sí mismo en sus canciones. Sin embargo, admite que Machine Gun Kelly la animó a escribir este poemario, también confiesa que el artista estaba nervioso y preocupado sobre lo que la actriz contaría. Y normal, porque hay contenido que asusta.
En Fantasmas de la futura Navidad, que es algo más largo, Megan explica que una psicóloga les preguntó si se veían juntos hasta en su último aliento. MGK dice que sí pero ella se da cuenta de que no, porque no se fía de que su pareja le preste tanta atención. Cree que el cantante preferiría escuchar cómo unas chicas jóvenes le dicen cómo crecieron escuchando su música.
A quien Megan no ha puesto nombre y apellidos ha sido al protagonista de los poemas en donde habla de moratones y de golpes, de violencia física contra ella. Tampoco en aquellos en donde expresa cómo ha vivido una relación de control absoluto.
Otras pistas de su relación tóxica
En El arte de convertirte en un accesorio, otro de los poemas de este libro, Megan Fox habla directamente de una pareja que le controla qué se pone, con quién habla y qué cuenta. Se trata de un durísimo relato que refleja a la perfección la violencia que puede ocurrir en una relación sin que haya golpes.
"He aprendido a mirar al suelo cuando los hombres me hablan", comienza diciendo. Pero después, continúa: "Me he puesto mi vestido más corto y mis tacones más altos para que puedas presumir de mí". En apariciones públicas de los últimos años, Megan Fox ha admitido en alguna ocasión que ha sido Machine Gun Kelly quien ha escogido qué se iba a poner. "Él me dijo: 'Vas a ir desnuda esta noche'", en los VMAs de MTV en 2021.
Y el cambio en su forma de vestir entre su relación con Brian Austin Green y Machine Gun Kelly fue evidente. Aunque también es verdad que durante su matrimonio con el actor estuvo muy desaparecida de los medios de comunicación, agotada de la presión que había sufrido por parte de la industria.
"Estoy cansada de ser una actriz secundaria en la vida de todo el mundo mientras soy extra en la mía propia", reza en su poesía La mujer perfecta. En otra se compara con Juana de Arco cuando el mundo espera que sea Marilyn Monroe. Todo ello mientras, según ha confirmado en alguna ocasión, sufre mucha ansiedad, dismorfia corporal y le cuesta salir a la calle. Megan Fox no es la cara bonita y cerebro vacío que el mundo ha querido hacer de ella, pero sí el resultado de esa presión casi intolerable.
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