Mientras el mundo entero mira con preocupación el comienzo de una guerra en Europa, anunciada por Vladimir Putin en su discurso televisado a primera hora de la mañana en el que habló de una inminente "operación militar especial" para "desnazificar" Ucrania, ONG españolas intensifican sus esfuerzos para evacuar cuanto antes a menores ucranianos, algunos de ellos de la zona del Donbás, en conflicto desde 2014.

Es el caso de la Fundación Juntos por la Vida. Esta organización valenciana desarrolla desde hace más de 20 años un programa de acogimiento familiar internacional para niños desde 6 años en situación de especial vulnerabilidad en Ucrania, principalmente de las zonas de Chernobyl y Donbás, y que ahora agiliza su salida del país tras la invasión rusa.

"No sabría decirte la cifra exacta, tenemos entre 15 y 20 niños del Donbás que estamos intentando traer a España cuanto antes, pero nos van llegando más casos. La situación cambia porque la guerra ya no está solo ahí. Esto ahora afecta a todo un país", cuenta a El Independiente Llanos García, miembro de la junta directiva de la fundación. "Estamos en shock y la burocracia lleva un tiempo, se tienen que crear líneas de actuación porque se está dando una situación sin precedentes", añade.

"La situación de calma que se respiraba hasta ayer en la población ha cambiado repentinamente con los sucesos de esta pasada noche", expresó la fundación a través de un comunicado.

Unas palabras de las que se hace eco García, también madre de acogida, que asegura que los acontecimientos de las últimas horas han elevado la angustia entre las familias que acogen temporalmente a estos menores, normalmente durante los periodos de verano y Navidad. Los trámites siguen adelante y aunque "aún es pronto" para dar una cifra exacta, la propia ONG calcula que pueden llegar más de 100 niños de todo el país tras los primeros bombardeos. "Estamos haciendo todo lo que podemos, pero no sabemos cuándo ni cómo podremos sacarlos, lo que queremos es que lleguen cuanto antes", añade.

Ella ha podido hablar hoy con Dasha, su hija de acogida durante más de 17 años, que se encuentra en el este del país. "Mamá, no me puedo ir de aquí, las carreteras están colapsadas y hay desabastecimiento de gasolina", han sido las palabras de la joven de ahora 22 años, que llegó a España con 5 y que en la actualidad trabaja como camarera en Irpín.

Otras familias de acogida de la ONG se encuentran, además, con el obstáculo de los cortes de luz, que impiden la comunicación con los menores. "En la zona del Donbás está siendo difícil contactar con los niños porque hay cortes de luz intermitentes", explica García.

La ONG Save The Children alerta de que unos 7,5 millones de menores de edad están en "grave riesgo" de sufrir daños físicos y desplazamientos como consecuencia de la invasión. De ellos, 400.000 viven en zonas de alto riesgo.

"Hacemos un llamamiento urgente a todas las partes del conflicto para que acuerden un cese inmediato de las hostilidades, con el fin de reducir el riesgo para la vida y el bienestar de la infancia", publica la organización a través de sus redes sociales.

Lejos de suavizar la tensión y tras dos meses de escalada, Putin ordenó este jueves la entrada de tropas en el país vecino, un ataque a gran escala que por el momento ya ha dejado al menos 50 muertos, entre ellos 10 civiles. Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, llama a las armas tras la orden de "infligir el máximo de bajas" dentro de las tropas rusas para contrarrestar la agresión.