La Fundación Juntos por la Vida, junto con el Consulado de Ucrania en Valencia, ha puesto en marcha el operativo para organizar la evacuación de menores ucranianos junto a sus madres desde Ucrania a Valencia a través de Polonia, y que serán acogidos por familias.

La decisión de traer a España a estos menores junto a sus madres y también abuelas -algo excepcional en el programa de acogimiento que realiza la fundación desde hace más de 20 años- se debe a que se trata de un "programa de emergencia" y separarlos en plena invasión rusa sería "desolador" y "cruel" y añadiría aún más sufrimiento a las familias, que quieren huir "del horror que están viviendo", señalan desde la organización.

Este martes la presidenta de la Fundación, Clara Arnal, y un equipo de voluntarios de la ONG se desplazarán hasta la frontera de Polonia con Ucrania para trabajar en la ayuda de emergencia y humanitaria desde allí. Por el momento, no se conoce la fecha en que puedan llegar a España, ya que los bombardeos está dificultando las gestiones.

A través de un comunicado, la fundación informa de que tienen previsto esperar a los desplazados que puedan llegar desde Ucrania por carretera en autobuses, y desde Polonia el traslado en vuelos charter que se irán completando hasta llegar a Valencia.

Los evacuados serán menores acompañados de su familia, con madres y abuelas, pero no de sus padres. Los hombres en edad de combatir -entre 18 y 60 años- no pueden salir de Ucrania después de que su presidente, Volodimir Zelenski, declarase la Ley Marcial en todo el país. En la misma línea, la ONG afirma que la decisión de no evacuar a menores no acompañados se debe a que puede haber problemas en las fronteras, ya que no están permitiendo el paso de menores solos.

"Hemos priorizado a madres con hijos. Este es un programa de emergencia, tenemos que adaptarnos a las circunstancias y en estos momentos de tanto miedo, no consideramos que haya que separar a los hijos de las madres porque sería cruel. Ya tienen que sufrir el hecho de que sus padres tienen que quedarse allí", cuenta Arnal a través de un audio de voz. Las familias estarán obligadas, por lo tanto, a acoger a estos menores y los familiares que los acompañen.

Arnal informa a través de otra nota de voz que por el corte en carreteras y el colapso en la estaciones de tren, las fechas previstas para la evacuación pueden demorarse.

"Este fin de semana hemos recibido muchos mensajes desde muchos puntos de Ucrania de madres con hijos para que les demos una solución, pero entendemos que hay que esperar a que el momento para salir sea seguro y sin riesgos. Con el toque de queda no consideramos oportuno que muchas familias salgan de los refugios. Les damos indicaciones para alcanzar las carreteras. Muchas de ellas están cortadas y las estaciones de trenes están saturadas, pero quieren salir del horror que están viviendo", añade la presidenta de la organización.

La ONG y sus contrapartes locales en Ucrania están organizando las listas de las personas que se evacuarán, para agruparlas y trasladarlas en autobuses. Serán en primer lugar menores (con sus hermanos y madres) que ya tienen familia de acogida en Valencia por sus estancias anteriores.

Algunas de estas familias mantienen el contacto con los menores que ya han acogido en otras ocasiones. Es el caso de Llanos García, miembro de la junta directiva. Desde que estalló la guerra ha podido hablar a diario con su hija de acogida, Dasha. Pero el viernes perdió el contacto con ella después de que la joven, que vive en la ciudad de Irpín, al este, le mandase un audio de 11 segundos en el que contaba que se encontraba bien cuando, de repente, se escucha una fuerte explosión y se corta la comunicación. Tras días de gran angustia, García ha podido saber que su hija se encuentra en buen estado.

Desde la ONG destacan el vínculo solidario que hay entre la población ucraniana y española, gracias al acogimiento de menores que, igual que esta organización, realizan desde hace años muchas asociaciones de nuestro país, y que la Fundación apoya.