La guerra entre Rusia y Ucrania ha reavivado el temor a una guerra nuclear, más aún después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunciara a finales de febrero que ponía en alerta máxima a sus fuerzas nucleares. Muchos analistas internacionales creen que se trata de un chantaje para que los países de la OTAN no intercedan en la invasión, aunque bien es cierto hacía muchas décadas que no había una amenaza nuclear tan clara.

Rusia y Estados Unidos son los países con mayor número de cabezas nucleares del planeta. Según los datos recopilados por la Federación de Científicos Estadounidenses, Rusia tiene actualmente 5.977 misiles nucleares por los 5.428 de la administración estadounidense. China (350) y Francia (290) son los siguientes en la lista.

Cómo sería una guerra nuclear y qué consecuencias tendría son dos preguntas recurrentes. La Universidad de Princeton, a través de su programa Science & Global Security, realizó una simulación en 2019 tomando como referencia el número de cabezas nucleares de cada país, su rendimiento y los posibles objetivos.

La simulación empieza en el contexto de un conflicto bélico convencional y en el que Rusia, para frenar el avance de las tropas de la OTAN lanza un misil nuclear de corto alcance desde Kaliningrado. Y la OTAN responde con otro misil táctico. El resultado es una escalada nuclear que dejaría en las primeras horas 34 millones de muertos y casi 60 millones de heridos.