La guerra en Ucrania, vista desde el aire

Una caravana de blindados rusos en las afueras de la localidad ucraniana de Chernihiv, a 130 kilómetros al noroeste de Kiev. La columna se dirige desde hace días hacia la capital. Fuentes de los servicios de inteligencia estadounidense y británico aseguran que se halla «estancado» por problemas logísticos.

El ejército ucraniano ha volado hasta tres puentes en dirección a la capital con el objetivo de complicar los progresos de las tropas rusas. En la imagen, puente dañado en la localidad de Chernihiv.

La prolongación del conflicto amenaza con incrementar la escasez de alimentos y la falta de servicios básicos como agua y electricidad. En la fotografía, una larga cola de vecinos de Chernihiv (285.000 habitantes) a las puertas de un supermercado.

Los ataques aéreos rusos han alcanzado infraestructuras esenciales así como colegios, hospitales y sedes gubernamentales. En la imagen, los graves daños ocasionados a una fábrica en la periferia occidental de Chernihiv.

Kiev, capital política y administrativa de Ucrania, es uno de los objetivos de la aviación rusa. En la imagen, una multitud se agolpa en las inmediaciones de un supermercado en el oeste de la capital.

Cientos de misiles rusos han caído sobre la geografía de Ucrania desde que comenzara la invasión la semana pasada. En la fotografía, columnas de humo se elevan sobre la localidad de Rivnopillya, en la región de Chernihiv. También son perceptibles los cráteres que ha ocasionado la aviación.

Con los bombardeos sucediéndose sin tregua, Ucrania no ha proporcionado cifras de las pérdidas materiales sufridas hasta ahora. En la fotografía, vehículos militares destruidos y viviendas alcanzadas por el conflicto en una zona residencial de la calle Vokzalna Street, de la localidad de Bucha, al oeste de Kiev.

Más de un millón de ucranianos han abandonado el país en la última semana, según datos de la ONU. Lo han hecho en coche, a bordo de un tren o a pie. En la fotografía, una caravana formada por coches y personas esperan en el puesto fronterizo de Luzhankam, entre Hungría y Ucrania.

La huida de la guerra está obligando a los países vecinos y a los organismos de la ONU a poner en marcha una respuesta rápida. En la imagen, un área para la recepción de refugiados en la frontera de Vysne Nemecke, entre Eslovaquia y Ucrania.