Rusia se ha despertado en shock tras la muerte de la periodista y asesora política Darya Dugina, hija del filósofo Alexander Dugin, considerado uno de los autores más influyentes en las élites políticas y militares rusas, referente ideológico del nacionalismo ruso y ferviente defensor de la invasión de Ucrania y del expansionismo bélico. Dugina, de 30 años, ha muerto tras la explosión del coche que conducía de vuelta a casa, cerca de Moscú, tras asistir a un festival.

Según la agencia de noticias TASS, las autoridades rusas investigan el suceso como un posible atentado y creen que el Toyota Land Cruiser Prado que conducía llevaba adherida una bomba lapa casera que explotó al paso de Dugina por el municipio de Bolshiye Vyazemy. La explosión mató a Dugina en el acto.

Las primeras informaciones apuntan sin embargo a que el objetivo del presunto ataque podría no ser la propia Darya ya que conducía el vehículo que habitualmente usa su padre, Alexander Dugin.

"Era el coche de su padre. Darya conducía otro pero cogió el coche de su padre hoy, mientras que Alexander fue de otra manera. Según entiendo, Alexander o probablemente los dos juntos eran el objetivo", declaró a TASS Andrey Krasnov, amigo de la familia y colaborador de los movimientos sociales apoyados por Dugin.

En los vídeos posteriores a la explosión se puede apreciar al propio Dugin llevándose las manos a la cabeza ante el coche en llamas que conducía su hija Darya, minutos después de la explosión.

La fallecida Darya había sido sancionada por las autoridades británicas y norteamericanas tras el inicio de la guerra en Ucrania, acusada de contribuir a la "desinformación" sobre el conflicto. Su padre, Alexander, ya fue incluido en la lista de sanciones en 2015 por su rol en la anexión original de Crimea.