El gobierno socialdemócrata de Dinamarca, encabezado por la primera ministra Mette Frederiksen, ha anunciado este miércoles su intención de vincular las ayudas sociales a inmigrantes con la realización de trabajos a la comunidad de 37 horas semanales.

"Queremos introducir una nueva lógica de trabajo donde las personas tienen el deber de contribuir y ser útiles, y si no pueden encontrar un trabajo regular, tendrán que colaborar para ganarse esa asignación", ha asegurado Frederiksen en una comparecencia ante los medios.

El ministro de Trabajo, Peter Hummelgaard, ha subrayado que estos trabajos pueden ser "por ejemplo, en la playa recolectando colillas de cigarrillos o plásticos".

El gobierno socialdemócrata de Dinamarca ha hecho del control de la inmigración uno de los pilares de su acción de gobierno, llegando a establecer límites de ocupación por parte de familias inmigrantes en determinados barrios para evitar la aparición de ghettos.

Con esta nueva medida, el gobierno danés pretende ayudar a integrar a las personas que reciben ayudas sociales para evitar el aislamiento social en sus comunidades. El proyecto 'Dinamarca puede hacer más' menciona específicamente que más del 60% de las mujeres procedentes del Magreb, Turquía y Oriente Medio están actualmente fuera del mercado laboral.

Según el instituto nacional de estadística de Dinamarca, el 11% de la población de Dinamarca es extranjera y los asuntos relacionados con la inmigración marcaron el tono político de las últimas elecciones generales de 2019. Este 2021, la primera ministra socialdemócrata marcó el objetivo de alcanzar cero solicitudes de asilo.