La crisis de los 40 ha llegado pronto para Sergio Ramos (Camas, 1986). El que fue defensa del Real Madrid ha sorprendido al mundo lanzando Cibeles, una canción en la que no sólo se lleva créditos por haberla escrito, sino también por cantarla. Y, en este (¿asombroso?) giro de los acontecimientos, prometiendo que no sólo ahora, sino que su pasión siempre ha sido la música, Ramos se ha marcado un Shakirazo con una canción que habla de su ruptura más personal: aquella que sufrió con el equipo blanco en 2021.

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El actual jugador del Monterrey mexicano se desnuda emocionalmente en una canción que, a medio camino entre el flamenquito español y el reggaetón triste (sí, como ese CANDY de Rosalía), viene a decir que echa de menos al Real Madrid pero no aquello en lo que se ha convertido. Y, como todas las divas del pop melancólico, en su camino hacia el estrellato Ramos ha acompañado su single de un videoclip, que muestra un Madrid post-apocalíptico con ella, la fuente de la Cibeles, en el centro del todo. Resquebrajándose.

La salida de Ramos del Real Madrid

"Espero que te vaya bien / Aunque sin ti me siento mal / Menos mal que yo me marché / Porque no me trataste igual". Toma pullita a Florentino Pérez. Fue en 2021 cuando el por aquel entonces capitán del club blanco abandonó el Madrid para irse al PSG francés. Se dice que le ofrecieron ampliar el contrato una temporada más, pero Ramos no quería prejubilarse tan pronto, demandando, por lo menos, dos campañas más. Fueron meses de tira y afloja, hasta que el club le dio un ultimátum: o aceptas, o te vas, pero decide ya. "Planifica la siguiente temporada sin mí", le dijo Ramos a Florentino. Dicho y hecho.

A Ramos le sustituyó David Alaba, que acababa su contrato con el Bayern de Múnich. A las pocas semanas, antes de su despedida oficial, Ramos se arrepintió de su decisión, pero ya era tarde. "El club me hace una oferta de un año con una reducción de salario. Tengo que decir que no había un problema económico. Yo quería dos años y tranquilidad para mí y mi familia", relató en dicha despedida, acompañado de su mujer, Pilar Rubio y sus hijos. "Finalmente acepté la oferta, pero me comunicaron que [esta] tenía fecha de caducidad y yo no me había enterado", añadió.

El amor-odio del futbolista

Así, cuatro años después, y todavía resentido, el futbolista denuncia al club a modo de canción. "Te olvidaste de mí, me dejaste de lado / Sin poder decidir, eso es lo que más me duele", reza Cibeles. Para su pinito en el mundo de la música (no es el primero, ojo: Ramos ya colaboró con la Niña Pastori para el himno de la Selección Española para la Eurocopa, La Roja Baila, en 2016), el defensa se ha rodeado de los mejores. Porque Cibeles no sólo la firma él: también lo hace el productor colombiano Ovy on the Drums (Daniel Echevarría Oviedo), ganador de dos premios Grammy Latinos y colaborador habitual de aristas como Karol G y Quevedo.

Sin embargo, bajo esa capa de envidia/pena/melancolía, Ramos admite echar de menos al club español. Así, tras asegurar que él puso la corona al Real Madrid, recibiendo a cambio unas alas con las que "alejarse", el futbolista no puede sino mirar a su Cibeles y admitir que "sigues igual de bella". Y, tras este viaje de reproches y amoríos, Ramos confirma lo obvio: "Y aunque todo fue así, volvería encantado / Una vez y hasta mil / Y tú lo sabes, Cibeles".

Para entonces, el videoclip muestra ya la popular estatua madrileña completamente derruida. Quién sabe si por la sinceridad de su prosa o por lo estrafalaria que suena la voz de Ramos hasta arriba de autotune. El futbolista quizá explique el simbolismo que hay tras ello esta noche, pues será el invitado de honor en la vuelta al cole de El Hormiguero, junto a (quién sabe por qué) Bertín Osborne. Falta saber si cantará su Cibeles en directo, con Pablo Motos a la guitarra y el público, indudablemente, en absoluto silencio.

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